Cerca de 300 millones de niñas/os de 2 a 4 años en todo el mundo (3 de cada 4) son habitualmente víctimas de violencia en sus hogares.
Los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho a recibir protección contra la violencia infligida por cualquier persona relacionada con sus vidas, ya sean padres o madres, maestros, amigos, compañeros íntimos o extraños.
Sin embargo, en la práctica no sucede así, pues muchas veces esta violencia se justifica racionalmente como si fuera algo necesario e incluso inevitable.
Las estadísticas que se presentan a continuación han sido brindadas por UNICEF en su informe más reciente y revelan que la niñez y la adolescencia sufren actos de violencia en todas las etapas de su infancia y en diversos entornos a manos de personas cercanas que están presentes en su día a día.
Violencia doméstica en la primera infancia
Sobre la base de datos de 30 países, 6 de cada 10 niñas/os de 12 a 23 meses están sometidos a algún tipo de disciplina violenta.
Entre los niños de esta edad, casi la mitad son víctimas de castigos físicos y una proporción similar están expuestos al abuso verbal.
A nivel mundial 1,100 millones de cuidadores (o algo más de 1 de cada 4) dicen que el castigo físico es necesario para criar o educar adecuadamente a la niñez.
A esto se le suma que en todo el mundo 1 de cada 4 niños/as menos de 5 años (176 millones) viven con una madre que es víctima de violencia de pareja, por lo que el ciclo de violencia está propenso a repetirse de generación en generación.
Solo 59 países han adoptado una legislación que prohíba totalmente el castigo corporal contra los niños en el hogar, lo que deja a más de 600 millones de niños menores de 5 años sin protección jurídica ajena.
Violencia en la escuela
En todo el mundo, cerca de 130 millones de estudiantes entre las edades de 13 a 15 años (poco más de 1 de cada 3) experimentan casos de acoso escolar.
Aproximadamente 3 de cada 10 adolescentes de 39 países de Europa y Norteamérica (17 millones) admiten que acosan a otros en la escuela.
Asimismo, 732 millones de niños en edad escolar entre 6 y 17 años (1 de cada 2) viven en países donde el castigo corporal en la escuela no está completamente prohibido.
En los últimos 25 años se registraron 59 tiroteos en las escuelas de 14 países que, según los informes, causaron por lo menos un fallecimiento. Casi 3 de cada 4 de estos incidentes ocurrieron en los Estados Unidos.
Muertes violentas entre adolescentes
Cada 7 minutos, en algún lugar del mundo, un adolescente es asesinado en un acto violento. Solo en 2015, la violencia costó las vidas de alrededor de 82,000 adolescentes en todo el mundo.
Las personas de 15 a 19 años son particularmente vulnerables, ya que tienen 3 veces más posibilidades de morir violentamente que las personas adolescentes de 10 a 14 años.
América Latina y el Caribe es la única región donde se ha registrado un aumento de las tasas de homicidio entre las y los adolescentes de 10 a 19 años desde el 2007.
En la región viven menos de un 10% de la adolescencia mundial, pero casi la mitad de todos los homicidios entre adolescentes que ocurrieron en 2015 se produjeron allí.
En América Latina se encuentran los cinco países con mayores tasas de homicidio entre los adolescentes.
Violencia sexual en la infancia y adolescencia
En 38 países de ingresos bajos y medianos, cerca de 17 millones de mujeres adultas informan haber tenido relaciones sexuales por la fuerza en la niñez.
A nivel mundial, alrededor de 15 millones de mujeres adolescentes de 15 a 19 años han sido víctimas de relaciones sexuales forzadas en algún momento de sus vidas; 9 millones de estas adolescentes lo habían sido en el último año.
En 20 países, casi 9 de cada 10 mujeres adolescentes que han sido víctimas de relaciones sexuales por la fuerza, dicen que esto había ocurrido por primera vez durante la adolescencia.
De igual manera los datos de 28 países indican que 9 de cada 10 mujeres adolescentes que han sufrido relaciones sexuales por la fuerza, informan haber sido víctimas por alguien cercano o conocido por ellas.
Cabe destacar que sobre la base de los datos de 30 países, solo el 1% de las adolescentes que han tenido relaciones sexuales por la fuerza, trataron de conseguir ayuda profesional.