Acunada con la música de Masaya, Cesia Viurlet se ha convertido en una joven cantautora nicaragüense que se ha ido abriendo paso en la escena desde que participó en Proyecto Emerge.
Dejar de crear no es una opción, dejar de resistir no es negociable. Es increíble lo mucho que se puede sacar de situaciones difíciles», expresa Cesia.
Cesia creció en una familia apasionada por la música, sus recuerdos están alrededor de un piano y una guitarra.
«Mi primer contacto con la música fue con el piano, mi papá me quiso enseñar y no me fue muy bien (risas), pero comencé a los 13 a aprender a tocar guitarra con Youtube, luego estudié clases de canto lírico en la Casa de los Tres Mundos de Granada», recuerda Cesia.
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Ahora, con poco más de 20 años, Cesia Viurlet se prepara para definir aún más su sonido, mientras lidia con la pandemia.
«A partir de Proyecto Emerge he seguido haciendo música, aunque no he tenido un concierto como solista porque pasó la pandemia y ya no tuve el chance», expresa Cesia.
Estaba tratando de ignorar algunos sentimientos por lo mismo de estar encerrada, pero toqué fondo y la música me ayudó a levantarme», cuenta Cesia.
«Sentirme vacía también es una emoción»
Cesia también es una de las artistas escogidas para ser parte de las Becas Creativas que Managua Furiosa ha desarrollado junto al Centro de Estudios Musicales.
«Las clases me han ayudado un montón, al inicio los ejercicios de respiración no los hacía porque me quedaba sin aire y ahora los hago completos», cuenta Cesia.
Asimismo, Cesia considera que las clases sobre producción musical para autogestionar su música es clave para continuar activa en el arte.
«No sabemos cuánto va a durar esta situación y es bueno tener las herramientas necesarias para seguir creando», asevera Cesia.
Para Cesia Viurlet ha sido un tema complicado mantener el impulso creativo, pero confiesa que quiera o no, siempre vuelve a la música para componer y desahogarse.
«Creo que a muchas personas nos ha pasado que hemos estado tan encerradas que la creatividad se te va, estaba cero creativa, pero luego las emociones incluso te obligan a crear. Sentirme vacía también es una emoción y sacarlo en la música era necesario», puntualiza Cesia.