Para Alex Montes, mejor conocido como Kandall, la vida se divide entre sueños y arpegios, tratando de encauzar su música por diversos rumbos y realidades, desde sus inicios en los coros de iglesias, hasta fundar la banda Séptima Raíz y participar en diversos musicales de Panamá.
Todos esos pasos lo han conducido a su proyecto actual, con el que ha cumplido otro de sus sueños: lanzar Kandall, su proyecto como solista que le permite explorar nuevos géneros y estilos.
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Un año ha sido suficiente para lograr una evolución en la carrera de Kandall, después de haber estado en la banda de reggae roots, Séptima Raíz, soltó las amarras y ahora se nos presenta como Kandall y de ahí el cielo es el límite para este cantautor oriundo de Panamá Viejo.
Como fruto de este trabajo nace su primer EP llamado Soy Kandall, donde según afirma Kandall “me quité las ganas con todo ese poco de ritmos e intenciones que tenía de otros estilos de música“.
Entre boleros y salsa
Kandall comenzó en el mundo de la música desde muy pequeño, pidió una guitarra cuando tenía ocho años y un vecino le enseñó a tocarla. Y aunque no viene de una familia de músicos, el amor por las melodías y los distintos géneros musicales de esos tiempos resonaba en toda su casa.
“Mi abuelo escuchaba muchos boleros y música clásica, así como los nacionales panameños, donde hacían una interpretación de la salsa y la música internacional. Y por aparte mi mamá me ponía a escuchar a Ricardo Montaner, Juan Gabriel. Entonces era una mezcla de influencias, además de que en ese tiempo en Panamá el género más predominante era el reggae”, recuerda Kandall
Según Kandall al reggae le llaman música urbana, pero no es lo mismo porque en aquella época tenía la influencia de la música jamaiquina, solamente que traducida al español. Y eso se escuchaba en todo Panamá.
En ese tiempo había una rama de ese estilo que se llamaba romantic style, era música reggae, pero en formato romántico y este género el que capturó las primeras melodías que Kandall compuso.
Séptima Raíz
Cuando se graduó del colegio, decidió reunirse con algunos amigos para juntos componer melodías y explorar lo que podían hacer con sus primeros instrumentos. Escuchaban mucha música y adaptaron las canciones que Kandall escribía, las cuales eran como una balada con bolero. Así comenzaron como una banda oficial en el 2007, pero se formalizan cuando lanzan su primera canción Quiero Estar.
El nombre de la banda nace por varias razones, raíz viene del roots, conectado al estilo de reggae que querían explorar, y el 7 porque es un número con mucho simbolismo y al inicio eran 7 músicos con una influencia distinta que lograron una buena sintonía. “Así lográbamos que saliera una canción con un poquito de reggue, bolero, jazz, zoca, hip hop y todo se iba mezclando hasta que salía algo solo de nosotros”, recuerda Kandall, quien era el vocalista, guitarrista y fundador de la banda.
«Vimos que había un ecosistema de reggae pasando en Latinoamérica y quisimos unirnos y participar también como una de las propuestas panameñas”.
Ellos pretendían que fuera juvenil, se sintiera fresco y ese concepto le dio la oportunidad de abrir varios conciertos a otros artistas importantes de la industria y la música, lo cual hizo que la banda fuera creciendo poco a poco.
Kandall reconoce que ”nosotros hacíamos nuestro ritmos sin experiencia, sin ayuda de nadie, por nuestro propios medios. Recogíamos el dinero que podíamos de los eventos y de nuestros ahorros para grabar nuevas canciones o un video y eso era valioso para nosotros”.
De esa manera se fue consolidando el grupo y dándole sentido a su sueño, toda la formación, en Séptima Raíz le ayudó a entender y normalizar mejor su evolución.
Planes a futuro
Con su nuevo proyecto, como solista, sigue manteniendo algo del reggae roots, además de explorar otros géneros. «El roots está muy adentro. Eso es como la sangre. Es parte de uno, si escuchas las canciones, aunque estoy cantando una balada, no se puede evitar que se sienta el reggae ahí en alguna parte”.
Kandall a su vez considera que lo bonito de las artes es que cuando se le pone empeño y corazón, todo comienza como a florecer. “Así mismo me ha sucedido con la música. Yo empecé cantando reggae como un ‘pelao’ más que quería cantar su canción y que la gente se las pidiera en la radio”.
Lo que no sabía Alex es que ese sueño inicial evolucionó, sí se cumplió, pero también se abrieron oportunidades pues se le abrieron las puertas de los teatros a través de obras musicales. ”Yo estaba dentro de los coros y así arranqué, el mercado de los musicales panameños arrancó cuando se comenzaron a crear sus propios historias», cuenta.
Fue un fenómeno nuevo que empezó con fuerza antes de la pandemia, donde tuvo la suerte de ser invitado a participar en varios de estos eventos, uno de ellos es Fantasmas del Musical, donde interpreta a un guitarrista con disfemia que forma parte de una banda famosa.
”Me gusta muchísimo el teatro y obviamente como es musical, es cantando. Y como yo canto, estoy en mis aguas ahorita estamos en eso. Y en noviembre entro en un musical de la historia de cómo se fundó la ciudad de Panamá”, expresa Kandall.
La importancia de aceptar el cambio
Estos musicales han generado en Kandall, como el florecimiento de un nuevo jardín “me encontré con muchísimas cosas muy bonitas, con muy buenas amistades, muchos profesionales del teatro panameño de hace mucho y nuevos talentos que vienen con fuerza. Y me siento parte de esa nueva camada de artistas panameños”.
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Kandall considera que es importante no quedarse en en una sola etapa o un solo género, e insta a que las nuevas generaciones de artistas exploren y sigan creciendo.
“Eso tiene mucho que ver con la esencia, a veces hay personas que tienen una esencia fija. Hay gente que nace para ser viento. Hay gente que nace para ser roca. Hay gente que nace para ser agua. Yo siento que soy como el agua. Yo me voy amoldando a lo que voy encontrando. No significa que esté bien o mal, sino que es la manera en la que yo aprendí a adaptarme las cosas. Y creo que por eso me gusta improvisar”.
Su consejo es que se dejen llevar por su yo interno y experimenten si tienen que hacerlo. “A veces tú te encuentras con personas que dicen yo me quedo aquí, porque aquí tengo lo que necesito”, es necesario salir de la zona de confort, si se quiere evolucionar.