«Desde chiquita me gustó el futbol, en el barrio donde crecí en el Reparto Schick jugaba con los chavalos con dos piedras y un balón desinflado bastaba. Luego me metí al equipo del colegio en El Bautista, después en primera división para la UCA y también estuve en la selección femenina nacional más de 5 años», expresa Loanny Picado, una periodista enamorada del futbol, que cuando no está viviendo su pasión en el campo, juega a través de la pluma con la destreza de cualquier técnico a cargo de un equipo legendario.
«Es inimaginable pensar que la vida de una persona puede guiarse con un pequeño balón de fútbol, la mía siguió ese esférico que se moviliza dentro de esos los pilares de los estadios», expresa Loanny en una de las entradas de su blog llamado Zona de Penaltis.
Loanny estudió periodismo en la UCA y también hizo cursos de edición audiovisual y fotografía en Argentina y España. Aún recuerda cómo fue su primer encuentro con el lápiz, una libreta y las ansias de contar. «[Edgard] Tijerino estaba buscando una persona para que ayudara a recopilar datos de deportes como un monitoreo de medios. Yo estaba empezando el propedéutico tenía 17 años, después en La Prensa se dio una oportunidad de hacer pasantía y lo hice junto con Edgard Rodríguez, luego surgió el periódico Hoy y ahí estuve 3 años. Luego volví a La Prensa y durante todo ese tiempo hice colaboraciones para medios de comunicación extranjeros».
La constante entrega a su pasión tuvo sus frutos, Loanny fue la primera mujer periodista de Nicaragua en comentar y analizar partidos de fútbol de una copa mundial, además de que asistió para la cobertura a 3 copas del mundo seguidas y la experiencia estuvo lejos de ser ordinaria.
«Tenía 18 años cuando fui a Corea-Japón 2002, luego Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. La Confederación Sudamericana de Fútbol estaban dándole la oportunidad a jóvenes periodistas, ellos vieron los escritos que yo tenía y que era apasionada del deporte y jugaba fútbol. Y así me eligieron, fue algo increíble. Solo hay 3000 acreditaciones para cada copa y yo tenía una. Pasé sorprendida todo el tiempo, por lo que estaba viendo, la cultura, la gente, me sentía muy novata. Era una gran responsabilidad pero logré cumplir con la meta. Ya en las otras 2 experiencias estaba más preparada, ya sabía a lo que iba, ya sabía cómo moverme, estaba más confiada», expresa.
Para ella, ser cronista en un mundo dominado por hombres es todo un reto, pero le hace tener un carácter más fuerte, «hay que jugar limpio para poder crecer, es lo más sano que podés hacer en esta profesión». Más que todo lo que ha sido complicado no es solo la aceptación de los colegas sino la aceptación del público nicaragüense. «Hace poco me invitaron a opinar sobre la final de la Champions y noté que la gente me hacía preguntas como probándome, parece que se les hace difícil aceptar que una mujer pueda saber de fútbol o que tenemos la capacidad intelectual de hablar de algún deporte. Cuando estuve comentando en canal 10 los partidos me decían no leas las redes sociales porque la gente es muy cruel y yo ya estaba consciente de eso. Lo más risible de todo es que la mayor aceptación de mi análisis venía de los hombres, mientras las mujeres se referían despectivamente como con odio o resentimiento, y yo pensaba ‘entre las mismas mujeres no nos apoyamos por eso es que los hombres tienen más voz de liderazgo y aceptación’, en realidad estamos muy desunidas», opina.
Uno da los consejos que Loanny le daría a las chavalas que quieren incursionarse en periodismo deportivo es que a la hora de escribir no les pese el fanatismo, que mantengan una objetividad, también que lean bastante y que se preparen mucho, pues es una carrera de continuo aprendizaje. «No se dobleguen, hay que ocupar esos espacios, pero para eso se necesita profesionalización. Ha pasado que en los medios ponen a mujeres a hablar de deportes con vestido corto y no es malo, pero creo yo que lo que querés ver en una mujer es que tenga la capacidad de hacerlo, para que cuando la escuchés digás ‘esta muchacha sí sabe de lo que habla’. Yo creo que la mejor manera de responderle a esas personas que piensan que las mujeres no somos capaces de hablar de fútbol es haciendo tu trabajo, así demostrás sin duda que vos sos capaz».
Por otro lado, Loanny quisiera en un futuro dedicarse a la dirección técnica, poder ser la futura entrenadora mujer de Nicaragua en la FIFA. También crear una marca establecida bajo el nombre de su blog que le permita dedicarse no solo en lo escrito sino también en lo audiovisual o radial. «Nunca dejaré de escribir de deportes, la mejor muestra de ello es que en medio del desempleo hice un blog sobre fútbol. Pero quiero crear una marca y usarla en los medios. Muchos periodistas han sido jugadores y ahora son presentadores de programas de fútbol, quiero acompañar las dos cosas».
El mundial que más le gustó fue Sudáfrica 2010: fue una experiencia buena pero también fuerte que la llevó a experimentar el otro lado de los mundiales. «Hay un reportaje que hice luego de que termino el mundial de Sudáfrica llamado ‘Viviendo con Nicolás’, era un niño de 8 años que no tenía familia, vivía en un cuarto como de 4 metros cuadrado y murió de VIH. Yo no lo sabía, a mí me golpeó la noticia, porque yo le llevaba comida, fue bastante fuerte y me hizo ver que el fútbol no es una maravilla total en los mundiales. En Sudáfrica por ejemplo se vive una gran pobreza a pesar de la riqueza natural», comenta.
Sin embargo, la experiencia que más la ha llenado como profesional fue el haber entrevistado en su momento cuando no era la gran estrella de futbol a Lionel Messi en Alemania 2006. «Él era conocido, pero no el fenómeno mundial que es ahora y en un receso pude llamarle y le hice 3 o 4 preguntas, se notaba que no tenía tanta presión en sus espaldas en ese tiempo, porque luego le pusieron a adjudicarle toda la responsabilidad de ganar la copa del mundo en Sudáfrica, pero una copa se gana con 11 jugadores. Cuando yo hablé con él se le miraba alegría, pasión, pero era de pocas palabras también. Ya en Sudáfrica se le notaba una presión tremenda en su cara y actitud, no cualquier jugador va a jugar muy bien con todo ese peso encima. Y para mí esa ocasión en el 2006 ha sido mi oportunidad como periodista, lo mejor que me ha pasado en la profesión, porque poder presenciar esa partecita de Messi es algo que no voy a volver a tener. Ahora es una estrella mundial, difícilmente me va a dar 5 minutos, aunque pienso intentarlo en algún momento», finaliza entre risas.
Escrito por Malva Izquierdo
Fotos cortesía de Loanny Picado y Miguel Lorío