Conversamos con parte del equipo de la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal (EDTe), una escuela con sede central en Madrid, España que se dedica a promover el autodescubrimiento como vía de salud y bienestar.
Para cambiar al mundo cambiate a ti primero», Gandhi.
Por medio del mindfulness y la terapia transpersonal, esta escuela busca transcender dogmas, religiones e ideologías aprendidas. Una metodología aplicada en procesos de más de 1,400 personas de todo el mundo, quienes desde su fundación en el 2004 han participado en procesos de autodescubrimiento y profesionalización en la EDTe.
Jose María Doría fundador de la EDTe nos comenta que por medio del mindfulness con un enfoque “transpersonal”, buscan rescatar la atención y una serie de meditaciones libres de ataduras dogmáticas o religiosas que aportan a la sanación física, emocional y vital. Además propone una vía de crecimiento para cultivar la autoconsciencia en la vida cotidiana, poniendo especial atención en los fundamentos manifestados en la presencia y la compasión.
“Pudimos haber entendido todo y no comprendido nada. La comprensión es un acontecimiento cósmico, insospechado, imprevisto, que se presenta en la mente y pasa un momento no ordinario, en el que la consciencia se expande” nos comenta Doría.
Para Patricia M. Maroñas, psicóloga y terapeuta transpersonal, es importante la experiencia de compartir y ser parte de un acompañamiento emocional, donde se tocan cuestiones como el propósito de la vida, el sentido de la vida o el para qué. Nos comenta que desde su área profesional, la psicología, logra complementar la sanación de las personas con este camino de autoexploración.
La primera obra de arte que puede hacer un ser humano es quererse a si mismo.
“No nos perdamos en las formas, necesitamos empezar a querernos y amarnos a nosotros mismos, podemos convertirnos en lo que elijamos y queremos. Si no sabes donde estás, cuales son tus limitaciones, anhelos, miedos, sombras, no puedes saber que es lo que quieres y a donde vas. El enfoque fundamental del mindfulness es una vía o camino atencional y de autoconsciencia a través de la observación y la atención plena” nos comenta José María.
Sobre la formación y campus virtual
En España la escuela tiene un monasterio del siglo XXI. Un lugar lleno de vacío, lleno de nada, como es la palabra mindfullness. Desde ahí se realizan formaciones a distancia a través de tutores y personas que en lugar de mandar una aula virtual, lo que hacen es entrar en contacto por whatsapp o skype con el alumno, para acompañarlo de manera cercana en procesos internos, haciendo una mentorización y una guía profunda.
Para Nova Doria, especialista en educación Mindfulness, el trabajo transpersonal con niños de primaria y secundaria se ha convertido en una herramienta fundamental. Los niños también necesitan herramientas de identificación y gestión emocional, por que al igual que los adultos tienen emociones. No solamente hay que darle atención a la parte más teórica y racional de la educación, sino que también hay que estimular la parte artística; poder relacionar emociones con colores, aprender a expresarte, a saber como te sientes, desde donde sientes lo que sientes.
La Escuela Española de Desarrollo Transpersonal ha expandido su enseñanza del autoconocimiento transpersonal por países como Portugal, Italia, México, Colombia, Chile, Ecuador y han realizado visitas a Costa Rica, Guatemala, Perú y esta primer visita en Nicaragua.
En Nicaragua:
El miércoles 07 de marzo José María estará compartiendo más sobre el mindfulness y la terapia transpersonal en su conferencia gratuita en el Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra desde las 6:30 pm.
La EDTe tiene un espacio de meditación continua en Managua, Nicaragua. Todos los martes a partir de las 6:00 pm, se reúnen diferentes personas en la Clínica Con Alma, ubicada en el Repto San Juan, costado norte del parque de la Biblia, casa #521. La meditación es totalmente gratuita.
Para conocer más sobre este espacio en Managua, pueden comunicarse al correo [email protected] al celular +505 8852 2888 con Luz Sequeira.