La identidad del pueblo nicaragüense está marcada por la religión católica, y muestra de ello es la Semana Santa reconocida como vacaciones a nivel nacional. Vieron pues, la influencia hasta el punto de agregar “santo”, a la palabra semana e incluso a los días de la misma.
Aunque, hay quienes la llaman peyorativamente “semana zángana” porque en vez de cumplir su finalidad, de conversación interior y penitencia muchos vamos de “pata de perro” a los diferentes balnearios, playas y lugares recreativos del país. Pero hay algo más escandaloso, repudiable y digno de ser puesto en la mirada crítica de la opinión social, y son las acciones que ejercemos como individuos que terminan convirtiendo en pecados capitales de semana santa.
Échale un ojo y ponéte las pilas en evitar caer en pecado mortal:
Con la alegría del verano vienen los viajes familiares o con los amigos, y se suele olvidar vigilar la seguridad al momento de transportarse, no reparamos en las consecuencias de llevar exceso de pasajeros por la “buena intención” de no dejar a pata a nadie.
Solo que hay consecuencias, como la multa de C$ 500.00 córdobas por exceso de pasajeros o de carga que aparece en el artículo 26 de la ley Nº 431 «Ley para el Régimen de Circulación Vehicular e Infracciones de Tránsito», en la reforma publicada en la Gaceta Diario Oficial el martes 27 de mayo de 2014.
El problema no es echarse tragos para refrescar la garganta, sino que te valga un jocote poner en peligro tu vida y la de quienes te acompañan si manejas bolo, bien dicen: “si toma no conduzca y si conduce no tome” o la otra que dice “si va a tomar pídale a su mejor amigo que conduzca por usted” pero ojo que ese mejor amigo este sobrio.
Además, cometer este terrible pecado mortal tiene consecuencias muy dolorosas para el bolsillo como multas desde C$ 5, 000.00 córdobas por conducir en estado de embriaguez extrema: concentración superior a 2 gramos de alcohol por litro de sangre.
Son C$4, 000.00 córdobas por conducir en estado de embriaguez: concentración de más de 1 gramo hasta 2 gramos de alcohol por litro de sangre. La misma cantidad es aplicada en caso de conducir bajo efectos de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes y sustancias controladas.
Y por conducir en estado de embriaguez ligera: concentración superior a 0.5 gramos hasta 1 gramo de alcohol por litro de sangre equivale a C$ 1,000.00 córdobas de multa. Todo lo anterior está contemplado en la misma ley 431. Cabe destacar, que 12 personas fallecieron en accidentes de tránsito en la semana santa del 2015 según declaraciones del comisionado general de la policía recopiladas por El Nuevo Diario.
Una cruz terrible son las personas ahogadas en semana santa, y peor cuando la causa es nadar en estado de ebriedad. El consumo de bebidas alcohólicas hay que hacerlo con responsabilidad, si van en pelota entonces entre amigos hay que cuidarse de no entrar al agua, “mejor evitar antes que lamentar”.
Según el informe Plan Playa 2015 de la Cruz Roja Nicaragüense, hubo un total de 14 personas con intoxicación alcohólica. Además, en datos brindados por la Policía Nacional y registrados en el Nuevo Diario hubo 34 ahogados, donde la mayoría eran adultos en estado de ebriedad que no atendieron las recomendaciones de la Cruz Roja.
Un mal hábito es dejar latas de cerveza, bolsas, platos desechables, entre otros residuos no degradables en la orilla que luego van a lo profundo del mar, laguna, río donde puede causar daño al ecosistema.
Es necesario recapacitar en este pecado, porque en la ley 559 «Ley especial de delitos contra el medio ambiente y los recursos naturales», artículo 12 dice que arrojen desechos en las playas u áreas verdes, etc serán multadas con el equivalente en córdobas de $ 50.00 dólares hasta $ 1, 000.00 dólares.
La inconsciencia colectiva sobre la compra huevos de tortuga, y la comercialización de accesorios elaborados del caparazón de las tortugas de carey, es un problema viejo en Nicaragua confrontado por la organización Tortugas Nicas con su campaña «Yo no como huevos de tortuga» vigente desde 2007 hasta la actualidad.
Tratan de conservar cinco de las siete especies de tortugas marinas existentes en el mundo, que visitan anualmente las costas nicaragüenses. El saqueo de los nidos de huevos se debe incremento de la demanda motivado por su sabor y las creencias falsas de poseer propiedades afrodisíacas, que ni las imposiciones de veda o el aprovechamiento controlado en las playas de anidación pudo detener.
Todas las especies de tortugas marinas se encuentran en peligro de extinción y en este momento la extracción de huevos de tortugas en Nicaragua es ilegal todo el año (Resolución Ministerial 43-2005 ratificada en el 2007), según el sitio oficial de la organización Tortugas Nicas.
Sin olvidar la abstención de alimentar la vanidad comprando accesorios de carey, cuando podemos utilizar de plástico u otros materiales. No hay que seguir tendencias sino lo que dicta la conciencia ambientalista.
Los papás y las mamás tienen que estar al pendiente de sus hijos, y mencione a ambos porque usualmente se le atribuye está responsabilidad a la mujer por roles de género, en esta sociedad machista donde los hombres se ahogan en alcohol en la semana santa, y olvidan que como padres deben velar por la seguridad de sus hijos.
En la semana santa del 2015 la Cruz Roja registró a 106 niños extraviados, y la misma cantidad fueron entregados a sus padres por los voluntarios que resguardaban la seguridad en los balnearios, y el problema se incrementa pues 16 de los 31 ahogados eran menores de edad confirmó el subdirector de la policía según una nota de El Nuevo Diario del año pasado.
Ahora que sabes cuales son los 7 pecados capitales de la semana santa, está en tu conciencia tener una actitud responsable con las acciones que este verano involucrarán tu vida, la de tus acompañantes y la de otros veraneantes, así que ponéle mente a tus acciones.
Que no te valga un caimito, si vos ponés de tu parte y aportas con tu buen comportamiento está semana santa el único crucificado será Jesús y no serán ciudadanos ahogados, víctimas de accidentes de tránsito, chigüines perdidos, y así evitaremos caer en pecado mortal.
Escrito por Diana Espino