Mundo Nocturno debutó los últimos tres domingos del mes de septiembre, y con ella su director, Jhosay Peralta, docente y actor profesional del Teatro Justo Rufino Garay (TJRG).
Esta obra de teatro infantil representó para Jhosay el comienzo en la dirección teatral, “quiero y es necesario seguir trabajando el teatro para niños, éstos están ansiosos por propuestas diferentes de recreación y que mejor aporte que el teatro”, compartió.
Con esta puesta en escena se graduaron Verónica Valdivia, Juandedios Torres y Germán Narváez, tres de los cinco artistas que conforman el elenco, tras haber estudiado durante tres años en la escuela del TJRG. Entre la preparación y el montaje se les fueron seis meses.
Después de una ardua búsqueda encontraron Mundo Nocturno, de Teresa Valenzuela, en la biblioteca alemana. Les gustó a todos y comenzaron a montarla bajo el asesoramiento artístico de Lucero Millán y René Medina.
A levantarse,
dijo la rana,
mientras espiaba
por la ventana.Canción de María Elena Walsh utilizada en la obra
Los pequeños espectadores –y otros no tanto– se sumergieron en el mundo de los insectos para acompañar a Josefina, una abeja inconforme, en su aventura tras negarse a trabajar como todas las abejas. Convencida por el Grillo Pillo –un estafador– de que puede bailar, cantar y hacer piruetas, Josefina se adentra en el mundo de los animales nocturnos en busca de una espectacular carrera artística porque “los artistas no trabajan”, pero a través de un zancudo, un alacrán, el ballet de las luciérnagas y una que otra cucaracha descubrirá precisamente lo contrario y añorará volver al jardín desde el cual empezó su viaje.
Según el director, el montaje ha sido una experiencia satisfactoria. “Yo ya había trabajado con niños y sé que en mera escena ellos te pueden decir si les gusta o no. Son muy sinceros. Eso gusta pero da miedito”, comparte Jhosay. Una de las partes más difíciles fue lograr la mixtura entre insecto y persona que tanto llegó a gustar a los niños, cuyas reacciones, como comentaba Jhosay, no se hicieron esperar durante la obra.
Texto por Francisco A. Soza
Fotografía de portada cortesía de Jhosay Peralta