Resulta que nuestras bisabuelas, gozaron de mayores libertades respecto a tomar decisiones sobre su vida, que nosotras en pleno siglo XXI. Recién se cumplió 9 años de la derogación al Artículo 165 del código penal, que permitía la interrupción del embarazo para salvar la vida y preservar la salud de las mujeres. Un 26 de octubre del 2006, en medio de una campaña electoral, Nicaragua dio un retroceso jurídico en materia de derechos humanos.
A partir del Gobierno de José Nuñez, el aborto para salvar la vida de la mujer, era una práctica permitida legalmente en Nicaragua desde el 27 de abril de 1837, en el primer Código Penal promulgado en el país. El Art. 484, estableció expresamente: No constituye este delito, un aborto procurado de intento por consejo público de médico, y con el objeto de salvar la vida de la madre. Eximente se mantuvo el Código Penal de 1891.
Ya con el Código Penal promulgado en 1974, se introduce la figura del aborto terapéutico, en el que se establecía:
El aborto terapéutico será determinado científicamente, con la intervención de tres facultativos por lo menos y el consentimiento del cónyuge o pariente más cercano, para los fines legales. (art. 165)
Esta figura se mantuvo en la legislación, hasta que en el 2006, en medio de una campaña electoral, la Asamblea Nacional derogara el artículo 165 del Código Penal en el cual se impuso la penalización total del aborto. Con este hecho el país dio un retroceso de siglo y medio.
Posteriormente, en septiembre del 2007, se promulgó un nuevo Código Penal, en el cual se estableció la penalización TOTAL del Aborto Terapéutico en una muestra clara de violación a los derechos humanos de las mujeres reconocidos y refrendados en los instrumentos internacionales de DDHH suscritos por Nicaragua:
Está claro que el aborto terapéutico no es un capricho, es la única manera de salvar y cuidar la salud de las mujeres en riesgo. Replantear nuestras posiciones, cuestionar los argumentos del poder y sensibilizarnos con este tema tan delicado, es nuestra responsabilidad. La información nos hace libre, tomémosla y transformemos nuestros pensamientos para con ella iniciar la reivindicación de nuestros derechos.