Las Musas Desconectadas es un grupo musical conformado por mujeres artistas que logran una fusión de géneros y ritmos llenos de energía sorora.
La banda nace en el 2008 con alrededor de 7 mujeres que tocaban un estilo batucada con un enfoque feminista, por lo que se destacan fácilmente de entre los demás grupos de la escena batucada salvadoreña.
La idea de abrirse espacio con un enfoque feminista en una escena musical dominada por hombres las llevó a solidificar el proyecto musical a finales de 2012 con un enfoque feminista más multidisciplinario, cuyas integrantes logran una sinergia melodiosa en todo lo que crean.
Musas resonantes
Tal como las musas de la mitología griega, ellas buscan inspirar a otras mujeres a hacer arte sin limitantes.
Todo inició cuando ganaron una competencia de batucadas a nivel nacional, lo cual fue una gran noticia, pues en un terreno exclusivamente masculino ellas eran la única banda de mujeres. Este reconocimiento hizo que las llamaran para formar parte de un disco donde participaron alrededor de 115 artistas mujeres.
“Antes de entrar a la banda yo ya las había visto en las marchas y en eventos feministas. Las conocí en el concurso de batucadas a nivel nacional y recuerdo que fue impresionante verlas porque en el escenario eran poderosísimas”. – Marielos Montes, guitarrista.
Fue en ese momento donde se dieron cuenta de las posibilidades que la batucada tenía para vincularse y participar en otros espacios.
Era necesario llevar un mensaje de transformación y empoderamiento para otras mujeres; así que deciden aprovechar el momento y llevar su voz a otros espacios.
En ese entonces Memena Rivera entra a la banda para componer la mayor parte de las canciones y así las musas pasan de trabajar en formato acústico o ‘desconectado’ (unplugged en inglés) a explorar otras aristas musicales.
Proyectos para colaborar y crear
Desde su estudio de grabación ReConexión Estudio hasta Resonar, el festival anual de mujeres artistas latinoamericanas, es evidente que las musas se caracterizan no solo por su presencia inolvidable en los escenarios, sino también por la labor artística y cultural que hacen en paralelo.
Resonar es un festival que nace de la necesidad de crear redes entre mujeres artistas y posicionar proyectos centroamericanos para escuchar nuevas voces, conectar y crear juntas.
Actualmente están gestionando la tercera edición del festival en noviembre y otras actividades como conversatorios alrededor de la música feminista centroamericana, actividades de composición colaborativa y conciertos para promover su más reciente sencillo, Tierra y viento.
ReConexión Estudio, el espacio que necesitaban
El estudio es un espacio que busca promover y fortalecer el acceso a la producción musical de mujeres principalmente con enfoque feminista que aporte al cambio cultural.
Y aunque este año tienen alrededor de 4 producciones importantes con artistas feministas centroamericanas, las musas destacan que el proceso no ha sido fácil, pues la industria musical de la región no apuesta por este tipo de proyectos.
“Es muy duro el rubro de la producción musical desde las mujeres y gestionada por mujeres. ReConexión es un estudio que precisamente nace de preguntarnos cómo grabaremos y cómo produciremos nuestra música. Es algo que nosotras ya hemos vivido, nos costó grabarnos. De hecho, solo tenemos un disco y luego las demás producciones son como sencillos”. – Marielos Montes, guitarrista de Las Musas Desconectadas.
El camino hacia la sostenibilidad
El proyecto considera que para llegar a ser sostenibles deben enfocarse en promover otros proyectos y crear alianzas para maximizar los esfuerzos, pero para eso tienen que entender lo que pueden abarcar dentro de sus posibilidades y hacia la audiencia a la que quieren llegar.
“No ha sido un trabajo fácil. Nos han tratado de obligar a hacer música más comercial y a que cambiemos nuestra imagen. Siempre tratamos que nos identifiquen como somos: un proyecto consciente de las luchas a las que acompañamos y con el fin de empoderar a las mujeres”. – Andrea Ramírez, cantante, violín y bombo.
Crear alianzas es algo clave en el sentido de mantenerse a flote. Las musas consideran que el trabajo entre mujeres es algo fuerte y mágico que les permite trabajar en colectivo para hacer frente a una sociedad tan violenta y segmentada.
“Estamos hablando de entre cinco y siete años más de trabajo para lograr ser sostenibles, para que sea real, no solamente en un estudio de grabación para El Salvador, sino Centroamérica y Latinoamérica y con esta ideología feminista“ – Memena Rivera, teclados y composición.
Ellas están conscientes de que el formato solista crece mucho más rápido y constante que los grupos de mujeres, porque es difícil ir en la misma dirección por mucho tiempo y porque a la música a la que ellas le están apostando va en torno a un mensaje feminista en un rubro dominado por hombres.
“Sí hay más mujeres dentro de nuestra red. Juntas, somos más fuertes siempre. Y por eso es que la sociedad intenta separarnos porque sabe el poder que tenemos si estamos unidas“. – Cesia Ramirez, percusión.
Para las musas es muy importante entender que la producción musical y la organización de eventos pueden ser actividades muy demandantes y requieren un trabajo en colectivo constante y fuerte.
Así como las musas de la mitología griega son la fuente de inspiración para el arte, de esa misma manera estas talentosas artistas buscan crear, resistir y sobre todo inspirar. Su compromiso y pasión por lo que hacen y su sonido poderoso y libre dejan en claro que llegaron para quedarse y que con perseverancia y una red de apoyo el cielo es el límite.