Con 26 años Juan Carlos Morales ya ha dejado en claro que lo suyo es la música y el corno francés es su instrumento inseparable.
Originario del barrio Batahola Norte, Juan Carlos comenzó estudiando teatro a los 8 años en el Centro Cultural Batahola Norte, pero el destino lo llevó a estudiar música.
Aunque al inicio confiesa que iba obligado (su abuela le daba la regañada de su vida si no iba), con el tiempo le fue gustando, primero el solfeo y la flauta dulce, luego el coro, la marimba, la guitarra y el bajo eléctrico.
En una ocasión estando con el coro cantando la Carmina Burana, una cantata icónica intensa y tempestuosa, Juan escuchaba un sonido peculiar de un instrumento que no lograba identificar.
«Yo lo buscaba y no lo encontraba hasta que me di cuenta que era el corno y me gustó, sobre todo porque el corno en el Carmina Burana son como los jinetes del Apocalipsis», comenta.
Entonces se propuso estudiarlo, pero se dio cuenta que era muy pequeño para tocar el corno, así que comenzó con el barítono, que es como la tuba pero más pequeño, y ya a los 13 años había crecido lo suficiente para comenzar con lo que se convertiría en su instrumento favorito.
Dos años después, cuando ya su maestro le dijo que ya estaba listo, se quedó estudiando aparte, experimentando y en el 2007 comenzó a tocar en la Orquesta Nacional.
«Mi vida es la música, soy profesor de corno y ahorita que estamos con el proyecto de las orquestas estudiantiles, soy el coordinador general de toda el área de viento metal del país», explica.
«Me ha cambiado la vida»
Lo que le gusta a Juan Carlos del corno es que es un instrumento versátil y completo, tiene notas super graves y super agudas que no dejan de impresionarle y eso justamente es lo que cree que le ha marcado tanto.
«A mí la música me ha cambiado la vida increíblemente, hay majes en Batahola que se salieron de estudiar música para vender drogas o se volvieron pandilleros; hay majes que están muertos o presos. La música como que me metió en una burbuja y no me salí», cuenta.
Actualmente lleva ya diez años tocando con la Camerata Bach y está estudiando una Licenciatura en Pedagogía con Mención en Educación Musical en la UNAN, su meta es estudiar una maestría fuera del país y venir a replicar los métodos que aprenda.
«El mejor solo de mi vida»
Cuando Juan comenzó de lleno con el corno se salió de la secundaria porque los ensayos eran en la mañana y su abuela al inicio no estaba muy convencida.
«Ella me decía ‘yo no quiero un vago, si vas a ser músico quiero que seas profesional, quiero un titulo de bachiller y uno de músico’, pasaron 5 años donde me dediqué de lleno al corno y luego me bachilleré en modalidad dominical. Ella orgullosa me llevó del brazo y todavía me dijo ‘acordate que me debés el de la universidad'», comenta entre risas.
Un momento inolvidable fue cuando en el 2014 tocó con la orquesta en un especial de bandas sonoras de películas y ahí si lo disfrutó, sobre todo cuando interpretó el tema de Jurassic Park, pues inicia con un solo de corno.
«Es un momento glorioso, sentías la piel de gallina y es el corno el que causa todo eso. Estaba nervioso y cuando me tocó a mí solo respiré profundo y cerré los ojos. Los de la orquesta son bandidos, me quedaban viendo a ver si le hacía con ganas y pues me salió bien, ni una nota mala, nada desafinado, el mejor solo de mi vida», expresa.