A sus 23 años Cristiana Tercero ya estaba más que clara que salir a la calle y aguantar el irrespeto de muchos hombres era una situación que debía dejar de dominar su vida cotidiana. Por ende creó el proyecto Mordete La Lengua, para hacer algo al respecto.
«Desde que estamos niñas y adolescentes en mi caso y a muchas mujeres nos pasa esto en las calles a mí siempre me molestó un montón porque el hecho de que a mí me dijeran ‘ignóralo no le pongas mente’ me parecía absurdo, una falta de respeto», expresa Tercero.
Entonces cuando llegó el momento de hacer su tesis para culminación de estudios en la carrera Diseño y Comunicación Visual quiso que su proyecto fuera algo más social y no comercial como una marca. «Quería que fuera un mensaje vender un ideal, por eso decidí hacer algo con lo que me sentía muy identificada y de ahí nació Mordete la Lengua», agrega.
La idea es aprovechar las redes sociales para algo positivo, la base será una página web que está en construcción y a través de Facebook, Twitter, Instagram y Tumblr se compartirán historias y experiencias de las y los seguidores para llegar a más personas que son afectados por esta problemática. Asimismo, los productos que se desarrollarán dentro del proyecto como camisetas, bolsos y gorras, harán que la gente comparta sus fotos usando dichos productos.
«Por otro lado, queremos promover el kit anti-acoso, que contiene un poster de las gráficas que tenemos diseñadas para que los puedan pegar en el trabajo, universidad la casa, trae una pequeña guía con tips sobre cómo podes actuar en situaciones de acoso sin ponerte en peligro. También contiene tarjetitas con pequeños mensajes que actúan como defensa cuando por ejemplo vas caminando en la calle y te acosan, en vez de ponerte a pelear con la persona solo le das una tarjeta alusiva con una gráfica y un mensaje tipo ‘sílbale a tu perro’ o ‘mi nombre no es mami’, cosas así que realmente son directas y tratan de alejarte de una situación incómoda, pero siempre tratando de mantener el respeto porque lo se busca es una igualdad de comportamiento», comenta.
El proyecto fue lanzado oficialmente en la Expoimagen 2015, donde Tercero buscó la manera de que en su stand las personas se sintieran identificadas y que fueran parte del proyecto a través de una pared que servía a su vez como lienzo para que todo el que quisiera expresara su opinión, cómo se sentían al respecto y qué le dirían a alguien que hace acoso callejero. De todo lo que se escribió en ese muro Cristiana planea sacar inspiración para mas productos, pues quiere que la gente sienta que su voz se escucha y está siendo plasmada en Mordete La Lengua.
«Haber estado ahí fue genial. La experiencia me hizo sentirme bien por estar haciendo algo en lo que yo realmente creo, el hecho de crear un proyecto dese cero da como incertidumbre, pero sentí que realmente logré concretar algo que me llenaba como diseñadora y comunicadora. Me sentí mucho mejor al ver la aceptación que la gente tuvo, fue increíble notar cuántas mujeres y hombres decían que era el momento de que se hiciera algo así. Incluso hubo muchachos que llegaban con sus amigas y me decían ‘mirá yo le he dicho cosas a las mujeres en la calle y nunca me imaginé que se iban a sentir tan ofendidas’. Fue gratificante sentir que fui capaz de aunque sea llegar a un pequeño grupo de personas», expresa emocionada.
Luego de tan buena aceptación su meta es crear alianza con diversas organizaciones que apoyan este tipo de iniciativas. Porque quiere llegar a la mayor cantidad de gente posible, así que planea sacar la marca de las redes y llevarla a otros sectores donde no hay tanto acceso a internet. «Después que se creó Mordete la Lengua hubo un cambio en mí, en el exterior todo sigue igual, todos los días me dicen cosas en La calle, pero ahora más bien me dan más ganas de que siga creciendo porque yo se que falta un montón. En vez de enojarme esa es mi reacción ahora, solo pienso que necesito meterle más candela, más inspiración, llegar a más lugares para ir educando poco a poco. Para mí es algo frustrante, porque sé que es un problema cultural y que no cambiará de un día para otro, pero me motiva a seguir, me da fuerzas pensar que no quiero que mis primas o hijas pasen por esto», puntualiza Cristiana.
Escrito por Malva Izquierdo
Fotos crédito a Mordete la Lengua
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