Conocer gente nueva puede ser una experiencia un poco incómoda. ¿Qué digo? ¿Estoy causando una buena impresión? ¿Cómo hago para que la conversación fluya? Y es algo completamente normal, tomando en cuenta que las relaciones interpersonales son vitales para la felicidad.
Pero, ¿cómo hago para crear un vínculo y ganarme la confianza de la gente? En otras palabras, ¿cómo hago para caerle bien a alguien que estoy conociendo?
Y, ¿saben qué? Les traemos respuestas y, aunque no lo crean, respuestas confiables. Robin Dreeke fue la cabeza del Programa de Análisis Conductual del FBI y ha estudiado las relaciones interpersonales por más de 27 años. Es decir, es un experto en cómo hacer para caerle bien al resto. Robin nos brindó sus recomendaciones en torno a:
- El secreto #1 para hacer “click” con la gente.
- Cómo tranquilizar a un extraño.
- Lo que hacés que más “maltripea” a la gente a tu alrededor.
- Cómo usar lenguaje corporal a tu favor.
- Cómo defenderte verbalmente de alguien que intenta manipularte.
Ahora, aprendamos alguito:
1. Lo más importante cuando conocés a CUALQUIER persona
Robin Deek: “Buscá que la gente exprese sus pensamientos opiniones sin juzgarlos”. Hacé preguntas, escuchá, pero no juzgués. A nadie, especialmente a vos, le gusta que lo juzguen. Esto no quiere decir que vas a estar siempre de acuerdo con la gente, es tomarse el tiempo de escuchar y tratar de comprender sus necesidades, deseos, opiniones o aspiraciones.
Pero, ¿qué hago cuando alguien está diciendo locuritas? Bueno, nuestro amigo Robin dice:
Lo que hago cuando alguien dice algo que no comparto o entiendo, en lugar de juzgar, mi reacción es: “Que interesante lo que decís, nunca había escuchado algo así. Ayudame a entender, ¿cómo saliste con eso?”
No estás juzgando, estás mostrando interés, y eso hace que la gente siga hablando a gusto sobre lo que más les gusta hablar: ellos mismos.
En resumen, dejá de andar de juez de la Suprema Corte Universal y validá a los demás y ayudalos a hablarte. Suena fácil, pero primero tenés que suspender tu ego.
2. Suspendé tu ego
La mayoría del tiempo nos estamos muriendo por hacerle ver a los demás todo en lo que están equivocados, ¿o no? Bueno, eso desbarata vínculos entre las personas. ¿Querés corregir a alguien con tu súper ingeniosa anécdota? No lo hagás.
Suspender tu ego es poner tus deseos, necesidades y opiniones de lado. Ignorá conscientemente tu deseo de tener la razón y de corregir al otro. No permitás que tus emociones te secuestren en situaciones en las que no estás de acuerdo con la opinión, deseos o necesidades de otro.
Contradecir al otro no construye relaciones. Cuando uno escucha algo que contradice sus creencias, la parte lógica de su cerebro se “suspende” y el resto se prepara para pelear.
3. Cómo ser bueno escuchando
Todos llevamos oyendo hablar sobre la importancia de ser bueno escuchando para construir buenas relaciones por bastantes años, pero nadie nos dice exactamente lo que tenemos que hacer. Bueno, es tu día de suerte.
Dejá de pensar en lo que vas a contestar y concentrate en lo que la otra persona está diciendo en este momento. Sé curioso, preguntá más sobre lo que están diciendo.
Escuchar no es igual a estar callado; escuchar es no tener nada que decir. Atención a la diferencia. Si te quedás callado quiere decir que seguís pensando en lo que querés decir, pero sin decirlo.
En el preciso momento en que pensás en lo que vas a decir, ya estás poniendo media atención a lo que el otro está diciendo. Estás esperando tu oportunidad para hablar.
Lo que tenés que hacer es: en cuanto se te venga esa idea o historia que querés compartir, desechala. Conscientemente decite: ”No voy a decir eso”. Lo único que deberías estarte preguntando mientras el otro habla es: “¿Qué de lo que dijo me resulta interesante y me gustaría explorar?”
Las normas básicas de escucha activa son bastante sencillas:
- Escuchá lo que te dicen sin interrumpir, contradecir o evaluar.
- Asentí con la cabeza y hacé constancia de que entendés con pequeñas frases como: “mjm”, “claro”, etc.
- Sin sonar raro, repetí la esencia de lo que la otra persona dijo, usando su misma línea de referencia.
- Hacé preguntas que dejen claro que has puesto atención y que mantenga la discusión en curso.
Ojo, sabemos que hay gente aburrida cuyos comentarios no te interesan en lo más mínimo. ¿Qué preguntas podés hacerle?
4. Las mejores preguntas que podés hacerle a los demás
Todos tenemos dificultades. Los ricos, los pobres; los viejos y los jóvenes. Todos. Entonces, como todos tenemos obstáculos, preguntemos sobre eso.
Robin nos manda a decir:
Me encanta preguntar sobre obstáculos .”¿Qué tipo de obstáculos tuviste en el trabajo esta semana? ¿Qué tipo de problemas tenés viviendo en este lado del país? ¿Qué dificultades has tenido criando adolescentes?” Todos tenemos dificultades. Preguntarles hace que compartan sus prioridades en este momento de su vida.
Las preguntas son poderosísimas, ¿cuál es la forma más potente de influenciar a otro? Pedile un consejo.
Adam Grant, autor de Da y recibí: un revolucionario acercamiento al éxito nos dice:
Buscar consejo está entre las formas más efectivas de influencias a tus pares, subordinados o jefes. Pedir un consejo es bastante más persuasivo que presionar a tus subordinados o que congraciarte con tus jefes; incluso, ha resultado más eficaz que la estrategia de intercambio de favores.
OJO, tiene que ser sincero. No te quebrés la cabeza pensando en cómo pedir el consejo, solo tiralo.
Pero, ¿qué pasa si querés acercarte a alguien frío que, aparentemente, no quiere hablar con vos? ¿Cómo hacés para que te dé su atención con toda voluntad?
5. Cómo tranquilizar a un extraño
Lo primero que tenés que hacer es hacerle saber que ya te tenés que ir, que no tenés mucho tiempo.
Cuando la gente cree que ya te vas, se relajan. Cuando uno se acerca a un extraño y le ofrece conversación, sus barreras se elevan automáticamente y piensa: “¿Quién es este? ¿qué quiere? ¿cuándo se va a ir?. Esa última pregunta es la que tenés que contestar en los primeros segundos de conversación.
Además, preguntar si es un buen momento sube mucho las probabilidades de que cooperen en la conversación. Es decir, llegar y preguntar si el momento es adecuado para conversar te puede llevar lejos. Hacelo.
Nadie quiere verse envuelto en una conversación con alguien “raro”. La gente tiende a colaborar más de lo que uno cree, pero necesitan sentirse seguros y en control de la situación.
Aunque hagás todo lo anterior, podés resultar muy parecido a un extraño y sofocante vendedor de productos dudosos. Eso va a impedir que conozcás a mucha gente a tu alrededor.
Robin dice que una de las principales razones por las que uno puede parecer no digno de confianza es que lo que uno dice no está alineado con el leguaje corporal.
6. El mejor lenguaje corporal para establecer un vínculo
Tus palabras tienen que ser positivas, libres de ego y de juicio… y tu lenguaje corporal (gestos, postura corporal, etc.) debe combinar.
Aquí están las recomendaciones de Robin:
- Lo primero es que tenés que sonreír. Soreír genera confianza.
- Mantené bajo el ángulo del mentón para que no parezca que ves a los demás por debajo de tu nariz. Y si podés darle un pequeño ángulo lateral a tu cabeza, aún mejor.
- No querés tener una postura totalmente frontal. Eso podría resultar muy ofensivo para algunos. Dale un poco de ángulo.
- Mantené las palmas de tus manos hacia arriba mientras hablás. Eso indica que estás escuchando y que estás abierto a las ideas.
- Siempre intentá mantener mensajes no verbales que sean abiertos y positivos. Subí las cejas, por ejemplo. Todo lo que sea elevado o ascendente es reconfortante y abierto. En cambio, todo lo que es comprimido denota estrés (labios comprimidos, cejas tensas, etc.).
Ahora ya proyectás confianza y sos una persona agradable; pero, ¿qué pasa si la otra persona no es confiable?
7. Cómo lidiar con alguien en quien no confiás
Este artículo no se llama “Útiles herramientas para sociópatas”, razón por la que no te vamos a dar trucos de manipulación. Pero, ¿qué hacés si sentís que alguien está haciendo cosas para manipularte?
No seás hostil, pero sé directo. Preguntale qué es exactamente lo que quiere y cuales son sus objetivos con la interacción.
Buscá la validación. Si alguien valida tus opiniones y tus ideas, es bueno que estés alerta. Ya vimos antes que eso se hace para ganar confianza; entonces, si alguien utiliza esas herramientas con vos, lo más inteligente es clarificar objetivos. Podés decirle algo como: “Veo que me estás escuchando y me estás diciendo muy buenas cosas, me gusta eso; pero, me da curiosidad, ¿qué estás tratando de conseguir? ¿cuál es tu objetivo?”. Lo que queremos es verificar si esa persona está ahí por sí mismo, ocupado de sus propios intereses sin tomar en cuenta los tuyos, si ese es el caso, están tratando de manipularte y lo mejor es apartarte.
Al final, lo que genera buenas relaciones es la confianza. Si alguien te percibe como confiable, tenés la mitad del trabajo hecho. Ahora, hagamos una lista de las cosas que podés empezar a poner en práctica hoy mismo.
En resumen:
- Lo más importante, sin duda, es validar sin juzgar. Buscá que te cuenten opiniones e ideas sin llegar a juzgarlas.
- Suspendé tu ego. Enfocate en el otro.
- Escuchá, no solo esperés a hablar. Hacé preguntas, interesate.
- Preguntá sobre los obstáculos que tienen o han tenido.
- Establecer un límite de tiempo en los primeros segundos después de abordar a un extraño lo va a mantener relajado y más dispuesto a ayudarte.
- Sonreí, barbilla hacia abajo, cuerpo en ángulo, gestos abiertos y palmas de las manos hacia arriba.
- Si creés que alguien quiere manipularte, aclará sus objetivos. No seás hostil o agresivo, pero preguntá qué es exactamente lo que quieren.
Con todo esto, ya tenés una idea un poco más clara de cómo hacerte percibir confiable y amigable. Esto puede ayudarte tanto en el campo laboral, para hacer nuevas amistades y hasta para conseguir pareja.
Ahí están los consejos. Ahí está el IMPULSO de hoy.