Radio Universidad siempre ha sido el cuenco donde los jóvenes depositan sus pasiones, inquietudes y propuestas. Esta vez es el recipiente en el que se amasa de lunes a viernes un programa radial nocturno que busca llegar a los oídos de los radioescuchas con música y contenido de calidad. Su nombre: El Espiral Nocturno.
Todo comenzó con la joven Ariana McGuire poniendo música en cabina los martes de 8 a 9 pm, «me ofrecieron un espacio en la radio para hacer un programa tipo cultural yo acepté y la idea fue evolucionando. Luego, comencé a trabajar de lleno en la radio y tenía mucho más tiempo disponible, así que se amplió de lunes a viernes de 9 pm hasta medianoche. Mi idea fue que al ver este asunto de que hay pocos espacios independientes donde los jóvenes podamos encontrar un punto de interacción y expresión para mejorar nuestro entorno, se me ocurrió armar un programa y distribuirlo en estas 3 horas», expresa Ariana quien también es la productora, locutora y controlista del programa.
Ariana está en la etapa final de la carrera Comunicación Social en la UCA, se considera una melómana empedernida y amante del teatro, pues desde el 2008 se ha desempeñado como actriz en distintas obras.
La idea es proyectar un programa con música alternativa, no comercial para incidir más en lo que se escucha normalmente. «Sin caer en la pretensión realmente la música que ponemos en el Espiral no la está sonando ninguna otra radio ni en otro programa», afirma McGuire.
El nombre también fue su idea en un intento de reflejar el conglomerado de varias cosas que se mezclan y crean una sinergia o un balance en «la cosmogonía del espiral, sin inicio, sin final, en constante evolución, como los ciclos o los procesos».
El programa consta de 4 segmentos. Los lunes y miércoles a las 9 pm está el espacio de debate o conversatorio llamado Epicentro, «en el invitamos gente o organizaciones civiles, artistas o personas que tienen propuestas sobre algo artístico, científico, académico o relacionado a movimientos políticos, cultura de paz, creación de ciudadanía, participación activa, incidencia de jóvenes en la sociedad, feminismo y hasta entretenimiento, pero sin caer en la farándula». Los martes y jueves a las 9 pm está La Hora del Boom Bap, en donde la cultura hip hop se despliega hasta las 10 pm por «ser un movimiento que está creciendo con principios que son agradables sobre construcción de ciudadanía, no hay espacios donde se hable de la cultura hip hop tal cual. Siempre se abordan temáticas sociales de la mano con los conocimientos de la cultura a nivel mundial», explica. Por otro lado, los viernes hay conciertos en acústico en cabina, la idea en un futuro es que se graben y se publiquen en la página de Facebook.
Luego, de 10 a 11 pm es meramente música, pero cada día es distinta, a veces puede ser reggae, rock, indie, progresivo o nacional. A las 11 pm hasta la media noche es el Erotic Lounge: «es música erótica que tiene su propio feeling cada noche, por ejemplo el lunes puede ser jazz, blues o bossa nova o clásicos tipo Janis o Led Zeppelin. No pongo canciones porque sean bonitas sino por el contenido, la calidad de la música o la historia que hay detrás de la producción, es una programación que está bien pensada», asevera McGuire, quien trabaja con un equipo de colaboradores como Cheyo B que se encarga del Boom Bap y en Epicentro apoyan Moisés Castillo y Lindskat Legall.
«Lo más bonito es que toda la producción ha corrido por mi cuenta y que es un espacio donde puedo expresarme libremente sin tener ningún tipo de obligación ni represión, mi línea editorial es el respeto, pero me siento feliz de tener un micrófono abierto donde yo pueda expresarme. También me alegra saber que he podido generar espacios de diálogo, me da esa sensación de libertad y responsabilidad que genera un espacio independiente donde podés proponer soluciones, ofrecer alternativas desde la música y las buenas energías que te produce», agrega.
Asimismo Ariana cree que la relación que tiene con los artistas nacionales es la parte elemental del programa, la afluencia de músicos, teatristas, pintores o escritores llena de cultura las ondas sonoras. Otro de los sueños que tiene con su trabajo en la radio es hacer un festival de músicos, algo así como El Espiral Nocturno presenta. «Quiero buscar más interacción con la gente, ya sé que tengo público, pero creo que es mi lucha, porque pienso que es una buena propuesta y quiero defenderla. Es un programa pensado, elaborado, una alternativa. Si pensabas que nunca más ibas a volver a escuchar radio podés escuchar El Espiral todas las noches o una noche en que querás buena onda, buena vibración», finaliza.
Escrito por Malva Izquierdo
Fotografía: Malva Izquierdo