Cuando hablás con Carlos Orozco, no podés sino escucharlo con atención porque resulta ser un chavalo bastante coherente, que ahora está a punto de iniciar su carrera universitaria en el lugar que el menos esperaba: la Universidad de Ozark en Estados Unidos.
Este chavalo originario de Jalapa, tiene 18 años, desde pequeño le ha tocado alternar sus estudios con su trabajo, el cual consistía en lustrar zapatos o a veces ir a los cortes de café a las fincas de la zona. Al respecto Carlos reflexiona y me dice: «El esfuerzo que le ponía a mis estudios era algo difícil para mí, ya que trabajaba… pero, mi trabajo me ha ayudado a tomar decisiones y a ser emprendedor».
Culminó su primaria como el mejor alumno de su municipio y a partir de ahí se propuso como meta continuar la secundaria. Al entrar a la secundaria su clase favorita era el inglés porque para él significaba un mundo de oportunidades que podrían ayudarle a conseguir sus metas a futuro, y con este entusiasmo se aplicó en sus clases. En noveno grado, su maestra de inglés le propuso aplicar a una micro-beca que ofrece Access Program del CCNN, con la cual podría aprender un poco más de este idioma, así fue como estudió por dos años en este programa hasta graduarse en la sexta generación.
Carlos no se dirige a uno de voz, sino de usted y tiene ese cantadito que dirían por ahí «como todo norteño». Le pregunto sobre su experiencias en la micro beca y me dice: «A mi lo que más me gustaba era compartir mis conocimientos con los demás, si alguien no entendía yo le apoyaba en las clases».
Llegando a quinto año él ya sabía que deseaba realizar estudios universitarios para lo cual tenía como opción la UNAN – León, pero en el fondo soñaba con poder salir al extranjero para experimentar como son los estudios en otro país. Una persona conocida de él un día le envió por Facebook el link para aplicar al Programa Internacional de Becas Walton y se animó a aplicar en línea, a pesar que hasta ese momento no tenía muchos conocimientos en computación. «Ví que cumplía los requisitos, apliqué en línea y luego me llamaron para una entrevista… me sentía nervioso, confiado pero nervioso… usted sabe, como cualquier persona». Por supuesto que contaba con los requisitos: es jóven, maneja muy bien el inglés y su boletín de notas está por arriba de los noventa puntos.
Después de un proceso más o menos largo de selección que conllevó exámenes y entrevistas, un día antes de su graduación de bachillerato Carlos recibió una llamada donde se le hacía saber que se había seleccionado como becario en las Becas Walton, con la cual podría irse a estudiar su carrera universitaria a los Estados Unidos.
– ¿Y qué sentiste ese día? – pregunto.
– Yo no sé. -Sonrie con timidez-. Creo que me sentí emocionado y agradecido.
Pero luego me doy cuenta que a este punto Carlos ya había llorado y saltado de alegría tantas veces, que en su interior ya estaba asimilando la idea de que había cumplido su objetivo.
En estos momentos se encuentra preparando sus papeles para poder viajar e iniciar sus estudios en Agosto, no obstante no ha dejado de prepararse ni un momento para esta nueva empresa. «Mientras estoy estudiando computación, porque yo no sabía, no es que no me gustara pero usted sabe que no había tenido la oportunidad para meterme a estudiar, y también voy a la biblioteca para leer novelas porque me gusta leer.»
Y bueno, Carlos quiere compartir un mensaje para las chavalas y chavalos que como él tienen un objetivo claro: «Tienen que estudiar, dedicar tiempo y esforzarse. A lo mejor van a cometer errores, pero eso va a ayudar a mejorar.»
¿En qué consiste el Programa Access?
El programa de becas de inglés Access – English Access Microscholarship Program consiste en una beca para aprender el idioma inglés y está dirigido a estudiantes de 1er a 3er año de secundaria con excelente desempeño académico, entre las edades de 13 a 16 que provienen de familias de entornos económicamente desfavorecidos y que tienen el deseo de aprender este idioma.
En nuestro país Access centra su trabajo en comunidades donde se refleja mucha situación de pobreza en las familias o donde generalmente no hay academias que enseñen este idioma como lo son Bilwi, Puerto Cabezas, El Crucero, Jalapa, La Concepción, Nueva Guinea, San José de Cusmapa, Villanueva, El Castillo, entre otros. De sus generaciones, han salido chavalos como Carlos Osorio que han logrado conseguir una beca de estudios en el extranjero, pero también muchos que con ese mismo esfuerzo han logrado insertarse en las Universidades Nacionales.
Efrén Miranda, uno de los coordinadores del programa explica: «Cada joven al ser seleccionado para nosotros ya tienen un valor porque demuestra que puede estar ahí. Lo que hacemos es pulir esta piedra para que brille en cualquier lugar». Con esto Efren se refiere a que este programa no solo es una beca de idiomas sino que contempla para sus alumnos un Servicio Comunitario y un seguimiento por medio de las Actividades de Crecimiento Personal, lo que a su juicio «hace que se desarrollen valores y prácticas que propicien personas emprendedoras y líderes.»
Access es financiado por la Embajada Estados Unidos y coordinado por el Centro Cultural Nicaragüense Norteamericano; en nuestro país el programa llegó en el año 2010 y hasta la fecha han habido seis generaciones de jóvenes de escasos recursos que han podido aprender este idioma por medio de la micro beca. Según datos del CCNN en las primeras cuatro generaciones se han graduado alrededor de 780 estudiantes, y en la última graduación que fue en Octubre del 2014 fue de 260 estudiantes, con una tasa de deserción muy baja.
Para más información sobre el Programa Access podés visitar:
Página en Facebook: Access Program Nicaragua
Página en Facebook del CCNN: Centro Cultural Nicaragüense Norteamericano
Sitio web: www.ccnn.org.ni
Escrito por Lucy Medina