¿Estás listo/a para hablar de sexo con tus hijos/as?
— Imaginate que encontras a tu hija de 7 años explorando sus genitales… ¿Qué harías?
— (Suspiro) Eh… No me lo puedo ni imaginar…
Esta fue la última pregunta que logramos hacerle a un padre de familia que se negó a seguir contestando nuestras preguntas sobre educación sexual.
— ¿Qué pasaría si tu hija te dice que se siente un niño?
— (Silencio)
Y vos… ¿te has hecho estas preguntas? ¿Te has puesto a pensar cuándo deberías comenzar a hablar de sexo con tu hijo/a?
La sexualidad es parte de nuestra vida, sin importar la edad. A medida que los niño/as crecen se vuelven más curiosxs con sus cuerpos. Por lo tanto hay que prepararse para contestar.
El sexo, las relaciones y la salud son pláticas de toda la vida. Muchas veces incómodas por no saber cómo contestar… Prepararse para mantener conversaciones frecuentes con tus hijo/as permitirá que aprecien tu confianza y le den el valor que merecen este tipo de temas.
¿Conocés tus derechos sexuales? Aprendé más sobre ellos en este artículo.
Lucía López, madre de familia, recibió a «quema ropa» las primeras dudas de su hijo —de tres años— sobre sexualidad: «¿por qué yo tengo pene y vos no?», «¿por qué vos tenés chichis y yo no?». Lucía, después de esa experiencia, decidió prepararse de manera didáctica y comenzar a hablar de sexo con su hijo de manera clara y fluida.
Cuando tu hijo/a acuda a vos con preguntas sobre el sexo y relaciones, tomate un segundo y valorá lo que vas a decir. Aquí te dejamos algunos consejos para responder estas preguntas:
- No saqués conclusiones apresuradas sobre por qué preguntan lo que preguntan. Deciles: «¿Podés decirme lo que ya sabés sobre el tema?» o «¿Qué has escuchado ya sobre esto?»
- Mantené tus respuestas cortas y simples, y explicá las palabras nuevas que tu hijo/a puede no haber escuchado antes.
- Luego de contestar, dejá que la conversación fluya. Podés decir: «¿Tenés otras preguntas relacionadas a este tema?» o «¿Qué anda pasando en tu vida/escuela que te hizo pensar en cosas como esta?»
- Fijate en qué tanto te entendió. Luego de responder la pregunta, podés preguntar: «¿Respondí tu pregunta?» o «Qué pensás sobre lo que hablamos?»
- Si no sabés la respuesta, podés buscarla vos sola o juntos. Podés decir: «Me alegra que hayás preguntado. No estoy segura cómo explicártelo o cuál es la respuesta. ¡Busquemos juntos!”
Es necesario un diálogo sincero, que sea libre de tabúes y le aporte seguridad. Te compartimos algunas recomendaciones a considerar según la edad de tu hijo/a:
En el día a día se nos presentan muchas oportunidades para hablar de sexo, la sexualidad y las relaciones. Aquí proponemos algunos momentos cotidianos de enseñanza para estar atentos:
- Cuando algún familiar, amiga, vecina anuncian su embarazo
- Cuando los temas relacionados con la pubertad, estar en pareja, LGBTQ, el amor o el sexo son tratados en programas de televisión, películas o canciones en la radio
- Cuando se presentan estereotipos de género en las publicidades, juegos, televisión, libros, películas, etc.
- Cuando ves representaciones poco realistas o hipersexualizadas del cuerpo (por ejemplo: celebridades o modelos con Photoshop)
- Publicidades de toallas sanitarias y tampones, anticonceptivos o condones
- Noticias o publicidades que hablan sobre el sexo
Mantené tu mente abierta y escuchá con atención sus respuestas.
Tratá de corregir la información errónea cuando la escuches. Pero sobre todo haceles saber que siempre pueden acudir a vos para hablar, para recibir un consejo, encontrar buena información y acceder a cuidados de salud.
Según Foucault, el sexo es un instrumento para mantener el poder. Conocé más sobre la historia de la sexualidad en este artículo.
Los niños, niñas y adolescentes que mantienen conversaciones frecuentes con sus padres y madres sobre sexo y relaciones, son menos vulnerables en su salud sexual, y se inclinan a ser más saludables y seguros. Así que nunca es demasiado temprano, ni demasiado tarde para hablar de sexo sin tapujos con tu hijo/a.