Hace algunos años leí ‘Muchacho’, una novela gráfica de Emmanuel Lepage. La leí por curiosidad, al ver el tema de la revolución fuera de los formatos convencionales desde los que se aborda. La experiencia fue valiosa y gratificante.
Gabriel, un joven de familia de abolengo, elige (por su vocación de servicio) la vida sacerdotal. En el camino se ve cara a cara con gente y situaciones en donde su postura se ve cuestionada. Así pasa de seminarista a guerrillero. En ‘Muchacho’ se abordan la doble moral, la identidad sexual y el injerencismo. Desde mi punto de vista lo hace de manera exitosa, precisamente por trascender los clichés.
A través de la óptica de una persona joven, se nos cuentan los sucesos que precedieron la revolución popular sandinista de 1979. Este punto de vista es apasionado pero no cae en lo aleccionador y eso se agradece como lectora.
Lepage se esmera en transmitir el estado emocional de sus personajes a través de los colores y la iluminación de los ambientes que recrea, un recurso propio de la novela gráfica.
‘Muchacho’ desmitifica la idea de la novela gráfica como un género banal. Los hechos históricos, la calidad literaria y las cualidades artísticas de la obra hacen accesible un tema del que mucho se habla pero -en sí- poco se sabe en realidad. Publicaciones de esta naturaleza pueden convertirse en una herramienta eficaz para aportar a la memoria histórica y no dar por olvidados eventos decisivos de nuestra historia.
‘Muchacho’ (disponible en Literato) consta de dos tomos. En el 2010 Anamá Ediciones presenta ambas partes. Juntas suman 160 páginas.
Jugando con los formatos y los géneros
Recientemente vi en la Biblioteca Alemana Nicaragüense, la obra ‘Hamlet’ de Shakespeare, en el formato de novela gráfica. Vale la pena darse la oportunidad de leer un clásico en un formato considerado “juvenil” (y así reivindicar el sentido que se le da a esa palabra).
Por otro lado, en el campo del cómic, podemos encontrar los 23 libros protagonizados por el entrañable Tintín de Hergé, en donde se cuenta la historia de todo el siglo XX. Los comics de Tintín están disponibles en la biblioteca del Centro Cultural de España en Nicaragua. ¿Qué tal las propuestas?. Les dejo la sugerencia y espero que las encuentren convenientes, pero -sobre todo- entretenidas y que les inviten a expresar su propia opinión.
Escrito por Lula Mayorga