Cuando hago el ejercicio de nombrar ilustradores, vienen a mi mente (con mucha facilidad): nombres de autores y la mayoría fuera de la región centroamericana. Y pasa que en Centroamérica tenemos ilustradores e ilustradoras de alto nivel, pero son pocas las oportunidades para hacer pompa y evidenciarlo. Hoy nos haremos una. Por eso, en esta edición de ‘Los bigotes del gato’ me di a la tarea de hablar de ilustradoras centroamericanas. Era justo y necesario.
En este artículo encontrarás los perfiles (de solo algunas de ellas) y los títulos de las publicaciones que podés buscar en el Fondo Editorial ¡Libros para Niños!. Las respuestas a las entrevistas, son un insumo valioso para ilustradores, ilustradoras y personas interesadas en ver cómo va el desarrollo de la literatura infantil y juvenil en la región.
Espero que disfruten tanto como yo. Fue un placer entrevistar a estas artistas y que me permitieran su tiempo.
En las entrevistas encontrarán valiosas reflexiones en torno a los procesos creativos en la ilustración de libros infantiles, los criterios de selección de registros gráficos según la obra y el valor de las técnicas mixtas, manuales y digitales (según sus cualidades y características).
Wen Hsu Chen
1976, (Taipéi, China) – Costa Rica
En facebook: Wen Hsu Ilustración
P: ¿Con qué técnica para ilustrar te sentís más cómoda? ¿Manual, digital? ¿Por qué?
R: Aunque he incursionado un poco en el mundo digital, prefiero las técnicas manuales. En el caso mío, no creo que sea algo de mi preferencia ni una decisión consciente, sino más bien una tendencia natural que tengo hacia el trabajo manual. Parte de mi temperamento como ilustradora hace que me sienta más atraída al aspecto físico de los materiales, como por ejemplo las diferentes texturas en el papel acuarela, el recorrido de una mancha de agua. Me siento más a gusto jugando con materiales en mis manos.
P: A partir de la experiencia de ilustrar ‘Mi amigo el dragón’, para el Fondo Editorial ¡Libros para Niños! ¿Qué retos particulares representó la obra?
R: Es curioso que siempre hay algún conflicto o momento de frustración o duda en el proceso de ilustrar un libro-álbum. Siempre me ha parecido que es como correr un maratón, ya que la estamina, la motivación y la disciplina son claves para poder terminar un libro-álbum. Sin embargo, para sorpresa mía esto no pasó en ningún momento con «Mi amigo el dragón». De hecho pude terminar las ilustraciones en un tiempo muy corto en relación con mis otros proyectos. Gran parte de la razón la atribuyo al texto de Alberto, cuyas características me permitieron absoluta libertad a la hora de traducir y continuar la narración por medio de las ilustraciones. Lo digo sin afán de adulación alguna y con completa sinceridad, fue un placer ilustrar este libro.
P: ¿Te enfocás en desarrollar un mismo registro gráfico o preferís incursionar en otros estilos según el libro? ¿Cuáles son tus pautas para definir que es lo necesario para una obra?
R: En principio prefiero estar siempre experimentando con cada libro y durante mi tiempo «libre» fuera de proyectos específicos. Parte del alimento como ilustradora independiente viene de nunca estancarse y siempre estar emocionada por algo divertido que vas a hacer para determinado proyecto. La única manera de mantener esa motivación viva es empujándose a crear cosas inesperadas y probar alguna idea que parezca loca pero te da curiosidad saber qué puede resultar. Pueden ser experimentos más tímidos como variaciones de una técnica principal. Hice papel cortado por diez años por ejemplo, y con cada proyecto intenté variar la técnica: collage con papel de revistas, cortar papel hecho a mano, cortar papel en capas, cortar papel pero no pintarlo, papel rasgado, etc. O pueden ser experimentos que cambien completamente la estética y la técnica a la que estás acostumbrada, como por ejemplo: arcilla, bordado, litografía, técnica mixta, etc.
Ruth Angulo Cruz
1974, Costa Rica
Sitio oficial: www.casagarabato.com
P: ¿Con qué técnica para ilustrar te sentís más cómoda? ¿Manual, digital? ¿Por qué?
R: Me siento feliz usando las manos, equivocándome en el papel y transformando mis errores en oportunidades. Me gusta la pintura acrílica porque se comporta a veces con la transparencia de la acuarela y otras con la espesura del óleo, me deja pegarle cosas encima, rayarla con lápices o tizas, creo que Acrílico es como un amigo repartido en vasitos diferentes.
P: A partir de la experiencia de ilustrar ‘Cantos del grillo’ para el Fondo Editorial ¡Libros para Niños! ¿Qué retos particulares representó la obra?
R: Cuando leí los poemas de Óscar, imaginaba en la cabeza la música porque sabía que es compositor, pero nunca había escuchado sus canciones, así que les daba mi propio ritmo a sus poemas y trabajaba con los sonidos del color que los imaginaba. Hasta después de publicado lo llegué a conocer y fue una sorpresa encontrarlo tan familiar.
P: ¿Te enfocás en desarrollar un mismo registro gráfico o preferís incursionar en otros estilos según el libro? ¿Cuáles son tus pautas para definir qué es lo necesario para una obra?
R: Trato de dar una opinión sobre lo que leo, como un comentario que le agregue un texto paralelo al que ya está escrito. Me esfuerzo mucho porque este comentario esté a la altura del escritor, a veces no lo logro, sin embargo me queda la satisfacción de conversar con el lector desde los dibujos tanto como desde el texto.
Vicky Ramos
1960, Costa Rica
Sitio oficial: www.vickyramos.com
P: ¿Con qué técnica para ilustrar te sentís más cómoda? ¿Manual, digital? ¿Por qué?
R: En mi generación comenzamos a ilustrar con técnicas manuales, por lo que al principio hubo mucha resistencia a emigrar a las digitales, pero una vez que se dio el paso no fue tan complicado, entonces por lo general en mi caso mezclo ambas opciones y considero es ideal porque se logran efectos interesantes.
P: A partir de la experiencia de ilustrar ‘Epigramas’ y ‘El caballito de palo’, para el Fondo Editorial ¡Libros para Niños! ¿Qué retos particulares representó cada obra?
R: Conocí a Eduardo Báez en una feria del libro en San José, y organizamos un taller de ilustración en Nicaragua junto al escritor Carlos Rubio. Esta experiencia fue muy enriquecedora y me abrió la oportunidad de conocer Nicaragua, a su gente, a Mario Montenegro, compartir amistad y hermandad con Libros para niños y sus amigos, artistas nicaragüenses, lo cual fue una sobrada motivación y reto para hacer un libro ilustrado donde quedó reflejado el sentimiento de alegría y amistad con la fundación y un compromiso con el objetivo de la organización, surgió entonces Caballito de palo.
Más adelante me propusieron realizar Epigramas, de manera que fuera atractivo para la gente joven, lo que representaba un reto desde todo punto de vista, primero porque significaba una gran responsabilidad ilustrar un libro icónico no sólo para Nicaragua sino dentro del mundo literario iberoamericano, de un personaje tan importante y admirado en nuestros países, era un voto de confianza en mi trabajo habiendo tantos ilustradores tan buenos que lo podían hacer, eso fue un verdadero honor para mí y mi deber profesional era corresponder de la mejor manera como me fuera posible, espero no haberlos defraudado.
P: ¿Te enfocás en desarrollar un mismo registro gráfico o preferís incursionar en otros estilos según el libro? ¿Cuáles son tus pautas para definir qué es lo necesario para una obra?
R: Para mí cada libro es como un camino nuevo, un nuevo reto, una nueva relación, entonces, lo trato con particular atención según la necesidad y eso es más interesante como aprendizaje, no me gusta refugiarme en la zona de confort, me parece hasta divertido relacionarme con cada obra de una forma distinta.
Lo primero es leer y comprender la obra para sentirla y sumergirme, luego conocer las posibilidades técnicas y logísticas con las que puedo contar, con base en esto comenzar a investigar técnicas, referentes de ilustración, desarrollar un storybook o esquema gráfico, luego trabajar personajes, ambientación, estilo, técnicas, se procede a la bocetación, en algunos casos cuando es un libro de contenido más científico o técnico se debe pasar en esta etapa a una revisión por parte de los editores, cuando es un álbum o una obra literaria, se deja a la libertad creativa del ilustrador como complemento de la obra.
Una vez pasada esta etapa, se trabajan los artes finales, en cualquiera de las técnicas definidas, luego se hace la armada electrónica y artefinalización de todo el conjunto.
Algo importante que he aprendido a lo largo de mi experiencia es que independientemente de la técnica o estilo utilizado en una obra, lo más valioso es lo que uno como comunicador gráfico le vaya a dejar en el espíritu al lector en su experiencia de leer un libro.
Césaly Cortés Oquendo
1987, Costa Rica
Sitio oficial: www.behance.net/laardillaamarilla
En facebook: La ardilla amarilla
P: ¿Con qué técnica para ilustrar te sentís más cómoda? ¿Manual, digital? ¿Por qué?
R: Nunca he podido hacer una ilustración desde 0 en digital, siempre empiezo bocetos en manual y luego coloreo en digital. En mi quehacer diario trabajo en digital, pues es más sencillo hacer correcciones en esta técnica y se me hace más rápido; esta es mi zona de confort. Sin embargo, creo que nada me da más satisfacción que una técnica manual. Lo terapéutico e hipnotizante que es para mí hacer una ilustración en su totalidad o por lo menos en la parte inicial de su proceso con una técnica manual no tiene comparación. En otras palabras, me encanta trabajar manual, pero por cuestiones prácticas me siento cómoda con lo digital.
P: A partir de la experiencia de ilustrar ‘¿Para qué quiere el ratón mi diente?’ para el Fondo Editorial ¡Libros para Niños! ¿Qué retos particulares representó la obra?
R: ‘¿Para qué quiere el ratón mi diente?’ fue uno de los primeros libro-álbum completo que ilustre, así que por ese lado de la inexperiencia ya representa un reto en sí. Otro reto que tuve fue que el libro tenía una edición impresa previa y mis ilustraciones debían ser diferentes a las de la primera edición. Aunque no conocí la edición previa mis primeros bocetos tenían algunas similitudes comunicativas, así que en los siguientes bocetos tuve que esforzarme aún más en aportar algo más allá de lo que el texto exponía, ser más imaginativa. Por dicha por parte de la editorial me pudieron guiar de manera que pudiera potenciar las ilustraciones para obtener un resultado del que ambos lados estuviéramos satisfechos.
P: ¿Te enfocás en desarrollar un mismo registro gráfico o preferís incursionar en otros estilos según el libro? ¿Cuáles son tus pautas para definir qué es lo necesario para una obra?
R: Creo fielmente en que para crecer hay que salir de la zona de confort, así que me gusta intentar cosas diferentes en cada proyecto que trabajo, ya sea cambiando el estilo, la técnica o la forma de abordarlo. Trato de no casarme con un registro gráfico, aunque es imposible no recurrir continuamente a ciertas soluciones gráficas.
Me parece que para realizar una ilustración es necesario definir su funcionalidad, que es lo que se quiere expresar y el público al que va dirigido, también tiene una gran influencia el cliente, ya que para algunos permiten que haya más libertad expresiva y artística.
Jazmín Elena Villagrán Miguel
1984, Guatemala
Sitio oficial: www.behance.net/Jazmin_Villagran
P: ¿Con qué técnica para ilustrar te sentís más cómoda? ¿Manual, digital? ¿Por qué?
R: Es importante comprender que las ilustraciones en sí mismas requieren algunas veces ser trabajadas digitalmente y otras a mano. En lo personal me siento cómoda trabajando manualmente, pues he notado que las imágenes adquieren mucha riqueza y humanidad.
Sin embargo, no puedo negar que la computadora ofrece muchas ventajas, como el ahorro de tiempo y recursos (a veces). Si se utiliza bien, se pueden crear trabajos muy buenos.
Cuando realizo proyectos digitales procuro siempre incluir material que he generado a mano. Para mí es básico partir de un boceto a lápiz. Así que me gusta ver a la computadora como una herramienta de apoyo, nada más.
P: A partir de la experiencia de ilustrar ‘Sonatina’ para el Fondo Editorial ¡Libros para Niños! ¿Qué retos particulares representó la obra?
R: Ilustrar Sonatina representó conocer más sobre Rubén Darío y poder traducir su discurso en ilustraciones que se acercaran más a los niños de hoy. Fue de gran ayuda que el Fondo Editorial LPN me diera mucha libertad en el proceso creativo. Busqué potenciar, más que la tristeza, las ansias de libertad de la princesa.
P: ¿Te enfocás en desarrollar un mismo registro gráfico o preferís incursionar en otros estilos según el libro? ¿Cuáles son tus pautas para definir qué es lo necesario para una obra?
R: Siempre me había preguntado si las personas podrían reconocer una ilustración mía entre varias de otros ilustradores. Ahora este tema me preocupa menos, a medida que avanzo trato de dar lo mejor en cada libro que ilustro. Para mi es importante lograr una obra completa, es decir que todos los elementos del libro estén en armonía.
Mi proceso de trabajo incluye investigar y conocer el tema del libro, de esta forma he podido encontrar muchas veces las pistas necesarias que me muestran el camino a seguir. Elijo el personaje que más me gusta de la historia para iniciar el bocetaje, generalmente es quien define gran parte del estilo de la obra. Siempre trato de incluir algo de humor y pequeños detalles que hagan al público sonreír y descubrir cosas nuevas en cada lectura.
Alexa Midence Sanders
1978, Nicaragua
Sitio oficial: noe-gl.wixsite.com/noeno
P: ¿Con qué técnica para ilustrar te sentís más cómoda? ¿Manual, digital? ¿Por qué?
R: La técnica tradicional es más cómoda para mí, más por la costumbre y accesibilidad que tengo a ella, sin embargo, tiendo a usar técnica mixta (tradicional + digital) porque ambas se ayudan la una a la otra. Aunque últimamente estoy incursionando más en el uso meramente digital.
Quien te diga que el arte digital no es arte o que es menos valioso, no sabe de lo que está hablando. A mí me ha costado mucho más aprender digital que tradicional, más que todo por la pérdida de la sensación de los materiales en mis manos pero el arte digital es una técnica que quiero dominar al igual que cualquier otra.
P: A partir de la experiencia de ilustrar ‘La Noche de Todos Los Gatos’ para el Fondo Editorial ¡Libros para Niños! ¿Qué retos particulares representó la obra?
R: Agradezco muchísimo a Libros Para Niños esa experiencia tan única, que, con toda honestidad, no esperaba recibir. Y ésa oportunidad, además, llegó en un momento de muchos cambios en mi vida.
Era mi primera vez ilustrando una historia para niños. No fue la cosa más fácil del mundo ya que no sólo debía transmitir la idea de la autora sino transmitirlo de una manera muy rica y visual. Era la primera vez que usaba tantos colores de forma constante. Los adultos tendemos a ignorar muchas cosas que están frente a nuestras narices, pero los niños lo ven todo, absorben todo lo que ven, oyen, leen. Lo analizan mucho mejor que nosotros.
Lo que llegara a plasmar en cada una de las ilustraciones del cuento, quedaría grabado por mucho o poco tiempo en sus mentes y eso también fue un reto psicológico para mí. ¿Irían a ser lo suficientemente aceptables para que pudiera capturar la atención de los niños? ¿Podría transmitir la idea de la autora sin adulterar el producto con mi mente adulta?
La historia de Danny me cautivó desde el principio y eso me ayudó al diseño de los personajes del cuento. De hecho, basé a la heroína en mi bisabuela y a los gatos en varias de mis amistades quiénes inmediatamente se reconocieron en ellos. Imaginarme que algunos niños se llegaran a identificar con alguno de los gatos me ayudó a sentirme más confortable con el trabajo.
P: ¿Te enfocás en desarrollar un mismo registro gráfico o preferís incursionar en otros estilos según el libro? ¿Cuáles son tus pautas para definir qué es lo necesario para una obra?
R: Aunque tengo un estilo de preferencia: el ánime, uso unos otros cuantos de reserva en el ámbito profesional, sin embargo, cuando se trata de obras literarias es imposible no dejarme influenciar por la obra para definir el estilo o crear uno acorde.
Si tuviese que definir las pautas para crear una obra (no importa de qué índole) debe surgir de la idea de algo que me interesa expresar, de poder incursionar en su desarrollo y que pueda ampliar mi visión de ella y que genere una reacción en los espectadores. ¿Es diferente? ¿Es interesante? ¿mis espectadores o yo nos identificados con ella? y simplemente, hacerla.
Escrito por Lula Mayorga