A sus 23 años Gabriel Cuadra comienza sus dos horas diarias de entrenamiento siempre con mucho ánimo, lo primero es un batido de frutas y luego va en busca de una de las actividades que más libertad brinda al ser humano cuando sus piernas se despliegan sobre el asfalto para correr 5 km diarios.
Su hermana Kathi lo inspiró en el atletismo, un día en el que ella participaba en una competencia él quiso seguirla y le gustó. Fue así como la experiencia lo atrapó por completo, porque para él los deportes prácticamente han sido parte de toda su vida y le fascinan. «Desde que tengo 3 meses de vida hago actividades físicas, comencé haciendo natación como terapia hasta los 12 años y la idea siempre ha sido que yo me mantenga activo como parte de mi rehabilitación, pues yo tengo parálisis cerebral», nos cuenta Gabriel.
Sus planes a futuro siempre van vinculados con seguir entrenando, quiere llegar a las Olimpiadas del 2016 y el 2020, pero también tiene otras pasiones. «Acabo de terminar un técnico en diseño gráfico, la idea es trabajar un tiempo, agarrar experiencia laboral y aprender un poco el inglés porque es muy importante tener un segundo idioma. Eso sí, siempre me quedará un poco de tiempo para entrenar pues ahorita creo que es una de mis prioridades, ya vienen las paraolimpiadas y tengo que estar entrenando muy duro», expresa entusiasmado.
No cabe duda que a Gabriel no lo frena nada ni nadie, sus energías y su perseverancia lo han llevado lejos y aún le falta mucho por recorrer, literalmente. Participó en los Juegos Para-Centroamericanos 2013 en Costa Rica, también en los Centroamericano Para-Codicader en Panamá y en los Juegos Paraolímpicos 2012, Inglaterra. Asimismo ha sido Campeón centroamericano Mayor en 200, 400 y 800 metros planos, Campeón centroamericano para-codicader en 200 y 400 metros planos y Campeón nacional de 100, 200, 400 y 800 metros planos.
«El deporte no se trata de ganar o perder se trata de mejorar, eso es lo más importante para mí, el deporte abre puertas y sobrepasa fronteras. También me relaja y despeja mi mente, cuando corro es un momento que tengo para olvidarme de todo, cuando voy a la pista trato de dejar atrás mis problemas y enfocarme en lo que hago. Me ha funcionado mucho hasta el momento. Comenzó como una escapatoria y termino siendo algo muy importante. Nunca ha dejado de ser divertido para mí», puntualiza.
Escrito por Malva Izquierdo
Fotos cortesía de Sergio Pupo, Kathi Cuadra y Cupertino Borrell