En mis años de estudiante de música era muy común oír a mis compañeros de clases quejarse de que estudiar música (solfeo, armonía musical, contrapunto y demás) los había hecho más mecánicos a la hora de hacer y ejecutar sus instrumentos. Sentían que la teoría los limitaba en su creatividad y los hacía más cuadrados, pasaban más tiempo tratando de descifrar lo que estaba pasando musicalmente que disfrutando el proceso.
Este concepto existe entre varios jóvenes músicos y consiste en pensar que la teoría musical está llena de reglas que se tienen que seguir religiosamente. Es como una especie de guion pre-establecido que tiene que seguirse al pie de la letra de lo contrario entraremos en terrenos pantanosos donde la música no tendrá valor artístico. Este argumento es la razón por la cual muchas personas se abstienen a estudiar teoría musical o música en general, porque se les dirá en clases que lo que han venido haciendo en el pasado en alguna forma está equivocado.
Es como decir que estudiar gramática te va a hacer menos escritor porque mecaniza tu proceso creativo».
Ese no es el caso, la música como disciplina artística es en su sentido más amplio es un lenguaje, y su teoría y estudio es una forma de describir y clasificar su funcionamiento a lo largo de los siglos sin necesariamente hacer algún juicio de su valor artístico. Es como decir que estudiar gramática te va a hacer menos escritor porque mecaniza tu proceso creativo. La música en su conjunto es extremadamente amplia, y cada género o estilo se estudia por separado; no es lo mismo estudiar a Bach y el Barroco Alemán que ver cómo funciona la música de Pink Floyd, cada una tiene su propio lenguaje que se estudia a perspectiva ya que posee diferentes teorías que los describe y les da sus características propias. La teoría musical te permite entender el lenguaje de la música en sí, aparte de darte herramientas de comunicación para que te podás comunicar con otros músicos que hablen el mismo lenguaje. Por ejemplo, cómo le dirías a un pianista extranjero con el que vas a tocar: “en el compás previo a entrar al coro hagamos un acorde sus4 para que por unos segundos se suspenda la melodía que vendrá armonizada por una 4ta justa hacia arriba entrando directamente con una modulación en tonalidad menor…” Si no manejamos conceptos y lenguajes, difícilmente nos vamos a comunicar de una forma eficiente.
Ciertamente hay músicos (en mi experiencia sobre todo los que estudian música clásica o académica) que son muy ortodoxos en su forma de verla, y piensan que las reglas hay que seguirlas porque sí, de la misma forma que existen académicos que corrigen hasta el más mínimo detalle en la forma en que alguien escribe o se expresa. Si lo ponemos en contexto probablemente nos daremos cuenta que hay formas de expresión que están bien usarlas en cosas informales o bajo diferentes parámetros culturales, sociales o históricos. Y eso es precisamente lo que hay que entender a la hora de estudiar teoría musical: CONTEXTO. Esto es esencial para entender cómo funciona la música bajo diferentes entornos y solo así podremos ver y apreciar la diferencia entre Bach y Pink Floyd sin entrar en comparaciones sin sentido. Recuerdo que cuando estudiaba contrapunto tradicional no entendía muy bien porqué rayos no podía utilizar las 5tas y 8vas de una forma paralela porque se rompía la regla, y cuando las tocaba en el piano me sonaban bien, no escuchaba nada mal. En parte era debido a que estaba en una banda de rock que utilizaba Power Chords y había 5tas paralelas todo el tiempo, pero lo que me faltaba entender era el contexto, la música de hace 300 años no funcionaba de la misma forma que en los últimos sesenta.
Algunos músicos pensarán que esto no aplica hacia ellos porque ellos hacen Punk, o Electrónica o Metal y no es necesario estudiar formalmente teoría música porque sencillamente esos géneros funciona bajo otros estándares y entender conceptos que nunca voy a utilizar no me va a servir de mucho. Con esta idea se pierde el fin musical de enriquecimiento y desarrollo; si se encierra uno en una burbuja obviamente nos perderemos de la enorme riqueza musical que existe en el mundo. Hay una banda llamada Angra que escuchaba mucho un compañero de la universidad, ellos tocan metal progresivo y power metal, pero en muchas de sus canciones fusionan música brasileña con elementos propios del género, logrando cosas verdaderamente interesantes. No hace falta mencionar las funciones del Pop, Rock y otros géneros con la música académica; la música latina con el jazz, el Funk con la música electrónica y las rancheras con la música de orquesta.
La teoría musical aplica en todos lados y en cualquier tipo de situaciones. Entre más conocemos entre diferentes estilos, más podremos lograr conexiones entre distintas formas estéticas de la música y el lenguaje que utilizaremos para describirlos».
En mi trabajo como profesor del Centro de Estudios Musicales he aprendido eso muchísimo de mis estudiantes. El conocimiento es poder y eso aplica plenamente en el lenguaje musical. Si decimos que amamos la música y queremos dedicarnos por completo a ella pero no deseamos conocer de lleno su funcionamiento es dar vueltas en círculos. Nunca he conocido a un músico que sepa teoría musical que se haya arrepentido o no le vea utilidad a sus conocimientos. Entre más conozco sobre teoría musical menos intimidante se vuelve, la apreciación y posterior ejecución y composición se desarrolla mucho más y es disfrute es exponencial. Estudiar teoría musical no solamente es increíblemente útil, sino extremadamente interesante y divertida.