Creo que no exagero al asegurar que en su inmensa mayoría los nicaragüenses estos días hemos pasado por fuertes oleadas de estrés y angustia.
Los terribles hechos acontecidos en nuestro país a todos nos han afectado tanto a nivel emocional, económico y en nuestra seguridad personal.
Es por eso que en lo personal he buscado refugio en dónde siempre me he sentido seguro y bienvenido: en la música.
No hay cosa, al menos en mi caso, que me tranquilice más que sumergirme en el piano, el canto o en el estudio o disfrute de alguna pieza musical.
Es por eso que pensé que estos consejos podrían serle útiles a los que quieran y necesiten una válvula de escape para mantener su salud emocional en el lugar correcto.
Recordemos que es importante tener la cabeza fría a la hora de tomar decisiones importantes que puedan ser trascendentales para nuestras vidas y la de los demás.
Descubrí nueva música para liberarte del estrés
El hecho de explorar cosas nuevas para escuchar puede ser muy motivador sobre todo si sos músico o un melómano empedernido. Hay demasiada buena música allá afuera que es imposible tener vida suficiente para analizarla, tocarla y disfrutarla.
Herramientas como Spotify, Last.fm y el infinito Youtube son los mejores lugares para explorar. Sugiero partir de tus gustos, si te gusta el rock de los setentas podés averiguar un poco acerca del precedente, o de lo que se generó en décadas posteriores.
Si te gusta la música de Beethoven, podés averiguar un poco más del contexto y de otros compositores que fueron fuertemente influenciados por él. Es cosa de ser creativo y curioso, ahora con el internet el acceso a la música en general es abrumador.
Un vez que encontrés esas pequeñas joyas, servite una copa de vino o prepará un café y disfruta de un momento con vos mismo. Gorillaz y el disco perdido de Coltrane son cosas nuevas que han salido estos últimos días que pueden enllavarte por semanas.
Estudiá tu instrumento
Esto consejo es más para los músicos de todos los niveles y edades. Me he encontrado colegas que me han dicho que desde finales de abril no han podido tocar la guitarra o la batería porque no logran concentrarse ya que su cabeza está vuelta una licuadora.
Es comprensible y me puedo sentir identificado, en lo personal han habido días de completa depresión que no dan ganas ni de salir de la cama.
Pero siguiendo la línea de mantener una salud emocional estable, creo que es de suma importancia no olvidar quiénes somos, y aprovechar el tiempo que se tiene estudiando, practicando o simplemente tocando por diversión; esto puede ayudarte a calmar las tormentas mentales.
Sugiero empezar tocando cosas familiares, simplemente para recordar el efecto que tiene la pieza en nosotros y de ahí ir abarcando un poco hacia obras que no manejo.
Si tenés mucho tiempo libre podés organizar tu tiempo tanto en cosas que necesitás mejorar, tema nuevos y montar nuevo repertorio, etc.
Para más info acerca de cómo organizar tu tiempo y estudiar tu instrumento también podés leer un artículo que escribí al respecto, click aquí.
Componé canciones
Es falso asegurar que se necesitan grandes conocimientos musicales para componer buenas rolas. Mi primera canción la compuse a los nueve años y tenía casi nulo conocimiento de progresiones de acordes, escalas y mucho menos de estructuras, letras y demás.
La composición musical es extremadamente terapéutica, te apuesto que terminarás mucho más relajado y desahogado luego de terminar una rola, que antes de empezarla, es como hacer ejercicios.
Podés empezar con cosas simples, y luego ir explorando más posibilidades, sin pensar si esa canción va a gustarle a alguien más o si tendrá algún éxito comercial, ese es un error común que muchos compositores cometen a la hora de sentarse a componer.
Una vez terminada la rola ya ahí se decide si va al archivo personal, o si vale la pena desarrollarla más en el estudio de grabación. Si querés tener más tips sobre cómo componer rolas podés leer mi columna al respecto, click aquí.
Meditá con música
La meditación es una práctica en la cual el individuo entrena la mente o induce un modo de conciencia. La meditación ayuda a escucharse, a saber lo que realmente uno quiere y necesita.
Es aconsejable practicar la meditación una vez al día y si es acompañada de música, esta puede conseguir aún mayores beneficios. Escoge un sitio tranquilo, en el que no haya ruidos y en el que nadie te pueda interrumpir.
Podés escoger música suave, algo de cool jazz como Miles Davis, o algo minimalista como Phillip Glass, estos pueden ayudar a relajarte; aunque esto es muy subjetivo, tal vez algunas personas se relajen con el metal o la salsa.
Existe música especial con voz que guía la meditación; si prefieres ésta para no perder tu concentración, relajate y dirigí tu mente por la voz y la música.
Cantá
Probablemente esto sea lo más liberador de todo. Aunque estés en una situación de estrés severo, cantar ayuda enormemente a liberarte.
El canto puede ayudarnos a conseguir una frecuencia cardíaca más baja y una disminución de la presión arterial, factores que ayudan a reducir fuertemente el estrés.
Se está usando el canto para ayudar a pacientes que sufren de una variedad de circunstancias psicológicas y fisiológicas. Cantar también parece bloquear muchas de las vías nerviosas que viajan a través de dolor.
No solo te vuelve más musical, sino regresás al estado más elemental de la música, todos cantamos desde niños y cada vez que lo hacemos regresamos a una etapa donde la vida simplemente era un juego.