Aunque por ahora el flamenco los caracteriza, el objetivo de estos 3 talentosos músicos es interpretar música étnica de todo el mundo. Mientras tanto, Ana Verónica, Prabhupada y Leonardo, hacen de Merlot & Duende la opción ideal para los melómanos nocturnos.
Todo empezó una noche de abril. Ana Verónica iba a tener un concierto con su antiguo proyecto, “Avelqech” y le pidió a Leo si le gustaría compartir escenario con ellos, él aceptó y sugirió montar al menos una canción entre los dos. “Entonces una semana antes empezaron a ensayar el “Zorongo Gitano” de Lorca y cuando la interpretaron en el escenario, Leo en la guitarra y yo cantando, la gente recibió nuestra participación con mucha emoción. El nombre se lo debemos al vino y a Lorca. Esa noche que tocamos, Leonardo llevaba en el auto una caja de vino Merlot y de pronto dijo ‘Esta va a ser una noche de Merlot & duende. El término duende viene de la cultura flamenca, y quiere decir el momento en que el artista se disuelve en el arte, el mayor momento de gozo para el artista”, expresa Ana Verónica.
6 meses después todavía siguen haciendo música y no piensan detenerse. Leonardo Canales es un guitarrista flamenco. Prahbupada Plazaola es una gran promesa en la percusión latina y de jazz y Ana Verónica es una apasionada virtuosa de la música clásica, “por eso es que de inmediato nos entendimos todos, a pesar de los géneros tan diversos en los que andamos”, comenta Ana.
Aquila es el nombre del primer disco en el que están trabajando, que contiene las piezas que hacen de Lorca y unos cuantos palos flamencos. Asimismo, quieren llevar la música a todo el país y viajar fuera de Nicaragua. Ahí se intentará plasmar el sonido que es característico de sus presentaciones en vivo, una amalgama de ritmos donde se podrán encontrar mezclas tales como la plasmada en “Fantasía inca” (Andino – árabe – flamenco) y siendo predominante en cierto sentido la música española.
“Cada uno de nosotros lleva más de diez años en la música, así que ya tenemos claro cómo funcionan las cosas en la industria artística en Nicaragua. Es algo duro, porque la gente no aprecia el trabajo. Sobre todo si es diferente y no podemos calzar en todos los escenarios, pero los lugares y la gente con la que hemos compartido ha sabido apreciarnos, por lo que sí, sentimos apertura y que nosotros mismos nos vamos abriendo el campo en la industria, pues creemos que vale la pena seguir trabajando por música de calidad”, expresan.
A su vez, el proyecto trasciende la música, pues también suma a otras ramas del arte a converger con ellos sobre el escenario. Es el caso de la compañía de danza flamenco “Vida Flamenco”, dirigida por la bailaora Karla Rivas, presenta coreografías a ciertas piezas del género andaluz interpretadas por Merlot & Duende, tales como soleares, tientos, sevillanas, granaínas, pasodoble, tarantas, malagueñas y otros palos derivados del flamenco.
Por ahora el recuerdo más bonito que tienen fue una vez que se presentaron en el PAC. Estaba el equipo completo, los tres músicos y las dos bailaoras, Karla Rivas y Tesalia Cáceres. “Ir más allá de la música y que esta sea parte de la danza de las bailaoras, y observar cómo ellas disfrutan tanto de nuestro sonido y entregan sus pasos a los ritmos que marcamos es de las cosas más mágicas que hemos experimentado”, afirman.
Aunque les falta mucho repertorio de García Lorca que les gustaría montar, estos jóvenes músicos están entusiasmados con su proyecto y esperan poder seguir esparciendo melodías mientras se perfeccionan y crecen con su respectivo instrumento. “tenemos mucho camino que recorrer, pero ahí está lo bonito, saber que se puede mejorar siempre”, puntualiza Ana.