En esa decisión legítima de “defendernos” reconociendo que estamos en una realidad violenta y ante un sistema mezquino, patriarcal e injusto, que prioriza las armas y la violencia y atenta contra la vida de la gente y de las mujeres en particular.
Ante todo eso en el tapete y ante tanto que retomar de las guerreras históricas que sostuvieron la revolución social ocurrida hace unas décadas en este país, decidimos Defendernos.
La sociedad está estructurada de una forma desigual, sostenida por relaciones marcadas por parámetros jerarquizantes e injustos. En esos marcos de injusticias, la vida de las mujeres, su seguridad y defensa es una lucha marcada por dolor, rabia y resistencia.
Reconociendo la injusticia y retomando la herencia de todas las mujeres que han escrito la historia de luchas por los derechos humanos globales y por los derechos de las Mujeres, y también recogiendo la resistencia de las mujeres que han marcado la historia de las luchas en este país, las que desde las comunidad, en los frentes de lucha se organizaron para defender su vida y la vida de otros. Retomando este camino recorrido, Decidimos defendernos.
Ante la necesidad urgente de unirnos, de defendernos colectivamente y de reafirmar nuestras Resistencias, es que organizamos como Colectiva Desde Las Gafas Violeta un espacio/proceso/taller de Autodefensa Feminista. Lo hicimos en Chinandega para llegar a grupos de mujeres de todas las edades que no cuentan con las mismas posibilidades de tener estos espacios como si lo tienen las de Managua, siendo la mayoría de nosotras urbanas de Managua.
Es poderoso juntarnos y también tiene sus matices de dolor y rabia que es lo que compartimos cuando nos sentimos cerca de la compañera que cuenta su historia de violación, abuso sexual o violencia en la familia. Nos encontramos cuando la adolescente nos cuenta como sus compañeras de clase le hacen llaves y la inmovilizan físicamente y entonces nos pregunta ¿Cómo nos safamos de esta?»
30 Mujeres de todas las edades, desde los 9 años hasta 45 se reunieron con nosotras para juntas desenllavar el cuerpo y recuperar la fuerza que el sistema nos niega cuando nos dicta que “Las mujeres son débiles” “Son como pétalos de flor que deben ser cuidados” “Nunca debe andar sola” y así sigue en un Manual de cómo ser la perfecta vulnerable. Por eso nos plantamos y decimos “No somos débiles” “Somos fuertes y guerreras” “No somos vulnerables, somos personas que ante todo decidimos vivir con libertad”.
Es potente vernos las caras, escuchar las historias y juntas aprender a defendernos, no es de un taller, no es de días, es un proceso de toda la vida, pero principalmente, no es un asunto individual, es un asunto colectivo. Todas resistiendo juntas y levantándonos ante la mirada hostil, cómplice y autoritaria de un sistema que al parecer nos quiere mejor muertas que siendo libres.
Fotos cortesía de la Colectiva Desde Las Gafas Violeta