Hay un dicho popular que habla sobre cómo la apariencia de un individuo, puede influir en la aceptación que este pueda obtener de la sociedad, lo que motiva a pensar en el cabello, por ser la parte de nuestros cuerpos que más sufre transformaciones para caber o salir de los esquemas sociales establecidos.
El pelo podría ser el aspecto de la imagen que es más juzgada en una persona, porque los estereotipos se han encargado de señalar cuando un «tipo de cabello» es varonil o femenino, y la segregación que sufren algunos estilos.
Decime cómo andás el cabello y te diré cómo te discriminan:
Son muchos los factores que llevan a la sociedad a emitir un juicio de valor sobre algo tan banal como un corte de cabello. Es fácil notar el gran impacto del cabello en diferentes aspectos de la vida de una persona: su trabajo, la universidad, su grupo de amigos, su familia, su vida amorosa, entre otros.
El cabello corto es asociado y estereotipado para el hombre, y cuando una chavala anda el pelo «varonil» (como suelen llamarlo) lo primero que la sociedad hace es prejuzgar su orientación sexual porque asumen automáticamente que es lesbiana. Mientras el cabello largo es asociado y estereotipado a la feminidad, por ello si un chavalo lo anda así lo primero que dicen es que parece mujer.
Rasurado corto para los varones y cola de caballo para las mujeres, es la receta más usual en los colegios religiosos para estandarizar la aparencia de sus estudiantes. Sin olvidar las burlas hacia los peinados como «La India María» cuando usas dos trenzas, el famoso corte «de hongito» o te dicen que pareces «el indio de la gaseosa rojita», las dos colitas son «solo para la niñas chiquitas», cuando los varones se razuran las areas laterales de la cabeza y se escriben algo es considerado «chambri», entre otras comparaciones peyorativas.
Azul, rosado, plateado, arcoiris, entre otros colores de tintes para el cabello que están de moda son una forma de expresar tu personalidad. Este estilo es muy popular entre adolescentes y jóvenes que lo utilizan mientras están en secundaria o la universidad, pero se ven forzados a volver a su color natural o teñirse de uno conservador al momento de insertarse al mundo laboral.
Por otro lado, la calvicie parcial o total es causa de complejos en los hombres que la sufren, al punto de utilizar peluquín porque sienten vergüenza de mostrar su pérdida de cabello. Al darle un valor al cabello sobre su atractivo físico y la aprobación del sexo opuesto en cuanto a su aspecto.
Tolerancia y respeto:
Todos como seres humanos somos semejantes pero diversos en cultura, condición socio-económica, credo religioso u afiliación política, gustos musicales, entre otras variables que demuestran la variedad que puede presentar una sociedad en la forma de pensar de sus individuos que luego ellos muestra a través de su imagen. Por tanto, tolerar los gustos e influencias que generan en este caso la elección de un corte o peinado de cabello pero aún más importante es respetar el derecho que los otros tienen de expresar su personalidad en el estilo que ponen en su cabello.
Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz», Benito Juárez.
La influencia del pelo a través de la historia:
La cultura china le ha dado importancia al arreglo del cabello a lo largo de su historia y un fuerte sentido simbólico; la forma de usar o cortarse el pelo o los peinados marcaron siempre el estatus social o civil, la religión o las profesiones. No cuidar el arreglo capilar es para ellxs signo de enfermedad o depresión. Como China es un conglomerado de pueblos y grupos étnicos, hay tantos estilos como costumbres regionales.
Adentrándonos al pensamiento de los pueblos indígenas encontraremos que la forma de llevar un peinado era de suma importancia pues de esta manera se describía y anunciaba su participación en diversos eventos. Para los pueblos indígenas el cortar el cabello no solo representaba el corte de la corriente de su pensamiento sino en algunos casos una deshonra.
Los antiguos egipcios usaban el cabello de diferentes formas: podían tener, hombres o mujeres, las cabezas totalmente rapadas, o usar el pelo largo hasta los hombros o corto hasta la nuca. El estilo de cabello no determinaba para ellos el género masculino o femenino. Sin embargo, podía determinar la edad o el grupo social al que pertenecían.
Mientras que los griegos acostumbraban a perfumar sus cabellos con esencias aromáticas hechas a base de flores, especias y aceite de oliva. Para suavizar el cabello, lo masajeaban y lo cepillaban. También le daban brillo con lociones, pomadas y cera de abejas. Gran parte de la población de la Antigua Grecia tenía el cabello negro, y por eso lo teñían de rubio, que era el color deseado por ellos, usando una mezcla de flores amarillas de azafrán y agua de potasio (mezcla de bicarbonato de potasio con agua de ácido carbónico).