Lxs nicaragüenses tenemos la dicha de vivir en un país que cuenta en su haber con una gran riqueza de recursos naturales, siendo uno de los más importantes el recurso hídrico; una significativa porción de la superficie de nuestra nación está constituida por agua. Ríos, lagunas y dos hermosos lagos conforman el paisaje nicaragüense, y que junto a las aguas subterráneas, abastecen a gran parte de la población. Sin embargo, muchas de estas reservas han venido sufriendo los estragos de la sequía, producto de la falta de conciencia del ser humano.
El mes pasado salió a la luz la noticia de que el salto La Estanzuela, ubicado en Estelí, se encontraba prácticamente seco, al igual que la laguna de Tisma, en Masaya. Pero este problema no es algo nuevo; desde hace algunos años se han venido observando las consecuencias de la contaminación y de la tala indiscriminada. Muchos ríos han desaparecido y viajar a cualquier zona del país es encontrarse con un paisaje desolador.
Asimismo, la triste situación ha traído consigo afectaciones a la fauna del país: alrededor de cien monos congos de la zona de Rivas han muerto, junto a otras especies, producto de la sed y el hambre. La deforestación ha ocasionado, además, un cambio climático que se refleja en las altas temperaturas registradas en lo que va del año.
La necesidad de actuar
Gran parte de la responsabilidad de lo que está pasando en Nicaragua es de las autoridades nacionales, pues ellos son los encargados de regular las actividades que impliquen la explotación de los recursos naturales. Sin embargo, es tarea de todxs lxs ciudadanxs comenzar a tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y llevar a cabo acciones para evitar que la situación empeore.
Si querés apoyar de alguna forma y ser parte del cambio, organizaciones ambientalistas han impulsado campañas para el rescate de nuestro ecosistema. Si te gustaría participar en alguna de ellas, adjunto links en los que podés obtener más información.
Artículo «Revivamos Estanzuela»
Fanpage «Salvemos los monos de Rivas»
Fanpage «Organización Nicaragüense Ambiental»
Foto cortesía de: Alam Ramírez Zelaya
Escrito por Daisy Largaespada