Lucía y Eduardo son dos jóvenes leoneses apasionados por retratar los días en su amada ciudad, de ahí nació Zanate Studio, donde dan rienda suelta a sus pinceles.
Lucía Harter, desde pequeña tuvo gran interés por el dibujo. «Dibujaba con todo lo que tenía a mi alcance y toda cosa que se me ocurriera: animales, paisajes, personas, etc. A través de los años seguí desarrollando mi habilidad empíricamente, ya que nunca tomé un curso de dibujo formal, porque sentía que desarrollan una técnica determinada y no dan espacio para crear y buscar estilos propios», comenta. Ahora es ilustradora a tiempo completo y el límite es el cielo de su natal León.
Por su parte Eduardo desde los 7 años se interesó por el dibujo y el color. «Recuerdo que mi papá me compró un libro de colorear de los Looney Tunes que llevaba todos los días a clases, pese a que era pesado (como la mitad de una enciclopedia) me emocionaba todos los años cuándo me compraban libros nuevos, esperando que hubiera algún dibujo en blanco para llenarlo de color. También dibujaba personajes de series de mi infancia como Dragon Ball o Los Caballeros del Zodiaco», agrega.
De hecho, muchos recuerdos de la infancia de ambos tiene que ver con la experimentación a través del dibujo y la creación de historias. Mientras Lucía completó su primera historieta de quizás 10 capítulos a los 9 años, Eduardo calcaba todo dibujo que encontrara, juntaba a varios personajes en una hoja y hacía una historia que tuviera que ver con ellos por muy disparejos que fueran. «Así tenía al pirata de la portada de Caligrafía de 3er grado, junto a la mascota de la Curacao, compartiendo una historia con Gokú, Hyoga o Ten-shin-han», recuerda.
Desde que se conocieron han logrado crear un dúo dinámico con mucha creatividad y ganas de mejorar. Con mucho esfuerzo han sacado adelante su proyecto Zanate Studio con el cual liberan los temas, situaciones, personajes y ambientes que les rodean.
Actualmente ambos estudian Mercadotecnia en la UNAN-León y sus planes a futuro van desde seguir trabajando en diseño e ilustración, hasta dar a conocer el Estudio en todo el país y manejar una editorial que promueva artistas visuales locales. «Queremos romper barreras y vencer paradigmas que han afectado el oficio del Diseño y la Ilustración en Nicaragua por años y hacer que las personas reconozcan esto como una profesión seria, que conlleva trabajo, preparación, esfuerzo, sacrificio y dedicación», expresan.
Asimismo, les gustaría organizar talleres y promover ferias para que «salgan a la luz todos esos proyectos creativos que se encuentran dormidos».
Su estilo es una mezcla entre dibujo estilo manga y caricatura que va en constante mejoría y desarrollo. En estos momentos le están dando los últimos toques a su primera serie de historietas/cómics original: Lux et Tenebrae (del latín Luz y Oscuridad), también desarrollan una línea de camisetas serigrafiadas con diseños originales y a su vez están trabajando con animación para quizás presentar una sorpresa en los próximos meses.
Aunque para ellos siempre es un buen momento para sacar lápiz y papel, sí los inspira la idea de destacarse a nivel nacional, compartir aprendizaje con nuevas generaciones y demostrar que en Nicaragua hay talento. Con esas intenciones estarán este domingo 21 de agosto estarán en la Expo Anime Zero vendiendo por 1ra vez el cómic original.