Con el tiempo supo que eso la hacía feliz y que eventualmente tendría que escoger una carrera donde pudiera desarrollarse en lo profesional, pero sin alejarse de lo artístico. Ahora a sus 20 años está a pocos días de graduarse en Diseño y Comunicación en la UAM, estudios que la motivaron a querer hacer algo al respecto ante los femicidios en el país.
El hecho de que la banda nicaragüense, Manifiesto Urbano, estuviera en el proceso de grabar videos con entrevistas e historias de hombres y mujeres en los departamentos, hizo que a Liz se le ocurriera la idea de dibujar digitalmente a las mujeres que ante la cámara plantean sus ideas, mientras conmueven e inspiran. “Me pareció una gran oportunidad porque yo no hubiera podido hacer los viajes, entonces los contacté y me proporcionaron el material y a partir de la referencia visual yo creaba los retratos. Estaba reciente el tema de la Ley 779 y sentí que tenía que hacer algo, me interesé por el feminismo, pude leer a Simone de Beauvoir y a partir de eso vi que era claro y evidente que debía hacer algo, necesitaba crear algo que realmente yo sintiera valioso, por eso decidí para mi proyecto final que quería presentar un mensaje que fuera más allá de algo que iba a vender”.
Fue así como creó su campaña Muñeca Brava, “buscaba un adjetivo que fuera fuerte, estas mujeres son de San Juan del Sur, Matagalpa, Solentiname y otras ciudades, cada retrato va con una frase clave que demuestra cómo ellas son una fuente de inspiración que está haciendo algo por su comunidad, con el slogan ‘Y vos ¿qué estás haciendo por Nicaragua?’ como dando a entender que estas mujeres tal vez están en situaciones precarias y aun así están haciendo algo y muchos de nosotros aquí quejándonos”.
Lo que a Liz le gusta es crear personajes, explorar a la gente, sus rostros, piel y anatomía. Aunque en un futuro quisiera crear surrealismo existencial, tiende a hacer cosas más realistas y es muy perfeccionista. Cada retrato le costó más 8 horas para que se viera bien y real. “La gente me dice ‘eso es foto‘, por eso en mi trabajo final puse los paso a paso de todo lo que hice, yo sé cuánto me costó hacer cada uno y por eso los amo”. Fue retador para ella, lo hizo con una técnica casi de impresionismo, primero comenzaba con un boceto usando un lápiz digital, después aplicaba textura y jugaba con los colores digitalmente. Muchos creen que capturaba las imágenes y listo, pero los videos que usó no son de tan alta resolución como para eso. Ahora quisiera aprender a perfeccionarlo a mano como en óleo, para ella eso sería genial, incluso quiere hacer un mural con sus retratos.
Esta muchacha sonriente no quiere estancarse, va a seguir con sus ideas creativas evitando caer en la monotonía del mundo laboral. Ella quiere darle seguimiento a su campaña, planea hacer 15 retratos en total, quiso sacar una línea de cuadernos con los retratos e imprimió algunos. Cuando termine planea llevarle los dibujos a las mujeres que la inspiraron. “Quiero que mi trabajo sea de buena calidad, hay mucha competencia internacional y yo quiero aportar a mi país para que se note que somos igual de buenos o mejores”.