A las 7 en punto, este 18 de mayo, la gente esperaba en la escalera fuera de la pequeña recepción de la Sala Experimental Pilar Aguirre, en el Teatro Nacional Rubén Darío. Familiares, amigos/as, músicos nicaragüenses y fanáticos se reunieron anoche para presenciar lo que muchos coinciden fue el debut de Ceshia Ubau como una de las grandes cantautoras del país.
Anoche fue el lanzamiento de mi primer disco “Con los Ojos del Alma”, y más que un lanzamiento, sentí que fue mi renacer y un paso de crecimiento en mi vida.
Ceshia Ubau
La primera vez que platicamos con Ceshia, emprender una carrera como cantautora era un proyecto que apenas empezaba a dibujarse. Ahora, dos años después, conversamos con ella previo al concierto de lanzamiento y nos cuenta su emoción: «es como si fuera mi boda», llega a decir. Y no es para menos, pues lanzar el disco no solo significa culminar casi un año de trabajo, sino cerrar un ciclo en la historia personal de la autora, ya que se trata de una producción que ella ve como una radiografía de su vida hasta ahora. «Este disco soy yo completa», expresó durante el concierto.
Aquella primera entrevista se publicó en Managua Furiosa en octubre de 2015: «Aunque lo primero que uno nota en Ceshia son sus colochos, éstos no son su único encanto. Detrás de esta joven estudiante de psicología, de hablar pausado y grandes ojos negros, se esconde una potente voz capaz de paralizar la Biblioteca José Coronel Urtecho, donde la escuchamos cantar por primera vez, en el marco del Festival de Literatura UCA. Esa mañana la muchacha de los colochos interpretó una canción sobre un güis, que para nuestra sorpresa, era de su autoría».
Ahora que leés esa primera entrevista, ¿qué sentís?
«Siento que recordar los primeros pasos de uno siempre es importante para fortalecer los que vienen y recordar que uno tiene un camino que ha empezado y que falta mucho.nUn camino del que no se puede salir. Me gusta pensar que puedo quedarme ahí para siempre. De un año para acá se han dando muchas oportunidades grandes y eso me ha enseñado la responsabilidad que significa ser artista».
¿Cómo definirías este tiempo desde que realizamos aquella entrevista hasta ahora?
«Lo definiría como todo un libro que aún no está completo, una cuestión pura de aprendizaje. Ha habido cosas que me han cambiado y transformado mi visión de ver las cosas. Hay personas que sí creen en uno a pesar de que está comenzando. En junio del año pasado yo no pensé en estar en un festival de cantautoras, nada fue programado… Nunca me lo imaginé y es una gran oportunidad. Es una forma de apreciar y compartir el trabajo de las demás personas».
Ceshia ha crecido escuchando a Katia Cardenal, a Elsa Basil, a la Gaby Baca, a los hermanos Mejía, entre muchos otros cantautores nicaragüenses. Durante el último año ha tenido la oportunidad de compartir escenario y anécdotas con ellos/as. «Ya verlos de frente y escuchar sus vivencias es otra forma de admirarlos», confiesa.
¿Cómo creés que te perciben?
«Siento que hay muchas personas que confían en mí y eso me da mucho entusiasmo y mucha responsabilidad. Siempre procuro no fallar en eso, porque uno como joven tiene muchas cosas a su alrededor, muchas distracciones. Ha habido momentos en los que me he sentido muy distraída, pero no quiero desligarme de mi música».
Varios de estos artistas estuvieron presentes durante la noche del concierto, que fue precedido por una pieza audiovisual en la que Norma Elena Gadea y Katia Cardenal, cantautoras nicaragüenses de gran trayectoria, hablaron sobre su relación con la joven artista. Esta última, Katia, la sorprendió al unírsele mientras interpretaba «Conchita de Mar», una de las canciones del disco. Ceshia también compartió escenario con dos cantautores nicaragüenses y autores de dos canciones incluidas en «Con los Ojos del Alma», Mario Montenegro —autor de «El negrito cuñú cuñú»— y Juan Solórzano —productor del disco y autor de «Río Verde».
Las demás canciones fueron escritas por Ceshia Ubau, y en ellas aborda temas como la violencia de género, el trabajo infantil y la preservación del medio ambiente…
¿Cómo ha cambiado tu proceso creativo desde que empezaste a componer hasta ahora?
«He aprendido que lo mejor es decir mucho en poco. A mis manos han llegado más recursos, más autores y autoras. Mi relación con Juan —Solórzano— siempre está y me ha ayudado a comprender muchísimas cosas».
¿Qué define este disco?
«Siento que la sencillez la define, y lo mucho en poco. Este disco es muy sencillo, la sonoridad que tomó y mi rumbo también es muy fuerte. Lo grabamos con los músicos que grabaron La canción del güis y con los músicos que he tocado últimamente, que son Christopher Arauz y Ervin Rayo, y ellos son mágicos, hacemos la sonoridad y es un disco sencillo. Tiene un sabor muy a mar, a mucha arena, pero también melancolía y viento, a pesar de que la ciudad se siente un poquito…».
¿Qué pueden esperar quienes no lo han escuchado?
«Hay más bossa y más ritmos, están muy fuertes las influencias de músicos centroamericanos. Hay canciones que yo escucho y me transporto a la costa, es así muy caribeño pero también muy pacífico».
Y no queda duda, quienes asistieron al concierto fueron testigos de estos ritmos de los que Ceshia habla. Desde la cumbia, pasando por el bossa nova, hasta el son nica. «Con los Ojos del Alma» representa un hito para la discografía nicaragüense por muchas razones, pero principalmente por la sinceridad y calidad artística con que atraviesa temas que competen a cada persona de este país.
Fotografías de Andrea Saro, cortesía de Ceshia Ubau