¡Estamos en medio de una completa revolución! No es secreto para quienes decidimos quitarnos las vendas, emprender y participar en la nueva transformación social.
Vamos a dejar por un momento a un lado todo el manjol político que nos rodea, y tomaré como enfoque el sector económico que es tan solo una fracción de las causas que nos han llevado a este caos social.
Comenzaré dejando como una opinión personal, que estamos en una crisis que abre una muy amplia ventana de oportunidades para emprender una transformación profunda en nuestras prácticas cotidianas, mayor conciencia política (que ya estamos teniendo), mayor capacidad de influencia económica y mayor necesidad de ser activos en las demandas por políticas íntegras en educación y salud.
Lo digo no como una opinión externa, sino como alguien que decidió emprender y ganó experiencia en el mercado, como un politólogo que trabaja en el análisis de su entorno, y que constantemente es participante activo en la transformación social.
Ahora bien, desde el enfoque del empresarial, nuestra economía ha estado sujeta a la manipulación de sindicatos poco o nada confiables, el COSEP que busca maximizar las utilidades de la empresa privada a costa de salarios cada vez menos capaces de comprarnos una canasta básica completa, lo hace bien, después de todo es su trabajo.
La vulnerabilidad de este sistema entre la empresa privada con el gobierno, que ha existido desde hace mucho, se ha visto completamente desnuda hoy al divorciarse del gobierno por la inminente fragilidad de la dictadura, y, como podemos ver, ya está buscando como negociar su reconciliación a costa de volver a la sumisión total.
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La tasa de desempleo ha sido increíblemente alta, la migración ni hablar (exiliados políticos) y la baja en el turismo es imposible de esconder. Los únicos turistas que nos visitan son los mercenarios que contrata el régimen para fortalecer sus grupos de asesinos a sueldo.
Sin embargo, los nicaragüenses nos caracterizamos porque no nos morimos de hambre y muchos/as han decidido emprender como una necesidad transformada en obligación para la subsistencia. A pesar de la baja circulación de dinero por obvias razones, estamos cada día apelando al apoyo de los negocios locales y eso es increíble.
Los nicas somos solidarios y deacachimbas, pero tenemos algunas barreras que poco a poco hay que superar. Empezaré con 4 de ellas:
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La pésima calidad de atención de los grandes proveedores a los emprendedores
Yo personalmente he tenido a lo largo de estos años, enormes problemas para encontrar proveedores de calidad en materias primas como envases de vidrio o plástico, por ejemplo.
Consecuentemente, nos toca comprar lo menos peor después de pasar por procesos de cotización tequiosos y poco fructíferos donde con mucha suerte nos responden correos después de semanas, porque sus líneas telefónicas han sido cortadas y sus páginas web están en total desactualización.
Esa es tan solo una pequeña barrera dentro de las muchas que desmotivan al emprendedor a iniciar su proceso de concretar la idea a un producto o servicio. Yo expuse mi ejemplo con envases, pero sé que ustedes u otros emprendedores se la ven peor que yo en los diferentes materiales que han de necesitar para emprender.
2. La inversión mínima para poder acceder a la materia prima
Seguramente te ha pasado que cuando querés materia prima que no se produce en el país o la empresa local que lo distribuye, esta te dice que la compra mínima es mil veces mayor a tu capacidad de compra.
Eso es normal aquí y afecta directamente en que terminas utilizando material de baja calidad para al menos poder empezar tu producción; consecuentemente, te lleva impulsar un producto casi al 80% menos de calidad a lo que esperabas; por lo tanto, tu factor diferenciador no te permitió alcanzar tus expectativas.
Esto es lo común y aceptado en Nicaragua. Una de sus principales causas son las enormes trabas arancelarias y aduaneras que tenemos. Es por esto y muchos otros factores que en Nicaragua podemos tener ideas deacachimba, pero se nos hace una guerra contra el sistema poder estar a la altura de los productos extranjeros.
¿Quién me lo niega? Eso sí, no me den una antítesis de un emprendedor al que desde el inicio alguien financió con 10 mil dólares para “empezar desde cero”.
3. La gran barrera de los requisitos legales
Para emprender y crecer hay que invertir en nuestros métodos de producción y buenas prácticas de venta. Normalmente para los pequeños emprendedores, se nos hace un caos poder lidiar con esto porque a veces iniciamos nuestras producciones desde casa, sin las condiciones ideales.
Es complicado poder invertir en legalización de marca, patente de recetas o productos, inscripción de razón social y cada uno de los requisitos habidos y por haber que por la falta de políticas correctas para el impulso al emprendedor, cada vez más van sofocando y extinguiendo el deseo de continuar con este escabroso, complicado, pero excitante camino.
En mi caso, tener que sacar un registro Sanitario, patentar mi Marca, entre otros trámites, requería casi 40 veces la cantidad de dinero con que inicié mi negocio. Es un reto para la nueva sociedad que estamos forjando, poder colaborar más para generar mayor acceso a la información y asesoría correcta para que el emprendedor pueda surgir y no morir en el intento.
4. Las rivalidades entre emprendedores que ni siquiera son competencia mutua
En Nicaragua “a veces” tenemos la costumbre de ser celosos con nuestros logros. Nos falta mucho para poder generar colaboración y empatía en una economía tan pequeña en que sin darnos cuenta, dependemos de un círculo de información y consumo continuo.
Las prácticas de Networking (Redes de contacto) son tan importantes para compartir ideas, información de contactos de proveedores, distribuidores y/o mano de obra; sin embargo, no son prácticas activas entre nosotros.
He visto y experimentado constantemente aquello de pasarse el contacto con una tarjeta de presentación y finiquitar el trato con un: “Yo te escribo, yo te aviso, ahí nos reunimos, yo le paso tu contacto, etc” que al final no nos permiten entrelazar esos recursos que se desperdician en el tiempo o bien se encierran en pequeños círculos cerrados.
Para quienes crean que no está mal, les digo que es elección propia y de eso se trata la libertad, pero también les recuerdo que por eso nuestra economía hoy está como está. Hay una infinidad de puntos que quisiera ir tomando, pero dejo estos a discreción del lector porque me parecen muy importantes ya que vienen a ser fundamentales para cambiar las prácticas destructivas que no permiten desarrollar ideas, amplificar la calidad del emprendimiento, o consensuarnos como una poderosa clase emergente que dominará la nueva economía, la economía de los emprendedores.
Una colaboración de Naiyel Navarrete. Fundador CEO de CocoNica