La profesión de curaduría es la práctica de organizar, facilitar y presentar exhibiciones de arte. Una curadora tradicionalmente es contratada por un museo para exponer un tema en específico que sea de interés para el público. El curador entonces tendrá que elegir a los/as artistas y las obras que se mostrarán, además de organizar en sí la exhibición. Lxs curadores también son conocidxs como los puentes entre lxs artistas y los museos.
La palabra curador viene de la palabra «curar» que significa cuidar. Tradicionalmente los curadores eran personas encargadas de cuidar las obras y artefactos de arte que se encontraban en los museos. Lxs curadores se encargaban de mantener y preservar estas obras para asegurar que el público las pudiera disfrutar. El rol de curador(a) fue cambiado a través de los años y poco a poco lxs curadores han obtenido mayor poder y mayor popularidad, ya que son quienes deciden quién, qué y cómo expondrá dentro de una exhibición.
¿Qué se necesita para ser un(a) curador(a)?
No tenés que ser un artista para ser un curador, lo que necesitás es visión e imaginación. Lxs curadores deben tener un amplio conocimiento del arte, su historia, su importancia actual y sus futuras tendencias y ocupar este conocimiento para exponer e ilustrar temas críticos para la sociedad y así nuevas tendencias.
Si un museo, por ejemplo, quiere hacer una exposición sobre «Arte Digital Nicaragüense», entonces contratarían a un curador para investigar este tema y compilar artistas y obras que lo representen. El curador en este caso tendrá que tomar nota sobre la importancia del tema, las biografías de los artistas y las líneas en común, ya sea teóricas o prácticas que tengan estas obras.
El curador entonces también es un crítico de arte, sabe valorar las obras para que respondan a un gusto en particular.
La curaduría representa responsabilidad y también poder, porque el mundo del arte es muy difícil y la mayoría de los/as artistas quieren ser conocidos/as y que sus obras sean vistas. El curador entonces puede visibilizar artistas no tan conocidos/as y también pueden pronunciar nuevas tendencias emergentes.
Existen muchas formas de ejercer la curaduría
No todas las maneras tienen que recaer en el conocimiento y autoridad de una sola persona. A muchos/as artistas no les gusta cómo el poder se concentra sobre los curadores y entonces deciden hacer sus propias exhibiciones y sus propias curadurías. Otros artistas deciden hacer colectivos y exhibiciones en grupos.
A otrxs curadores les gusta involucrar al público en las curaciones y así crear plataformas participativas para platicar, elegir y exhibir obras de artes.
Todxs hemos sido curadores en un punto de nuestras vidas. Cuando estás haciendo un playlist de música para tu amiga, estás curando distintas canciones y organizándolas de una manera específica. Cuando querés hacer un maratón de películas, estás curando ciertas películas que encajan entre sí y que continúan un tema en específico o no. Cuando salís de vacaciones y tenés que elegir ropa para toda la semana, estás haciendo una curación de ropa con base en el clima y tus actividades. Entonces un curador es esto, alguien que organiza cosas en base a intereses específicos.
La curaduría se encuentra en todo nuestro alrededor. En el diseño de interiores, de jardines, de librerías, etcétera. Prestá atención y hacete las siguientes preguntas: ¿Por qué este lugar está organizado de esta manera? ¿Cómo se mueve mi cuerpo en este espacio y por qué? ¿Qué estaba pensando la persona que lo organizó de esta manera? ¿Esta exhibición está bien balanceada o se siente desorganizada? ¿Cuál es la línea central que relaciona todas estas obras de arte?
Lxs curadores pasan mucho tiempo eligiendo obras y conceptualizando las exhibiciones. Siempre que vayás a una exhibición te recomendamos leer la bienvenida y conceptualización escrita por el curador ya que esto te apoyara a disfrutar mejor de la exhibición y a poner atención a detalles en específicos.
Involucrate
Finalmente, ¡la curación es para todxs! Si no podés tomar fotografías, pintar o bailar no te preocupés, si creés que tenés buen sabor y buen gusto en música, si te gusta prestar atención a los detalles, si te gusta pensar y estudiar la relación entre los espacios y las personas, entonces la curaduría es una increíble manera para participar e influir en el mundo del arte.