Las identidades queer no solo viven, sino que tienen que sobrevivir en este mundo que no está listo para tanto amor y color. Cuando vivir una identidad es una acción política cada persona queer es un manifiesto que camina.
Nos hacemos entonces las siguientes preguntas: ¿Qué significa vivir siendo queer? ¿Cómo describir algo que es una identidad y no un estilo de vida? ¿Cómo se describe algo que es fluido, plural y político?
Aquí te presentamos una mirada de todo lo que podemos aprender de la comunidad queer. Esta lista nunca debe ser leída como una guía o como una biblia, más bien son sugerencias que nacen desde la comunidad queer, para poder confrontar la heterosexualidad compulsiva y los roles de género.
Lo queer siempre será diverso y fluido y dentro de la comunidad existen identidades completamente diferentes, pero sí existen algunas cosas en común. Finalmente, nadie tiene la autoridad para hablar sobre la comunidad queer en su totalidad, entonces esta lista son simplemente mis perspectivas.
1) Sé vos misma/o afuera de los roles de género
Los roles de género son increíblemente fuerte e increíblemente frágiles. Las diferencias entre la socialización de los hombres y las mujeres son obvias, pero al mismo tiempo son delicadas.
Un hombre simplemente tiene que ocupar lápiz labial y ya interrumpe toda su masculinidad, una mujer simplemente tiene que tener el pelo corto y ya está practicando una nueva feminidad.
La comunidad queer se ha expresado a su propia manera fuera de los roles de género. Han criticado, modificado y exagerado los roles de género para así poder ilustrar lo contradictorio y frágiles que son.
Pero el mantra principal es «sé vos misma/o», vestite como querás, ama a quien querás, confiá en tu corazón, inclusive cuando la sociedad heterosexual te diga que es incorrecto.
La comunidad queer quiere crear un mundo donde no exista manera correcta de ser queer, donde no exista el rechazo por cómo expresás tu identidad, pero al mismo tiempo quiere mostrar todas las posibilidades que existen con nuestra belleza y nuestros cuerpos.
2) Experimentá
Una manera de romper con la heterosexualidad compulsiva es experimentando. Cortate el pelo, usá maquillaje, ponete tacones, aprendé defensa personal, viví colectivamente, masturbate en frente del espejo, cambiá el tono de tu voz, etc.
A través del experimento con nuestros cuerpos, nuestras ropas y nuestras preferencias sexuales podemos conocer mejor quiénes somos y podemos llegar a sentir nuestro potencial como personas.
Lo que la heterosexualidad nos obliga es a mantenernos firmes en una sola categoría con una sola manera de expresarnos. El experimento involucra establecer nuevas relaciones con nosotras/os mismas/os y con otras personas. Recordá hacer lo que se sienta bien, vos definís tu propia belleza.
3) Trabajá la afectividad
La comunidad queer ha celebrado la afectividad dentro de un mundo que nos la ha prohibido. En algunas partes del mundo es ilegal o peligroso caminar de la mano con la persona que amás.
La afectividad pública y privada son expresiones de ternura y de resistencia. Por ejemplo, en mundo heterosexual la afectividad entre hombres se limita para que no sea codificada como homosexual y esto limita increíblemente el afecto entre amigos platónicos.
Rara vez escuchás sobre amigos hombres que se acurrucan o que se pintan las uñas o que se bañan juntos. La comunidad LGBTQIA nos invita a practicar afecciones platónicas e íntimas entre amistades y parejas y así crear relaciones respetuosas, amables y tiernas. Nunca olvidés que la ternura es un acto radical.
4) Leé sobre el feminismo
La comunidad queer con solo su presencia siempre será política. Es importante conocer y participar en las luchas del feminismo para crea un mundo mejor.
Las personas queer son increíblemente marginalizadas y violentadas y para poder crear un contrapoder es necesario educarse y organizarse con la causa feminista.
De nada sirve que una persona queer y privilegiada viva su vida irresponsablemente cuando alrededor del mundo otras personas queer están sufriendo violencias sistemáticas.
La práctica y la teoría feminista nos ayuda a agudizar nuestra crítica del patriarcado y de la heterosexualidad.
5) Protegé y cuidá tu comunidad
Por algo se llama comunidad LGBTQIA+, tenemos que cuidarnos entre sí y vivir comunalmente. Esto involucra compartir y apoyarnos. Nada ganamos si competimos entre nosotras/os.
Proteger nuestra comunidad involucra cuidarnos entre sí, esto puede significar entre dar posada durante un momento difícil o invitar a la comida de vez en cuando hasta ayudarnos a conseguir un trabajo o apoyarnos a estudiar.
Es algo increíblemente hermoso entrar a un espacio queer y saber que podés contar con el respeto y apoyo de todas estas personas. Vivir en este mundo es difícil, pero entre más nos cuidamos entre sí, tendremos más oportunidades para sobrevivir y crecer.
6) Combatí el machismo
El machismo está destruyendo el planeta y también está destruyendo a las personas que amamos. El machismo se combate con la educación y la organización.
Llamá la atención a tus amistades machistas, deciles que dejen de acosar en las calles, que dejen de perpetuar chistes misóginos. Por otro lado, también llamale la atención a tus profesoras/es o a tus jefas/es de trabajo si dicen o perpetúan la cultura machista.
Recordá que el machismo proviene de un sentimiento de inseguridad y de sensibilidad masculina. La comunidad queer nos da una alternativa a la masculinidad tóxica y así se logra combatir el machismo.
7) Celebrá tu cultura responsablemente
Hay un estereotipo de que a las personas queer les encanta bacanalear y gozar al máximo. Es cierto. Pero también es importante recordar que tenemos que gozar con responsabilidad.
Esto involucra siempre usar protección sexual, hacerse la prueba de VIH cotidianamente, y promover una cultura saludable.
Los vicios del capitalismo también se muestran en el abuso del alcohol y las drogas, y en nuestra comunidad también existe esto.
Vivir en este mundo no es fácil y las drogas nos muestran una salida fácil, pero por favor sé responsable, cuidate vos y a tus hermanos/as.
8) Combatí la opresión dentro de tu propia comunidad
Lo queer no te quita lo facho, lo queer no te quita lo racista y lo queer no te quita lo clasista. Desafortunadamente dentro de las comunidades LGBTQIA+ todavía existen dinámicas de poder opresivas.
El capitalismo y el patriarcado ganan si seguimos peleándonos entre nosotras/os mismas/os. Por ejemplo, la experiencia queer es muy diferente entre un hombre gay y blanco que entre una persona indígena bisexual, pero las dinámicas de poder no desaparecen automáticamente si te identificás como queer.
Es importante procesar y asegurarse de no perpetuar las mismas dinámicas que perpetúa la heterosexualidad tóxica y el patriarcado.
9) Apoyá a tus amigas/os
La victoria de una persona es la victoria de todas/os. Celebrá las victorias de tus hermanas/os, por más pequeñas que sean. A veces es difícil levantarse de la cama, a veces es difícil salir de la casa.
La depresión y la ansiedad son muy comunes en nuestra comunidad y entre más nos apoyamos más fuerte es nuestra red de apoyo.
Compartí la información de contacto de psicólogas/os que sean competentes con las necesidades de la comunidad queer, compartí espacios seguros y servicios que apoyen la causa LGBTQIA+.
Las personas heterosexuales nos apoyarán hasta cierto punto, pero es nuestra responsabilidad apoyarnos para sobrevivir.
10) No hay manera correcta de vivir lo Queer
No existe una ruta o una guía para como ser o vivir lo queer. La vida se construye en el camino y puede cambiar en cualquier momento.
Hay que tener perseverancia y resiliencia para vivir en un mundo complicado. Cada experiencia queer es única y válida.
No presionés a las personas que no son “lo suficientemente queer” tampoco presionés a las personas para que salgan del clóset.
No existen estándares o “créditos” que te indiquen cuando sos lo «suficientemente queer”. Viví la vida sin juzgar y celebrando la diversidad sexual de género que existe en el mundo.
Cada día que existimos, cada día que luchamos y cada día que más nos visualizamos es un día que nos aproximamos a nuestra utopía en donde todas las personas tienen la libertad de ser lo que quieran ser.