En nuestro recorrido por algunos de los hogares temporales de animales callejeros que están vigentes en nuestro país, tuvimos la suerte de encontrar otro equipo de voluntarios que no solo rescatan y cuidan, sino que también están tratando de concientizar constantemente. Puesto que la intención de dar a conocer estos lugares para motivar la adopción es más apremiante que nunca, en Managua Furiosa esperamos que este reportaje especial sea de utilidad y logre su objetivo con el motor principal: todos nosotros.
Fundación Adán
En el 2009 nació Fundación Adán una iniciativa dedicada al rescate y esterilización de animalitos abusados, abandonados o enfermos que se encuentran en las calles del país con la esperanza de encontrarles un hogar permanente.
Casi 6 años después tienen alrededor de 10 hogares temporales en Managua y uno en Granada. En total tienen 174 animales listos para ser adoptados.
“Tratamos que el proceso de adopción sea lo más adecuado posible, pero la gente se queja que es muy burocrático y es que lo que pasa es que hemos tenido adopciones fallidas, se dan casos que cuando le damos seguimiento los perros están amarrados o bajos de peso o temerosos. A veces la gente hasta se muda y deja a los animalitos abandonados en la casa anterior”, expresa Waleska Martínez, voluntaria desde hace 4 años.
También se dan casos en que la gente averigua la dirección de dichos hogares para dejar abandonados a los gatos y perros como si fueran objetos desechables. “Aunque mantenemos la ubicación de los hogares en secreto. Ya ha pasado que al amanecer nos dejan perros amarrados y aunque no les negamos la ayuda sí estamos bastante saturados, es triste ver esos actos insensibles”, agrega Martínez.
Entre las actividades que siempre mantienen para seguir recaudando comida y apoyo es el Bazar de Fundación Adán que se realiza cada dos meses, ahí venden artículos variados para con lo recaudado conseguir medicinas y comida. También tienen 2 centros de recepción de donaciones por la UCA y en Bello Horizonte. En octubre quieren hacer un desfile con carrozas y celebrar en grande con una marcha que culmine con la feria de adopciones.
Asimismo tienen una página que se llama Concientizando a la Comunidad donde promueven la esterilización y el conocimiento de la Ley 747. “Pensamos que es la única manera para evitar la sobrepoblación animal. Así que hacemos castraciones económicas, aunque por ahora solo a gatitos porque no tenemos suficiente anestesia”.
Para Waleska ha sido una tarea bonita, si pudiera dedicarse 24/7 lo haría, le gusta rescatar y ver el antes y el después. “Mirar la reacción del animalito con una gratitud implícita es súper gratificante, nadie recibe salario, todo lo hacemos por el amor a los animales, todos somos voluntarios, lo hacemos en nuestro tiempo libre. Y trabajamos en todo: concientizamos, limpiamos, rescatamos, estamos pendientes de la página. Hacen rescate concientización limpiamos, estamos pendiente de la página”.
Adoptar: un gran paso
En Fundación Adán al mes se logran 4 o 5 adopciones. En los rescates se les da prioridad a los enfermos o atropellados para luego, cuando ya están bien, ponerlos en adopción. Para muchos, sensibilizar a las personas acerca de que los animales callejeros son la mejor opción para acoger en nuestros hogares se ha convertido en el objetivo principal. Por ejemplo, voluntarios como Uriel Molina creen que es la razón por la que hay que seguir esforzándose cada vez más para incidir en la gente, pues se desligan del problema, creen que no les compete a ellos el cambio y eso es lo que realmente afecta todo el proceso.
“Hace 3 años, adopté un perrito llamado Otelo y me interesé en lo que hacía la fundación, cómo trabajaban y me gustó. Gracias a ellos fui concientizado sobre el maltrato animal, hasta me estoy volviendo vegetariano. Aunque no tenga salario ni nada me gusta el cambio que podemos realizar en los animales rescatados, voy a casi a la mayoría de los hogares temporales, hago limpieza, suministro medicamentos, hago fumigación, rescates extremos, concientización”, expresa Uriel, poeta y actor, quien junto a 30 personas más han logrado mantener viva la fundación.
Escrito por Malva Izquierdo
Fotografía por Malva Izquierdo