Dos hermanos amantes a la música e interesados por aprender más; Gabriel y Carlos Delgadillo, jóvenes de 23 y 21 años respectivamente, formaron hace dos años Sala-Mandra. «Para nosotros es como una sala de mantra, como de meditación y conexión a lo que es el mundo, a lo que es otro sentido de expresión, ver la música como algo que te transporte a otro lugar de sentimiento mental”, así describen lo que hacen: música.
Este dueto se caracteriza por ser instrumentales, “nuestra música pretende transportarte, son solo dos instrumentos y poco de voces, pero lo que se proyecta con esos instrumentos son tantas cosas, siento que nos logramos expresar un poco mejor, sin hacer tanto alboroto” asegura Carlos, quien agrega que las composiciones son totalmente originales.
Desde muy chavalitos se interesaron por la música, Carlos y su inclinación por la guitarra y Gabriel por la batería, pero por giros de la vida intercambiaron un poco los papeles, Gabriel aprendió a tocar la guitarra y Carlos tocaba en un grupo religioso llamado “Los Heraldos del evangelio” hace cinco años, en donde se interesó por el clarinete, luego tocó el bajo en una banda de rock llamada Sexto Circuito.
En sus presentaciones la alineación es Carlos en el clarinete, Gabriel en la guitarra o piano y muchas veces cuentan con la colaboración de Yandi Fragela en las percusiones, y en otras ocasiones tocan con la banda Chill Toma.
Cómo todo músico se proponen componer más y grabar en estudio de forma casera primeramente y luego de forma profesional; por el momento se dedican a componer en sus tiempos libres y ya llevan 6 temas. “La música es un lenguaje, así como la pintura, así como el diseño lo que sea el propósito es dejarte un mensaje, dejarte algo guardado”, es el significado de la música para Carlos; así que podés buscar uno de sus temas en Youtube o en Facebook para conocer más de Sala-Mandra, apoyar la música nacional y experimentar otro estilo con sus melodías.