4 músicos se juntan casi a diario para ensayar sin una hora fija que indique el final. Entre acordes y arreglos se les van las horas, sobre todo porque tienen una gran cantidad de material que promete un regreso contundente a los escenarios. Así es como la pasión y el deseo en común de hacer música, les ha permitido disfrutar de una etapa prolífera en la que Macro logra sacarle provecho a su nombre.
Con dos años desde la primera vez que tocaron en vivo, la nueva alineación de la banda ha hecho un “click” que para ellos significa todo un resurgimiento. Entre Andrés López – Harrison en el bajo, Sergio Morales en la batería, Alvaro Lara como vocalista y Alvaro Sandino en la guitarra, la fluidez impera, las influencias de uno rebotan sobre el otro y la idea primigenia se hace mucho más grande de lo que fue en su momento. “Todos escribimos las canciones, cada quien le va poniendo su toque rock alternativo y progresivo con estructuras más liberales, más experimental. Ahora tenemos más libertad creativa y una perspectiva más visionario de lo que queremos hacer”, expresa Andrés.
Su prioridad ahora es reformar la banda, tener consistencia, terminar las canciones, pero hacerlo bien, “no queremos nada hecho a la mitad”. Y para eso el único obstáculo es el tiempo, pues en cuanto a creatividad estos broderes no están para nada desabastecidos. Tienen suficiente material para hacer unas 16 o 20 temas más, pues mientras ensayan van sacando más ideas.
“Yo me siento afortunado de haber encontrado a la banda, compartimos muchos gustos en común. Ahora lo que quiero es experimentar todo el proceso de creación, producción. Para mí es más importante que la meta en sí, ir sintiendo cómo las rolas van evolucionando y la interacción dentro de la banda es algo que me entusiasma mucho”, comenta Alvaro Sandino, el guitarrista.
Y aunque mantienen algunas de las rolas que se crearon en una etapa anterior, sí han sido enriquecidas con la perspectiva de la nueva vibra. “Algunas canciones las hemos dejado por respeto, merecen ser liberadas, pero de una manera distinta. Por otro lado, Impulso y Planeta que son conocidas y suenan en la radio el cambio ha sido mínimo, pero la guitarra es notablemente diferente y nos ha gustado el nuevo giro”, expresa Andrés.
“Tenemos una posición más solida, todos hemos llegado a un estado mental en común, todos queremos lo mismo, buscamos lo mismo y nos esforzamos. Este es el proyecto en el que estoy más enfocado. Tenemos tanta producción, tanto material crudo que planeamos muchas cosas a futuro”, afirma Sergio Morales, baterista, que es conocido por otros proyectos como Contratiempo y Lecaset.
Es por eso que las ganas que tienen de pisar un escenario hacen que se motiven aun más por dejar todo listo, hace poco acaba de nacer una rola más que está completamente armada, pero la etapa de producción de todo el material que han generado es largo e intenso y por eso han estado en un proceso de creación que piensan terminar en agosto. “Llevo dos años tocando las mismas canciones, perfeccionándolas y creo que ya es hora de volver. Viendo la constancia con la que nos reunimos creo que en agosto sí estaremos listos. Estamos ansiosos por tocar y de que se puede hacer ya, se puede, pero no lo queremos hacer todavía, porque hay que hacer las cosas bien para sonar bien desde un principio”, puntualiza Andrés.
Escrito por Malva Izquierdo
Fotografía por Malva Izquierdo