Cinco años juntos como banda bastaron para revolucionar el rock nacional, mezclándolo con los ritmos y frases populares que caracterizan a nuestra sociedad. Ahora cuando se habla de un concierto a cargo de La Cuneta Son Machín, ya se sabe que no solo es un momento para disfrutar, sino para enaltecer nuestras costumbres, cualidades y sobre todo: nuestra identidad.
Carlos Luis Mejía (Marimba, timbales) Carlos Guillen (Voz lider) Ernesto López (Batería, timbales, coros) Omar Suazo (Guitarras), César Rodríguez (Teclados) y Augusto Mejía (Bajo, coros) son los encargados de darle vida a la agrupación. En este 2015 esperan terminar el disco que grabaron en Estados Unidos en julio del 2014 llamado “El Mondongo”, disco que cuenta con diez temas y que este año pretenden incluir más el rock y algunas colaboraciones internacionales, con el objetivo de captar la atención del público extranjero. Entre esos invitados especiales están Celso Piña y Pato Machete, con los cuales se presentaron en diciembre en el zafarrancho 5.0; actividad que realizan cada año con notable mejoría.
Asimismo, planean presentarse (posiblemente con disco nuevo) en Estados Unidos en mayo. Cabe destacar que este nuevo álbum mantiene la misma linea de contenido que caracteriza a la banda, mostrando la picardía nicaragüense como una parodia de Michael Jackson y el tema del Chikungunya. Entre las rolas preferidas de la banda está “El Piruquita”, “La Frutita” y, entre un juego de palabras, la respectiva sopa “El Mondongo”, canción que le da nombre al disco.
Con la música popular no pretenden mostrar mensajes específicos, sino que tocan temas para generar espacios de alegría, donde la gente se sienta bien, porque para ellos la música tiene el poder de mejorar el espíritu y de incentivar a la gente, por eso en sus conciertos el entusiasmo que proyectan frente a su público no puede faltar.
Muchas veces para un músico lo más importante es que el público conecte con ellos a la hora que se presentan en el escenario, que se sepan sus canciones y que los identifiquen, pero para ellos la experiencia de llegar al público de otras formas es lo más gratificante. “Encontrarme en la calle a gente para quien uno es importante por el trabajo que hacemos. Por ejemplo una vez una chavala que me escribió al Facebook, que agradecía lo que hacíamos porque fuimos para ella algo muy importante en su vida, le servimos de estímulo para ser mejor persona, para estar bien consigo misma y eso para nosotros es muy gratificante”, comenta Augusto Mejía, bajista de la banda.
Fotos cortesía de La Cuneta Son Machín