Todo empezó con El Señor de los Anillos; Howard Shore llegó a conquistar el oído de muchas personas, trasladándolas a hermosos lugares. Entre esas miles de personas se encontraba Naiot Espinoza, quien para ese entonces tenía seis años y ya sabía qué tanto amaría la música.
Su pasión por los sonidos generados por algún instrumento iniciaron inmediatamente, su primer amor, el piano. “Recuerdo que le pedí un piano a mi mama cuando tenía seis años, en ese momento ella no se encontraba muy bien y me dijo que no podía, que son caros los pianos, entonces pasó el tiempo y debido a problemas personales, yo empecé a creer que no podía, que solo ciertas personas especiales, que nacieron con eso”, cuenta.
Su frase más frecuente “todo ocurre con un propósito”, es una línea de tiempo en la que progresivamente observa cómo la vida le da la oportunidad correcta de estar en la música, sentirla y aprender más. Su encuentro más cercano con un piano fue por su hermana mayor que estaba en clases y tenía uno, él lo recuerda muy bien, ella tenía quince años, él por pensar que no podría no se le ocurrió tocarlo por su cuenta.
En secundaria encontró un entretenimiento, el baloncesto, se destacó tanto en este deporte que hasta lo veía en su futuro, pero no todo fue fácil después de una reacción alérgica en el 2013 le prohibieron jugar. “Me traumé, me prohibieron jugar, entonces caí en depresión” y es ahí donde el piano de su hermana hace una conexión con él. “Pasaba tiempo solo y pasaba deprimido, entonces me dije ¿por qué no? voy a hacerlo por diversión, y después de que empecé a hacerlo me dije: Esto es lo que quiero hacer por siempre”.
Desde ese entonces llegan muchas personas a su vida para ayudarle en el proceso, en el camino, todos como enviados por el destino, a enseñarle tantas cosas, desde lo básico, hasta algo a lo que él desearía llegar.
En el 2012 trabajó unos meses como locutor en RockFm, ahí conoció a quien es ahora uno de sus mejores amigos. “Rafael Villavicencio, llegó a la radio y lo entrevisté, la banda Los Desconocidos, estudiamos juntos en la universidad y poco a poco me di cuenta que las personas con las que empezaba a congeniar eran músicos”, así se fue involucrando más, viajaba hasta Masaya para ver los ensayos.
“Por seis meses estuve aprendiendo piano, y solo por YouTube y escuchando, las mayoría de cosas que yo sé, son cosas que he hecho solo, no son canciones o algo así, pero siempre he estado convencido de que quiero estudiarlo formal”.
En el 2014, el año en que su meta era estudiar violín, conoce y tiene como maestro a Juan Solórzano, quien le brindó apoyo para que aprendiera a tocar el cajón, aunque fuese difícil por la edad. “Me dijo, yo ya he visto las cosas que haces, tenés la habilidad de tomarlo así, rítmicamente, por vos mismo, le entendés sin necesidad de estudiar”. Recuerda que siempre tuvo el apoyo de Solórzano, a quien además lo considera una buena persona y maestro.
Joshua Tree Home
Éste es uno de los tantos proyectos de vida a desarrollar, en el 2014 Naiot empieza a experimentar lo que es la producción y abre un pequeño estudio llamado Joshua Tree Home, en el que pretende ayudar a muchas bandas emergentes que no tienen mucho dinero para grabar sus canciones. “Dar grabaciones de calidad a personas que no puedan pagarlo, es algo social y también con fines lucrativos”. Recuerda cómo en todos sus procesos siempre ha contado con personas que están incondicionales para él.
“El profesor Juan sabía de esto y me dijo que era increíble, ‘seguí haciéndolo, seguí produciendo’, y recuerdo que también estaba ahorrando para comprarme un micrófono y él fue quien me regaló un micrófono de condensador, entonces empecé a grabar, mis primeras grabaciones fueron con ese micrófono y me recomendó que con ese dinero que tenía guardado me comprara un cajón”.
Sus instrumentos
Después de haber aprendido a tocar el piano, siguió con el bajo, aunque el confiesa de que fue una cuestión más de oídos, no le gusta mucho tocar guitarra, pero sabe, luego, el Violín, que ese sí le ha costado un poco y aún con cara de asombro nos cuenta cómo tuvo las esperanzas de ser aceptado por escuelas en las que imparten clases de violín, ya casi perdiendo las esperanzas recibe un mensaje del conservatorio de música de la UPOLI y lo convocan a una audición. “Estaba nervioso, tan pronto me iba a presentar a una audición, recuerdo que fue a inicios de enero, llegué con mi hermana, veo al profesor con un semblante muy serio, de hecho es uno de los mejores violinistas del país, lo admiro mucho, el profesor Gabriel Hernández, entonces él me llama, subo las escaleras y se me abrió el estuche y se me quebró el violín”. Naiot tuvo que hacer la audición con otro violín y el suyo pasó en reparación por 24 horas, sin parar y quedó con una pequeña seña, desde entonces llama a su instrumento “ScarFace”.
Uno de sus aprendizajes más recientes es el saxofón. Acudió a Mike Cortina quien le dijo que técnicamente iba por buen camino.
Naiot empezó a participar en actividades culturales de la universidad, en Jams con los amigos en el bosque de la UCA y hace poco participó en las Jam Sessions, invitado por Michael Cortina.
Para un futuro cercano tiene planes de ir a estudiar Jazz al extranjero, seguir trabajando en su estudio y probablemente en unos meses trabaje la segunda etapa de este proyecto con 4 artistas nacionales. Mientras agradece a la vida por poner todo en su lugar en el momento preciso.
Artículo y fotografías por Karen Llanes
Un joven muy talentoso Dios le ha dado habilidades increíbles,considero es un ejemplo para muchos jóvenes,que no se rindan ..todo es posible al que cree..Dios te siga bendiciendo Naiot