La construcción de una idea, el aterrizaje de la misma y la continuidad de su desarrollo, son los principales engranajes de La Fábrica, un espacio de emprendimiento. ¡Conocelo!
Con un «¡Hola! Mucho gusto» Sara Lila, fundadora de la iniciativa, les da la bienvenida en la página web a todo aquel que esté ávido de consejos, información, motivación e inspiración para crear su propio proyecto. No importa si es un atisbo de idea o es una propuesta ya establecida, cada nivel del proceso tiene su propio espacio en La Fábrica.
«Ha sido un proceso enriquecedor y de aprendizaje, donde en apenas 6 meses he brindado 13 talleres y cada vez me siento más empoderada para apoyar a emprendedores en diferentes temas y etapas», expresa.
Para Sara Lila ha sido genial y muy gratificante ver la aceptación que ha tenido su idea, cada semana visitan la página alrededor de 1000 personas y en las redes sociales la gente pide participar en los talleres y actividades con mucha asiduidad. «Eso me motiva y me dan ganas de seguir y mejorar para apoyar y dar lo mejor a estas personas que están mostrando interés y que necesitan este tipo de espacios», afirma Sara Lila.
Además del blog que contiene todo tipo de información sobre emprendimiento, también están los talleres para ayudar a la creación e implementación de negocios creativos. Todas las personas pueden participar, sin importar edad o trayectoria profesional. Cada dos semanas hay uno y están diseñados para 3 diferentes etapas. La primera comprende el momento en que aun no se ha emprendido un negocio, pero las energías y las ganas están ahí. Luego es cuando la idea está lanzada, pero no se sabe cómo aterrizarla. Y la tercera etapa es cuando solo hace falta un «empujón».
Los planes a futuro se enfocan en hacer de La Fábrica un centro de emprendimiento con un espacio físico, de colaboración o coworking space, donde cualquiera que está iniciando su negocio pueda trabajar e iniciar con ayuda de personas en su misma etapa. «Por eso, nuestra página web termina en .co, en lugar de .com, el co significa colaboración, co creación. Creemos en el poder del trabajo en conjunto. Queremos ser aquel centro de emprendimiento donde podás llegar con la brújula perdida y te ayudemos a darte un norte», enfatiza.
Así como a los proyectos que asesora, La Fábrica también fue en su momento una idea inquieta en la mente de Sara Lila y desde su experiencia considera que hay dos factores clave que toda persona emprendedora debe mantener en cuenta: «no tener miedo al fracaso, pues los errores son parte de un proceso y lo más importante no es el dinero, sino el apoyo de los demás, las guías y la retroalimentación que recibís. Aprender que hay que tocar esas puertas desde ahorita y que hay que compartir las ideas», asevera.