Llegué temprano a Veinti3, el lugar donde nos habían citado para salir con un grupo a compartir una «Tardeada Cultural» en Santa Julia, una comunidad del municipio El Crucero, donde se prometía una película hecha por las niñas y niños de la comunidad.
Salimos en el microbús y el calor veraniego comenzó a ceder un poco cuando el conductor encendió el aire acondicionado. Nos topamos con el tráfico de la carretera sur, el cual se volvió desesperante cuando nos encontramos con un accidente de tránsito nada agradable.
El microbús llegó a El Crucero, se desvió por un camino de tierra y polvo, tanto polvo que un momento no veías nada al frente; tanto polvo, que lo llegué a sentir como una capa en mi pelo, en mis labios.
De repente habían pasado escasos 5 kilómetros de camino, ya estaba en Santa Julia, seca, rural y hermosa. Me bajé del microbús, estiré el cuerpo, busqué a donde ir. Entonces, el equipo de Veinti3 nos llevó hasta la plancheta para conocer la que fue en un tiempo la hacienda de Somoza, sí esa misma hacienda en la cual un periodista del Time entrevisto al dictador de 52 años.
Mientras mirábamos el atardecer desde la plancheta, llegaron un grupo de cuatro mujeres para contarnos la historia de Santa Julia, así como el testimonio de cómo han estado liderando la comunidad para poder mejorar sus condiciones de vida. Ellas sonríen, unas tímidas, otras extrovertidas. Todas tienen algo que decir de Santa Julia.
Taquilla llena para el estreno de Momias en Santa Julia
Luego que escuchamos la historia de esta comunidad nos movimos para la Casa Comunal donde ya estaban puestas varias bancas, sillas grandes y pequeñas para las personas que asistíamos a la Tardeada Cultural. Cayó la noche entonces fue el momento de iniciar una de las tantas actividades que Veinti3 está realizando constantemente a través del proyecto A cargo. La taquilla se llenó de lugareños e invitados, de niños y de niñas.
La noche se puso amena, se presentaron varias historias cortas de dibujos animados que despertaron las risas de los chavalos y las chavalas, de las personas adultas también. Más tarde, el estreno esperado: Momias en Santa Julia. Mientras se va presentando la historia comienzan los comentarios de sus protagonistas: «ahí entrás vos», «ese soy yo», «mirá qué divertido». Es una historia que hace alusión a los aires místicos de la comunidad, a las historias que se escuchan «por ahí». Fue creada y actuada con los niños y niñas de la comunidad, potenciando su imaginación, su creatividad, su estima.
Termina la película, pero sigue la actividad. Las cooperativas de pequeños productores y productoras de esta comunidad han preparado una muestra de lo que se cultiva en la comunidad donde se diversifica la tierra: maíz, hortalizas, café orgánico, miel, abono, entre otros.
Entre historias, sonrisas y comida, dan ganas de quedarse, de platicar más y conocer, pero nos avisan que ya es hora, que tenemos que regresar a Managua. Y yo me subo al microbús, con muchas ganas de volver.
Escrito por Lucy Medina