Si sos de las personas que les encanta empaparse de música creada por nicas o te apasiona la música en general, tenés que escuchar «Perdidos», la nueva canción de Don Sevilla, un artista de larga trayectoria que ha logrado continuar con su carrera musical entre los estragos de una crisis sociopolítica y una pandemia.
En entrevista nos revela la fórmula que ha construido durante años para hacer de la música su carrera profesional, en un país donde el arte no es una prioridad. Así hackea Don Sevilla la industrial musical.
MF: Hace rato no escribimos sobre vos y tu trayectoria, ¿qué ha sido de tu vida profesional luego de abril 2018 y la pandemia?
DS: He pasado por varias etapa, desde el miedo a no poder tocar en vivo, hasta la frustración de entender que todo esto va para largo.
Los artistas somos los primeros en salir afectados por las crisis porque las personas necesitan estabilidad para salir a conciertos y demás».
En 2018 todas las personas nicaragüenses sufrimos mucho por la enorme represión que jamás habíamos vivido y luego la frustración de tener un gobierno que lo único que le interesa es el poder y el control, no mejorar la vida y las condiciones de su comunidad artística.
He podido componer y publicar canciones que toman varias temáticas, desde la denuncia social, hasta canciones más emocionales».
En el 2018 Donaldo publicó una canción sobre la masacre a los primeros estudiantes en las protestas de abril titulada «La Semilla» y en 2019 se unió con colegas de Guatemala (Sofi Miranda) y de Honduras (Bibian Díaz) para componer y producir «Un mundo incierto» que trata sobre la migración forzada de nuestros violentos países.
Ahorita acabo de publicar una canción de amor llamada «Perdidos» con la producción de Milton Castrillo de Nicaragua y el video musical hecho por el mexicano Emiliano Polo».
MF: ¿Cuáles han sido los mayores retos que has tenido para salir adelante como músico?
DS: Vivir de la música. Creo que es lo más complicado, no solo en Nicaragua, sino en todos lados. A veces tenés bastantes ingresos una temporada y luego temporadas muertas, por lo que es importante entender la naturaleza de tu profesión.
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Mantener viva la pasión por la música a través de los años es extremadamente importante siempre.
Afortunadamente me he rodeado de personas muy musicales que aman profundamente lo que hacen y me contagian con sus ganas de hacer buena música».
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MF: Como ha sido la experiencia de seguir produciendo a pesar de los retos que implica ser musico en pandemia?
DS: Complicada, porque me ha tocado aprender a grabarme y trabajar en aislamiento de forma individual.
Como músicos usualmente trabajamos en equipo, pero al tener aislamiento social todo lo tenés que hacer a distancia y la dinámica es completamente diferente y tenés que aprender a adaptarte».
MF: ¿Qué planes a futuro tenés?
DS: A corto plazo publicaré varias canciones con videos para un total de cuatro sencillos. Una vez que se retomen los shows en vivo, tocar y promocionar, México y Centroamérica será parada obligatoria.
Estoy trabajando en un libro de música caribeña nicaragüense, espero esté listo para el próximo año, aparte de los talleres y clases de música que imparto».
MF: ¿Qué aprendizaje podés compartir con otros músicos nicas que están tratando de salir adelante con su trabajo artístico?
DS: Prepararse lo mejor posible. Ahora hay muchos músicos muy buenos gracias a que las tecnologías y las clases a distancia están más baratas.
Ya no es necesario viajar a otros países para aprender y conocer sobre la profesión y de forma profesional. Consideren la música como una profesión y no como algo para pasar solamente el rato con los amigos.
Júntense con personas afines, que crean en uds y en su talento y busquen hacer buena música, música que inspire, que motive, que te haga viajar, que te saque del cuerpo».
MF: ¿De qué trata la canción? ¿Cuál fue el proceso creativo?
DS: Es una canción de amor sobre esa persona especial con la que podés perderte y recorrer el mundo entero.
Empezó primero con la melodía, la trabajé con un piano viejísimo que tengo en mi cuarto y luego la presenté al productor Milton Castrillo que me ayudó a desarrollar los arreglos y demás».
Trabajé la letra varias veces, fue un proceso lento pero firme. Luego los arreglos vocales los hice varias veces porque no me gustaba el resultado hasta que logré algo que me gustó mucho.
MF: ¿Qué te inspira?
DS: La inspiración es más un ejercicio de trabajo y enfoque. En mi caso funciona más de esa forma, en vez de buscar algo fortuito.
Una vez que tengo la melodía pienso en el tema y en esta rola en específico me basé en mi actual relación que lleva más de seis años.
Otras canciones hablan de cosas que no tienen nada que ver conmigo, o con nadie. No siempre me reflejo en mis canciones, como otros cantautores».
MF: ¿Qué pensás de la escena musical en el país actualmente?
DS: Interesante y diversa. La pandemia va a hacer un reset de todo, tanto de bandas y proyectos, como de lugares donde presentarlos. Creo que si nos mantenemos activos, publicando y haciendo música, esto al final de todo podría ser positivo para la escena al tener diversidad de proyectos de músicos muy talentosos y originales.