Empezaron en el 2010 con la inquietud de hacer música diferente a lo que venían tocando en otras bandas. Ahora se vienen con el primer disco para darle continuo movimiento a su espiral de melodías.
Después de 3 años de aprendizaje y estudio los integrantes de la banda se han lanzado a producir, grabar, mezclar y remasterizar entre todos y así nace su primer disco «3 Grados de Separación» que puede descargarse en www.soundcloud.com/espiralnicaragua
En su viaje elíptico han entrado y salido músicos con la intención de experimentar influencias y sonidos, dando como resultado un proceso lleno de retroalimentación y mezcla que a su vez aporta aun más al significado del nombre. Esta figura geométrica que no tiene principio ni fin y de manera constante mezcla todos sus elementos en infinito. De hecho cuando le pusieron Espiral a la banda, pensaron mucho en Fibonacci y el patrón que se crea a partir de una fórmula matemática y que está en todo lo que nos rodea. «Escogimos esa espiral logarítmica porque la música también es matemática», comentan.
Aun recordamos cuando aparecieron por primera vez con los sencillos Hoy Como El Sol y Antes y Después, canciones que hablan sobre encontrarse a uno mismo para poder vencer los demonios internos y surgir. Todas son parte de una idea conceptual que se materializa en el disco, el cual contiene 10 temas inéditos y que en perspectiva analizan «la forma en que nos relacionamos con los demás hasta concluir que si queremos componer el mundo, primero nos tenemos que componer nosotros».
Actualmente la alineación de los 6 músicos integra a Michael Cortina (batería), quien toca también con Nemi Pipali y LiberaZion y formó parte de bandas como Cables Pelaos, Víctor Marín Trío; Diana Corrales (voz), ha cantado con London London y participó en las voces de la nueva versión de Días de Amar; Cheyo Brown (voz), es el rapero de la banda, desde hace casi 10 años está en la escena con su proyecto de hip hop Materia Prima y es uno de los que impulsa y promueve este género en Nicaragua; Alejandro Álvarez (guitarras), toca con Grios y es músico desde hace más de 6 años; Francisco Cedeño (guitarras), ha estado en bandas desde el 2000, tocaba con Clara Grün y en electrochinamo; Álvaro Sandino (bajo), joven músico que fue parte de Macro y es gran apasionado de la música.
Juntos han sabido darle al disco un toque fresco y detallado, pues se hizo con mucho esfuerzo y dedicación. «Lo armamos en diferentes espacios y en condiciones creadas por Espiral para hacer una producción independiente. Con una computadora, una tarjeta de sonido, un par de monitores de estudio y un micrófono, emprendimos un largo proceso de aprendizaje, ajustes y reajustes; llenos de motivación, paciencias, entrega, optimismo, comprensión, mucho sacrificio y sobre todo amor; amor por la música y amor por Espiral. Nos enseñó que no es necesario tener «todos» los recursos o ir al mejor estudio de grabación para poder hacer un buen trabajo. Para nosotros es una prueba tangible de que todo lo que se necesita en esta vida es mucha determinación», expresa Francisco Cedeño, fundador de la banda.
Entre los planes a futuro la idea es hacer una gira para promocionar el disco fuera de la capital y un video de uno de los sencillos. Pero sobre todo, crear más canciones es parte de cada ensayo que tienen.
Asimismo, para la banda el escenario actual está en una etapa prolífera y es el momento de crear nuevos espacios donde poder darse a conocer. «Día a día surgen artistas, que con pocos recursos logran buenos resultados y más aceptación de un público con la necesidad de conectarse con el arte nacional. Por lo tanto, invitamos a músicos y no músicos de Nicaragua a sacar toda su creatividad, despojarse de prejuicios y aventurarse a compartir sus vidas y experiencias con las de los demás y las llenen de arte; arte para apoyar al desarrollo cultural y socioeconómico de nuestro país», agregan.