¿Te has preguntado cuando fue la primera vez que escuchaste la voz de Miguel Halvey hablándote de una banda nueva o de la canción icónica de Rolling Stones?
En Managua Furiosa quisimos viajar en el tiempo con él a través de estos 25 años de El Expreso Imaginario, pues si bien es cierto que para muchos la «iniciación» al mundo del Rock pudo suceder gracias a un hermano mayor o a una mamá fanática de los clásicos, el trip ininterrumpido que comienza sin falta a las 2 de la tarde, sin duda ha marcado a muchas generaciones de músicos y melómanos nicaragüenses.
Hace unas semanas el reconocido locutor de radio de ROCK FM celebró a lo grande el cuarto de siglo de su programa insigne, El Expreso Imaginario, con un concierto donde bandas nacionales como Maleficia, Cripta, Cargacerrada, Ciclo, Resistencia y Zordidus, compartieron escenario con Soulfly.
Lo que todo comenzó con una apuesta se convirtió en un proyecto apasionado con un solo objetivo: crear un oasis de rock entre tanta «salsa y merengue». La idea lo entusiasmó, pasó toda una noche dándole forma a lo que sería el primer programa de El Expreso Imaginario y comenzó el viaje en Radio Universidad de 2 a 4 pm, el horario de siempre. «En ese tiempo estaba a cargo Luis López, yo llegué con una propuesta de viñeta, intro y cuñas, a él le gustó y desde el primer día fue un éxito inmediato», recuerda.
Así fue como Miguel ganó la apuesta y el precio de ella en dinero (recuerda entre risas). Y es que a pesar de ser la primera vez que Miguel se aventuraba a trabajar en radio, las ganas de compartir su pasión por el rock lo impulsaban mucho. De hecho es un recuerdo latente verlo de lunes a viernes con sus discos y cassetes entrando en la cabina, 10 o 15 minutos antes de la hora.
«Es que era una necesidad para la gente que no quería escuchar música comercial, era un programa diferente y ese fue el disparador. En ese tiempo no existía Radio Pirata siquiera, entonces era el primer programa de rock donde conocías distintas vertientes y te ponías al día, era el único espacio de rock en Nicaragua y entonces en la Universidad por primera vez tocamos Caifanes, The Cure, Héroes del Silencio, Metallica, Soda Stereo, Fito Paez, Charly García».
El éxito trajo a su vez alguna que otra complicación, fácil de erradicar solo con el simple hecho de reunir a todos los oyentes en un solo lugar con un primer concierto de rock. «Con una encuesta manipulada decían que había mucho rock en la radio y que eso incitaba a las drogas, que era una mala influencia para la juventud, entonces se nos ocurrió armar el primer concierto de rock de los 90 y demostrar que el programa tiene seguidores. El día del toque fue increíble, estaba llenísimo, incluso el que se inventó la falsa encuesta dijo ‘esta buenísimo, todos los años hay que hacer un concierto de rock para celebrar’ (risas). Después hicimos el primer concierto en la Escuela de Danza, en el Polideportivo La Salle y así. Siempre se llenaba, pues un efecto de la post revolución fue que muchos chavalos encontraban en el rock un espacio para identificarse, para ser diferente, para no ser Miami boy, el rock era el refugio», comenta.
Datos curiosos:
Toca el bajo y canta.
Su banda favorita es The Rolling Stones.
El nombre del Expreso Imaginario lo retomó de una revista argentina.
Argentino de nacimiento, pero nicaragüense desde hace casi 40 años.
Ha entrevistado a Enrique Bunbury, Jarabe de Palo, Mago de Oz, Soulfly, entre otros.
En sus primeros programas puso Maná y hasta Carlos Vives.
Luego de que El Expreso Imaginario ya tenía luz propia, nació del contexto su programa hermano, el que le sigue luego de las 4 pm. Un día le dijeron a Miguel que se quedara controlando una hora más porque el controlista se iba y tenía que ser algo diferente a su programa. Eso lo hizo replantearse la idea, con la casualidad de que en ese tiempo el país convulsionaba en violencia y así se le ocurrió poner «a pelear a las bandas también» y así nació Choque de Titanes. En ese tiempo Miguel se encontraba en la Radio Juvenil y no pasó mucho tiempo para que le dijeran que el programa se quedaba. «Yo le tengo mucho agradecimiento a Choque de Titanes, porque me ayudó a ser exitoso, pero yo le tengo más cariño a El Expreso…».
Un momento clave que muchos oyentes recuerdan, fue cuando entrevistó a Enrique Bunbury que andaba de paseo «a lo incógnito» en el país. «Lo más interesante es que de alguna manera primero fue un rumor que el tipo andaba por aquí, él estaba en un bus de Matagalpa y parece que iba escuchando el programa cuando casualmente yo decía: ‘están corriendo las bolas, hay un mito urbano de que Enrique Bumbury anda paseando por Nicaragua y yo no me lo creo’ (risas) y mientras, él se hacía chiquito en el asiento. Eso me lo contó cuando vino a tocar, la segunda vez que estuvo en el país. La parte más divertida es cuando me dice que ‘el pop es un sprint’, es decir una carrera corta de 50 metros, donde lo que cuenta ahí es el arranque y la velocidad, pero que el rock es una maratón«, comenta.
Para Miguel, sus viajes diarios en el expreso no son un trabajo, ir a hacer programa es un momento en el cual comparte y disfruta, es como ir a su casa y relajarse mientras el comienza a ponerte toda esta música y hablar de los discos. Y aunque son 3 horas ininterrumpidas de rock en toda su amplitud, son 8 horas al día, como mínimo, que se la pasa descubriendo nueva música, leyendo noticias de rock y pensando en el programa. «Siempre busco como no enfrascar el programa en un solo género, para eso nació, para que todos los rockeros/as tuvieran lo que les gustaba», agrega. Es así como El Expreso Imaginario logra que un público variado esté conforme, mientras Miguel los va guiando a ciegas a través de los diversos camarotes rockeros de un tren que está lejos de detenerse.
Gracias por llenarnos de tantos buenos recuerdos, durante estos 25 años y recuerda que el viaje del expreso imaginario termina hasta que el Rock muera y eso será nunca…!!