¿Alguna vez habías escuchado del bordado artístico como un medio de sanación, libertad de expresión y resignificación de espacios personales y públicos?
Pues de eso se ha tratado el Círculo de Mujeres Bordadoras organizado por Managua Furiosa desde el mes de Agosto y dirigido por Aída Castil.
El primer evento en función de esta iniciativa fue un conversatorio en el que se abordaron temas de relevancia dentro del colectivo femenino nicaragüense como su propio cuerpo, lo que este representa y lo que se dice a través de él.
Este espacio es para mí, no es lo que alguien me pide hacer, es lo que quiero hacer, bordar en colectivo me inspira», comenta Aida Castil.
La principales motivaciones de las asistentes son temas enfocados en el amor propio, la sanación y ejercer con fuerza y a la vez delicadeza ese grito de libertad que todas las personas queremos expresar.
Conexiones ancestrales con puntadas y agujas
Este espacio permite a que las mujeres cuenten sus propias historias desde la intimidad y la colectividad afectiva, por medio de la apropiación del bordado como un medio artístico y diverso.
Mientras las manos entretejen hilos, las voces de las participantes tambien se vinculan mediante el yarning (la plática con textiles).
En mi bordado estoy contando la historia de todas, mi bordado describe la ola de femicidios que ha habido en Nicaragua», expresa Briseyda, una de las participantes.
Esta actividad ancestral se basa en una forma de conversación y de narración como método para crear alianzas y redes de significados.
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Es así como de forma orgánica, natural y despojada de prejuicios, nos acercamos a los colores, las puntadas y las figuras escogidas para narrar algo que queremos expresar.
Para las chicas este es un espacio para compartir, aprender colectivamente, disfrutar de un espacio de reencuentro, autodescubrimiento, reivindicación del bordado como arte, totalmente afectivo y catártico.
A través del bordado pueden tomarse un tiempo para ellas mismas, lo cual aporta a su salud mental y al amor propio.
Asimismo, han desarrollado una conexión más grande además de ser bordadoras, porque ahora también se han convertido en amigas y hermanas.
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Siempre están conectadas en sororidad, para sanar en colectivo e individualmente desde diversas sensaciones, percepciones y sentimientos.
Desbordando ideas en conjunto
15 mujeres de diferentes edades, procedencias y profesiones coincidieron en la necesidad de juntarse para bordar sobre sus vidas e identidades, es así como se describe el Círculo de Bordadoras.
Bordar me permite ser libre en los colores, dar una parte de vos que querés que quede linda y bien», comenta otra participante.
El Miércoles 25 de octubre las boradoras van a exponer su arte a toda persona interesada en escuchar su mensaje y comprender la historia detrás de cada puntada, conectada por un hilo.
La cita es en Galería de Arte Contemporáneo Códice, la entrada es totalmente gratis y es un evento abierto al todo el público amante del arte, del bordado y la libertad de expresión.
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