33K Gallery nace de la necesidad de crear espacios para que el arte nicaragüense se siga gestando y tenga la visibilidad que merece.
Esta galería alternativa es un proyecto que surgió hace 1 año y medio en donde se busca dignificar el trabajo de artistas locales mientras también le dan espacio a que se unan más personas que están al margen de las academias y los espacios culturales.
La galería intenta sacar un poco el arte de los ambientes especializados y ponerlo en el imaginario colectivo», comenta Oscar Rivas, integrante de 33K Gallery.
33K Gallery tiene 3 salas virtuales, Sala 1 es para artistas jóvenes, la Sala 2 es para exposiciones personales con artistas que tienen más de 10 años de trayectoria y la Sala 3 es la más grande porque está dedicada a exposiciones colectivas exposicion colectiva más grande.
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33K Gallery presenta en su primera exposición colectiva CONFINADOS. Una mirada de 5 artistas en tiempos de pandemia. Esta exposición termina a finales de septiembre y la idea es que antes de terminar el año se haga una segunda exposición con más artistas.
Un espacio no tradicional
En la exposición actual se encuentran las obras de Denise Sevilla en la Sala 1, las piezas del reconocido artista plástico Ricardo Morales en la Sala 2 y en la Sala 3, las obras de Oscar Rivas, Wil Carmona, y Oscar Acuña.
«Tenemos dos años de estar encerrados porque en Nicaragua no es solo con el coronavirus, sino que desde abril 2018 estamos así por los tranques. Entonces en esta etapa inicié un nuevo proceso de producción artística», cuenta Oscar Rivas, quien es arquitecto de profesión, pero desde hace 25 años ha estado involucrado en el arte.
Sinapsis es una de las obras con las que Oscar Rivas disfrutó más el proceso creativo por el concepto que había detrás, ya que son los procesos neuronales que surgen cuando nace una idea nueva.
«Siento que estamos en ese proceso, atando cabos y es importante hacernos responsables de producir un cambio aunque sea pequeño», comenta Oscar Rivas.
Por su parte Denisse opina que este proceso creativo ha sido muy experimental para ella, específicamente porque trabaja el tema del grabado.
«He estado involucrada en el arte para encontrar una forma de hacer catarsis. Necesitábamos un sitio donde podamos expresarnos en momentos tan difíciles en el país, pero también en pandemia porque los espacios están restringidos y limitados», expresa Denisse.
El poder del confinamiento
Wil explica que la exposición Confinados ha servido para encontrar en la autocuarentena el momento ideal donde puede expresar su creatividad y de paso encontrar un propósito.
«También sentimos como cierta responsabilidad de hacer algo que ayude a nuestro entorno que aporte a la cultura y prestar condiciones para que existan otras plataformas para las nuevas generaciones», agrega Wil.
Asimismo, en la Sala 3 podemos encontrar las obras de Oscar Acuña, quien explica cómo su interés por la historia del país y la memoria colectiva le ha dado otro significado a su trabajo artístico a raíz de la crisis política del 2018.
Queremos que el artista y la obra se dignifiquen y también buscamos acercar el arte a la gente», comenta Wil Carmona.
«Fueron meses impactantes y ahora con la pandemia estar en la casa nos pone en una dinámica donde tenés que pensar más sobre lo que está sucediendo a tu alrededor. Con el arte le he dado vuelta a las cosas para hacer algo con estas reflexiones y así no perder la cabeza», expresa Oscar Acuña.
Asimismo, Oscar Acuña considera que hay una constante en países como Nicaragua en cuanto a la dificultad que existe de encontrar espacios donde se pueda aprender pero también compartir las cosas que está haciendo sin pretensiones ni egos.
«Por eso es importante que exista un sitio donde exponer las obras y expresar tu opinión. Este esfuerzo colectivo es abrir una ventana para producir y mostrarlo a la gente. No tenemos muchas cosas y si no halamos la carreta pues tendremos menos», enfatiza Oscar Acuña.