Nos fuimos a volar lengua con LenteColectivo, un proyecto altruista que busca promover el trabajo de fotógrafxs emergentes jóvenes de Nicaragua. La falta de opciones para la profesionalización del oficio fotográfico en el país y el hermetismo de los grupos de fotógrafos consagrados, realidades que cuestionan como colectivo, les han llevado a explorar nuevas metodologías, tales como el autodidactismo y la retroalimentación dentro del colectivo mismo.
Lo que se convertiría en el primer colectivo fotográfico de Nicaragua nació hace un año como un producto creativo para culminación de estudios. Lola (Briseyda Baltodano) e Ivette Olivas Viluce, sus creadoras, explican que rápidamente se volvió un proyecto que iba más allá de lo académico.
¿Cómo nació?
Ivette – básicamente la idea al principio era crea una plataforma donde se pudiera publicar trabajo fotográfico nica, porque el problema que veíamos nosotras era que además de las redes sociales, no había dónde publicar nuestras propias fotos. Y nos dimos cuenta de que tampoco había un lugar aquí en Nicaragua donde pudieras meterte a buscar a fotógrafos nicas, porque si querías ver los trabajos de aquí te ibas con los fotógrafos conocidos, los de siempre.
Lola – al principio el objetivo era más general, era alojar los proyectos de fotógrafxs nicas, ahora es alojar los proyectos de este colectivo. Se tuvo que hacer un colectivo de diez personas, sin embargo, creamos la sección espacio abierto donde, si tomás fotos, podés subir tu contenido, y, en un futuro, podés aplicar para entrar al colectivo.
¿Por qué decidieron hacerlo de esta manera?
Ivette – simplemente queremos que sea un grupo que se pueda relacionar bien, que todxs aprendamos, nos ayudemos entre todxs para desarrollar un arte que nos une. Lo hacemos cerrado por ahora para tener control, porque la idea es que el proyecto despegue. Cuando sea algo un poco más exitoso, habrá que buscar la manera en que otros puedan integrarse.
¿Cómo fue el proceso de selección de estas diez personas?
Lola – entrevistamos a gente que sabía más que nosotros. El colectivo es de jóvenes fotógrafos emergentes, por ende, teníamos que buscar gente que supiera más para que nos hablara de sus experiencias y nos diera sus recomendaciones, entonces una de las recomendaciones fue que buscáramos características para que todos se llevaran bien y hubiera química. Lo que hicimos fue hacer grupos focales para poder identificar los problemas y resolverlos a través del sitio web, y, además, a través ellos ver cuáles eran las personas que se llevaban bien. Siempre supimos que no queríamos gente egocéntrica, porque eso trae conflictos.
Los diez que ahora forman el colectivo no se conocían entre sí. A Ulda, la encontraron a través de un grupo de Facebook de la AUM y la invitaron al grupo focal. A Miguel, el miembro más joven, lo encontraron en un concierto donde tomaba fotos, les hablaron de él y lo contactaron a través de su fanpage. “La Xóchitl tiene un libro de fotografía, porque hace mucha fotografía documental, y queríamos combinar la fotografía artística con la documental y ella podía ser un buen elemento”, cuenta Lola. “Todas las personas tienen algo que nos llamó la atención”, agrega.
Ivette – con la Rosa [otra integrante del colectivo] llevé una clase y nos agregamos en las redes. De repente vi que subía fotos más trabajadas en Instagram y le empecé a hablar. O como Juan Carlos Márquez, siempre hemos sido enamoradas de su fotografía.
Hulda – Una vez estaba en Facebook y la Ivette me escribió para invitarme a un grupo focal. Me dijeron que era serio y no me arrepiento. Los chavalos saben un montón. Es tuani.
Lola – tenemos a miembros que están súper iniciando, que están aprendiendo a agarrar una cámara. Y esas personas están porque vimos su interés y si hay pasión y la pasión los mueve, sabemos que podemos aprender juntos.
Ivette – algo que queríamos hacer es mezclar la gente que hace fotografía documental y gente que hace pura fotografía artística y queríamos que ambos bandos experimenten. Algunos somos muy temáticos con la técnica fotográfica, pero tal vez lo que te transmite la foto vale que rompamos las reglas.
Lola – en el álbum de León, la primera foto que ves está desenfocada. La dueña de la foto dijo que no la iba a poner, pero tiene que ver con la formación que cada uno ha tenido.
Hulda – la fotografía va mucho más allá de un encuadre. Por ejemplo, a mí me gusta la documental, entrar a un mundo en el que no estás acostumbrado. La fotografía va mucho más allá de lo que es la técnica, una mirada vale más que un buen encuadre.
¿Cómo funciona el colectivo?
Lola – el grupo cerrado en Facebook murió, así que lo que hacemos es buscar los fines de semana para encontrarnos e ir a tomar fotos. El centro de comunicación es una conversación en Facebook.
Hulda – es bien complicado porque uno tiene el colegio, trabajo, universidad.
¿Qué les ha dejado el colectivo?
Lola – en LenteColectivo agarré confianza sobre mis fotos. Ahora veo que todxs estamos en el mismo nivel.
Ivette – yo he agarrado a partir del colectivo la motivación de estar trabajando en tu fotografía constantemente. Cuando era yo sola solo se las enseñaba a la Briseyda (Lola). Me creaba muchos Flickr y los borraba por el miedo.
¿Y lo difícil?
Hulda – aprender es bien vergueado, los cursos son caros, el equipo es caro. Si no salís de tu zona de confort nunca vas a aprender.
Ivette – no matarte si no lograste una foto, arriesgarse a experimentar algo nuevo porque de cualquier manera vas a aprender algo. He logrado ver cómo cada uno expresa algo diferente con la fotografía que hace.
En Nicaragua no hay muchas opciones para estudiar fotografía… ¿Cómo han lidiado con ello?
Ivette – lo único que logré tomar fue un diplomado. El resto es internet. Si querés estudiar fotografía tenés que irte de aquí. Es lo triste porque una vez que salís de aquí te das cuenta de lo que podés hacer en fotografía en otros países la idea es muy seductora y es difícil volver.
Lola – un curso vale 300 dólares y con eso te comprás un lente.
¿Qué piensan de lxs demás jóvenes emergentes?
Ivette – hay un montón, el problema es que aquí no hay muchas opciones. Los medios ya tienen los fotógrafos establecidos. El mercado aquí es difícil porque te contratan si te conocen.
Hulda – hay muchxs aficionadxs, pero no son tan constantes. Es fácil desmotivarse.
LenteColectivo tiene la mira puesta sobre las futuras generaciones de jóvenes emergentes en el mundo de la fotografía, y esperan que, a diferencia de ellos, no se las vean difíciles al momento de abrirse paso dentro de este mundo. “El gremio es muy egoísta, no se abren a lxs jóvenes. Entonces el dicho de que ‘tenés que rodearte de los mejores’ no se cumple, porque ellxs no se abren”, comenta Ivette. “El sitio web está al nivel de los sitios web internacionales profesionales, y me gusta la idea de que podamos en el futuro abrirnos más para lxs chavalxs que van a empezar, porque en algún momento vamos a dejar de ser emergentes y tendremos que buscar otras plataformas”, agrega Lola.
Conocé a lxs integrantes de LenteColectivo:
“Queremos que haya oportunidades”, puntualiza Hulda. “Mirá estas majes”, refiriéndose a Lola e Ivette, “tuvieron que crear un colectivo fotográfico para abrirse sus propias puertas”.
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