Nicagrafía es proyecto encabezado por tres jóvenes universitarios. Su objetivo es retratar los rostros ignorados de Nicaragua y contar las historias detrás de cada mirada que aparece en sus fotografías.
Ana Sequeira, Abimael Acebedo y Ariela Clímaco se unieron para crear un proyecto fotográfico al estilo de Humans of New York. La idea inició cuando ellos recibieron la clase de fotografía en la Universidad Centroamérica. En ese momento Ana y Ariela se vieron influenciadas por el género del retrato y concretaron en crear un proyecto fotográfico en el cual sus principales protagonistas son personas comunes que se ven a diario en las calles de Managua. Posteriormente se les unieron las ideas y perspectivas de Abimael.
Lo que buscamos es saber qué piensan los nicaragüenses, en qué trabajan, qué sienten, qué ideales tienen.
(Abimael Acebedo, estudiante y fotógrafo)
Protagonismo a voces que no se escuchan
El principal eje que mueve a estos jóvenes es darle una identidad a las miles de voces de nuestro país que no son escuchadas. Su interés es contar historias de personajes que no forman parte de una agenda mediática o de espectáculo. Hombres que venden agua helada, ancianos que se sientan en los parques, mujeres que venden frutas… todos ellos pasan por el lente fotográfico de Nicagrafía, donde sus historias tienen un valor.
Hace tres meses que el proyecto está Facebook e Instagram y su aceptación en el público ha sido buena. El próximo gran paso de estos jóvenes es implementar paisajes en sus trabajos para incentivar a conocer nuestro país.
Lanzarse a las calles, una experiencia difícil
Abimael Acebedo cuenta una experiencia que le pasó en la cuidad de Somoto, donde él estaba haciendo un trabajo fotoperiodístico. Acebedo se dirigió al parque de Somoto en busca de historias, pero al final no pudo obtener ninguna. La gente se intimida un poco cuando te ve con la cámara y le decís que le vas a tomar una foto. Tenés que saber cómo llegarle, afirma.
Ana Sequiera relata que las personas en esta época de elecciones andan muy paranoicas. Con esta situación, se les hace muy difícil abordar las temáticas sociales de su interés.
Acercarse a extraños no es fácil y ellos lo saben. Por esta razón, tienen trazado un plan para «romper el hielo (y el miedo)» con sus entrevistados. Dicho esquema cosiste en tratar de sacar una plática con el sujeto, hacerlo entrar en confianza y que todo lo demás fluya de manera espontánea. Una vez que se entra en un ambiente de amigable, ellos presentan su proyecto y finalmente obtienen una entrevista y un retrato.
Experiencias que te marcan
Nicagrafía les ha enseñado a estos tres jóvenes una nueva perspectiva de la realidad del país. Se han tenido que topar con niños de la calle, ancianos quejándose de la pobreza y mujeres que intentan sacar adelante a su familia: una realidad que en ningún medio de comunicación nacional perfila.
Abimael Acebedo narra con mirada profunda una de las experiencias que más lo han marcado: Me pasó en Somoto. Estaba entrevistando a una señora que participó en la Revolución. Ella me narraba su historia cuando de pronto se puso a llorar al recordar a sus compañeros y toda aquella tragedia. Pero lo que más me caló fue cuando ella me dijo que sentía que todo su esfuerzo fue en vano…
Ambos jóvenes sonríen al recordar las tantas experiencias vividas detrás del visor de sus cámaras. Rescatan el hecho de relacionarse con toda clase de personas, con historias tan profundas y dramáticas que los hace cuestionarse sobre los límites de los seres humanos ante las tragedias.
Nuestra meta es seguir dando a conocer rostros y vidas nicaragüenses.
Algunas fotografías de su proyecto:
Conocé más de este proyecto en Facebook e Instagram.
Escrito por Franklin Villavicencio