Gabriel Serra, director nicaragüense nominado al Óscar, estrena El Mito Blanco, un documental sobre migración e identidad en Costa Rica, filmado en La Carpio, Limón, Peñas Blancas y Nicaragua.
Serra fue nominado a los Premios Óscar en 2015 por su cortometraje La Parka, el director ha sido una de las referencias del aclamado cineasta coreano Bong Joon-ho (Parasite).
El Mito Blanco es el primer largometraje dirigido por el cineasta Gabriel Serra Argüello, disponible a partir del próximo 22 de octubre en la plataforma digital www.piccenplay.com.
Cuando llegué a Costa Rica, empecé a conocer el país a través del tren y su historia, la migración de Costa Rica. A través de muchos viajes por el país entendí lo diverso y multicultural que es.
Me di cuenta que existe una actitud silenciosa de invisibilizar las poblaciones pobres y migrantes, como la nicaragüense», expresó Serra.
Serra con los años ha desarrollado una relación importante con el país vecino.
Su constante participación en espacios de escuelas de cinematografía, motivo por el cual ha viajado con frecuencia para participar de diversos espacios de aprendizaje.
Luego se mudó a Costa Rica en junio del 2018 por la situación sociopolítica de Nicaragua.
Desde entonces empezó a recopilar vivencias, textos, investigaciones y a conocer personas con diversos historiales culturales.
Un retrato que cuestiona
El Mito Blanco, retrata a los nicaragüenses que migramos. A pesar de las circunstancias en que vivamos continuamos cultivando nuestra cultura, los valores familiares, aportando al desarrollo de otros países y buscando oportunidades.
Espero que las personas en Nicaragua se puedan sentir identificadas con esta idea de que de alguna manera como humanidad siempre migramos, nuestros rasgos étnicos provienen de muchos lugares.
Y sobre todo, que es importante reconocer y respetar la variedad cultural y étnica que tenemos», comenta Gabriel Serra.
El documental cuenta la historia de tres familias con orígenes nicaragüenses, afrodescendientes e indígenas, quienes desde la intimidad y sus historias e identidad nos confrontan con la realidad: existe el mito de que en Costa Rica su población es mayoritariamente blanca.
Dos años de investigación y convivencia con las familias retratadas hicieron que El Mito Blanco tomara forma: un largometraje que habla sobre las raíces, la migración, la familia y el racismo. Un proyecto que busca reflexionar sobre la construcción de una nación y su identidad.
Desde la educación oficial y la cultura popular en Costa Rica, se enseña que el origen de lo costarricense es una mezcla entre indígenas y españoles, y que los ticos son mayoritariamente “blancos”.
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La cinta desarma esta noción a través de poderosas historias de vida:
“Al leer sobre la historia del tren, entendí dos cosas. La primera, que con la construcción del tren, a finales del siglo XIX, se dio el nacimiento de la identidad racial costarricense, ya que muchas personas de orígenes asiático, afroantillano y europeo migraron a Costa Rica para trabajar en el tren”, apunta el cineasta.
“Lo segundo, fue que los políticos, científicos y élites de esa época tenían una política de diferenciación racial, privilegiando la migración de poblaciones europeas. Esto último marcó el devenir de su imaginario social y de una posición geopolítica frente a la región centroamericana”.
Relatos sobre migración forzada
El documental fue grabado en diversos escenarios de Costa Rica (San José Centro, La Carpio, San Vito, Madre de Dios, Limón y en líneas de tren del INCOFER), de Nicaragua (Masaya) y en la ciudad fronteriza con Panamá (Paso Canoas).
Entender, aceptar y reflexionar sobre mis orígenes me ha permitido conocer mejor sobre mi identidad.
El sentido de pertenencia que uno tiene hacia una comunidad no está ligado al color de piel, sino a la conexión que existe con ese espacio, con sus tradiciones, entre muchas otras cosas”, expresa Gabriel.
Este proyecto cinematográfico fue realizado gracias al apoyos culturales como El Fauno (2017) del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica de Costa Rica y de Ibermedia en la categoría de coproducción (2018).
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También cuenta con el apoyo de Managua Furiosa con el apoyo de Prince Claus Funds.
La película es una producción conjunta entre Costa Rica (Betta Films), Nicaragua (Cinema Regional) y México (Ojo de Vaca).
Para Gabriel Serra, nicaragüense migrante en Costa Rica y de padre argentino, el proyecto lo atraviesa personalmente:
Estrenar El Mito Blanco en Nicaragua para mí es muy importante, porque si bien trata sobre las migraciones en Costa Rica el vínculo que tenemos entre nicaragüenses y costarricenses es más profundo e histórico de lo que creemos.
Hemos sido pueblos vecinos que nos hemos ayudados unos a otros y que hemos circulado y habitado los mismo espacios”, comenta Serra.
Actualmente existen muchas comunidades y hogares binacionales de nicaragüenses en Costa Rica.
El Mito Blanco es un retrato contemporáneo de la migración forzada a Costa Rica, desde un sentimiento lleno de arraigo, dignidad y resiliencia.
Un espejo de otras poblaciones
La población nicaragüense en Costa Rica para el director es un espejo de otras poblaciones del mundo criminalizadas, oprimidas y víctimas del racismo y la xenofobia.
“Yo como nicaragüense y ciudadano del mundo, no puedo dejar pasar lo que viven mis coterráneos, así como las poblaciones indígenas y afrodescendientes, aunque goce de privilegios por ser mestizo”, añade el cineasta.
“Me gustaría que podamos vivir en un mundo más justo para todas las personas. Considero que la ciudadanía y los Estados son responsables de que esto pueda ser posible”, enfatiza Serra.
El documental estará disponible por sólo $2.99 en la plataforma digital www.piccenplay.com desde el 22 de Octubre al 08 de noviembre sólo para Nicaragua. El estreno digital espera llegar a familias fuera de la capital del país.
Gabriel Serra, de 36 años, recibió una nominación para los Premios Óscar en 2015 por su cortometraje documental La Parka.
Es importante seguir creando y contando historias a pesar de las limitantes que hay. A veces hay un impulso que va más allá del contexto que uno tiene para crear y decir algo. Es ahí donde los límites nos sirven como recurso para poder producir», afirma.
El multi galardonado director coreano Bong Joon-ho (Parasite) le contó al medio Indiewire que esta película corta fue una de sus referencias para crear su reconocida película Okja.
El Mito Blanco cuenta con la participación de los nicaragüenses: Roberto Guillén, como co productor ejecutivo, Samantha Torres, productora de campo en Nicaragua, Melisa Valarino, productora de campo en Sabalito, fotógrafa y diseñadora gráfica del proyecto. Composición musical por Eddy Monje y Ricardo Wheelock.
Disponible por $2.99 en la plataforma digital www.piccenplay.com desde el 22 de Octubre al 08 de noviembre sólo para Nicaragua.
Seguí la película:
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