Clara Curteis vino por primera vez a Nicaragua en el 2001, desde entonces supo que quería volver para quedarse en un país donde su música podía ser sinónimo de activismo y pasión.
Fue a través de Paul Baker, un músico y activista inglés, que decidió venir y apoyar en un proyecto llamado Mujeres en Acción en el barrio La Primavera en Managua.
Éste era un proyecto comunitario de un grupo de mujeres del barrio que vivían en una situación precaria y pues la idea era apoyar con educación, salud, etc. Yo me encargué de hacer actividades recreativas con las niñas/os de las mujeres, pintábamos y a veces impartía clases de música», expresa Curteis sin saber que en esos 3 meses que estuvo en Nicaragua se enamoraría del país.
Actualmente vive en Estelí donde ha creado su propia familia y es profesora de música, sin embargo su pasión por este arte le ha permitido colaborar con músicos nicaragüenses y como solista.
Sus inicios…
Cuando Curteis tenía 6 años le dijo a su mamá que quería recibir clases de piano luego de ver a su hermana mayor hacer lo mismo. Luego a los 8 años comenzó a estudiar violín. «Tuve mucha suerte porque mi mama sabe leer música y toca piano y violín también, entonces ella siempre me apoyaba poniéndome a estudiar en casa y acompañándome en piano», cuenta esta escocesa con acento esteliano.
No faltó mucho para que la pequeña Clara aprendiera a leer notas musicales también y de paso compusiera su propia música con el apoyo de su mamá quien le hacía el pentagrama en el papel para que ella escribiera.
«Aun conservo el libro de mis primeras composiciones musicales y es súper chistoso recordar las ocurrencias de aquella niña escocesa de 7 años. Por ejemplo hay una melodía que se llama ‘wau, wau, ladra hasta que se te explota la cabeza'», expresa.
Un cambio rotundo
A los 15 años logra una beca para estudiar por 3 años piano, vocalización y composición musical en la escuela de música “Santa Maria” en Edinburgo, la capital de Escocia.
Luego hizo su licenciatura en música en Londres, Inglaterra, durante sus estudios fue cuando con 19 años vino por primera vez a Nicaragua y la experiencia le hizo abrir los ojos a la realidad del mundo, eso la cambió por completo.
«Yo había tenido una niñez muy privilegiado por decirlo así, cuando vine sentí que me habían quitado la venda de los ojos y me di cuenta que existía tanta desigualdad y tanta injusticia social. Después de aquella primera visita a Nicaragua no volví a ser la misma», cuenta.
Para mí la música tiene un valor espiritual. Creo que tiene el poder de transformar la vida de las personas. Yo siento una gran felicidad
cuando estoy tocando y cantando».
Más español que inglés
Aunque sus orígenes están en la música clásica su pasión actual se enfoca en la trova y el estilo alternativo latinoamericano.
«Me encanta el valor trascendental y espiritual de la música clásica occidental. Pero la tradición latinoamericana de la trova, la música testimonial, cambió mi manera de entender el poder que tiene la música para transformar una sociedad. Yo siento que no tengo fronteras en términos de estilos musicales. ¡Hasta el reguetón me gustara si tuviera un contenido que valiera la pena!», afirma.
Su estilo es experimental pues siempre anda en busca de nuevas vertiente dentro de las cuales expresar sus melodías. Por ejemplo su nuevo tema «Injuria» es una fusión de música clásica y hip hop.
«Escucho mucho la música de Anita Tijoux y Rebeca Lane quienes son para mi las máximas
representantes del movimiento de hip hop feminista en América Latina», agrega.
Su primer videoclip: Para Juntas Caminar
Su canción Para Juntas Caminar es un tema que llama a todas las personas, pero principalmente a las mujeres, a luchar por erradicar la violencia de sus vidas. Es un tema que llama a la sororidad como solución ante la violencia machista que viven a diario.
«Desgraciadamente muy a menudo hay mujeres que en vez de solidarizarse, critican y desprecian a otras mujeres en situaciones vulnerables. Es una de las muchas maldiciones del sistema patriarcal. Solamente creando alianzas entre nosotras podremos vencer los grandes desafíos», asevera.
El video de Para Juntas Caminar fue dirigido por Ronald Soza de Start Records, se filmó en Estelí, una parte en la ciudad y otra en una comunidad rural que se llama El Limon que queda a 3 kilómetros del centro.
Planes recientes: Injuria
Desde que comenzó a escribir canciones en español en el 2004 tiene alrededor de 15 temas, justamente este 30 de septiembre en Estelí hará el lanzamiento oficial de su sencillo Injuria, que se desprende de su álbum Yo Nací de Mujer.
«La canción es sobre la mala costumbre que existe entre los seres humanos de calumniar y dañar la imagen de las personas, la mayoría de la gente, incluyéndome, hemos sido víctima», explica.
Sobre el disco Curteis nos cuenta que espera terminarlo a inicios del 2018, pues tiene más del 80% listo, con 9 canciones originales que van desde música clásica, trova, hip hop y reggae roots.
«Tengo una canción que se llama Compañera que es dedicada a una amiga, Margarita Murillo, quien fue asesinada en Honduras en el 2014. Otra se llama Te Recuerdo, Jacob que escribí sobre la muerte de mi primer hijo. Esta Piel es una reflexión sobre el hecho de ser chele en el contexto de la historia colonial y la actualidad neocolonial», describe.
Obstáculos y sueños
Entre sus mayores obstáculos está el hecho de que no tiene mucho tiempo libre para dedicarse a su música y solo le queda mantener la perseverancia y el optimismo.
«Es algo que nos pasa a la mayoría de las mujeres que tenemos hijos, mi tiempo se me complica muchísimo. Yo tuve un periodo en el que casi no pude dedicar tiempo a la música del todo», explica.
Por otro lado, su meta es presentarse en vivo más seguido en colaboración con otros artistas y en otros lugares del país.
«En Noviembre me presentaré en Managua por primera vez en Acro Bar y espero concretar planes para presentarme en León antes de que termine el año», agrega.
Podés seguir a Curteis en su página de facebook.