El Grupo Drugos regresa a las tablas y esta vez con una obra de teatro del francés Bernard Marie Koltés. Se trata de un conflicto que aparentemente es de razas aunque en su trasfondo nos cuestiona sobre nuestro instinto violento de la lucha de poder. Combate de negro y perros nos cuenta una historia no muy lejana a la de pueblos en vías de desarrollo donde las grandes multinacionales y empresas privadas extrajeras terminan teniendo el poder al orden del día de las vidas de sus trabajadores.
Con una escenografía bastante atrevida e irreverente la puesta en escena nos invita a jugar en dos escenarios totalmente distintos frutos de una misma historia. Y es que la dualidad es el punto de apoyo y pilar dramático de la obra. Por un lado están los extranjeros, Cal y Horn interpretados por Bismarck Martínez y Derman Castillo, un par de franceses despiadados que buscan desarrollar un complejo industrial en un pueblo nativo. Horn llega acompañado de su joven amada Leone, interpretada por Ariana McWire quien logra vislumbrar con su inocencia y visión casi genuina de una francesa plástica y humanista que a lo largo de la obra va luchando contra ella misma, sus miedos y anhelos. Y Alboury, un local de la zona que logra infiltrarse en los terrenos de la fábrica en la búsqueda de los restos del cuerpo de su hermano que ha fallecido sospechosamente en el lugar.
Los personajes nos van sorprendiendo con la dualidad en cada uno de sus universos. Mientras Cal y Horn intentan convencer de dar por perdido el cuerpo de su hermano, Leone se encarga de desenmascarar la típica francesa y devela una fiera sexual dispuesta a dejarlo todo por el joven Alboury. La obra hace una crítica por un lado al conformismo de muchas comunidades sometidas y por otro lado, evidencia el despotismo con el que muchas personas extranjeras se apoderan de las vidas de los invisibilizados.
La función será el viernes 26 de septiembre a las 7:00 pm en el teatro de la Alianza Francesa, la entrada tiene un valor de C$70.00 córdobas.