Escrito por Johann Bonilla
Periplos es un reportaje dividido en dos partes, que recoge -en tándem, desde la voz de les propios artistas- las más recientes exploraciones y experiencias en el exterior de Noel Omar Saavedra, Anna Handick, Elyla y Patricia Belli.
Cuatro artistas que han cultivado narrativas y líneas de trabajo de gran profundidad, y cuyas carreras se han articulado entre la producción, la investigación, la enseñanza y la mediación.
El recuento de dichos periplos es pues, una muestra del deambular de les artistas, y de cómo trabajan su producción y sus interacciones desde la autogestión, en la mayoría de los casos.
Es también una ocasión pertinente para lanzar ciertas preguntas e intentar un ejercicio crítico respecto a la relación de les artistas con los circuitos internacionales y el grado de movilidad que tienen dentro de estos.
Cabe preguntarse entonces, si ante la falta de espacios de gestión y de apoyo al arte en Centroamérica:
- ¿Es la esfera internacional el único camino para que su obra gane o mantenga vigencia?
- ¿Es posible acceder a las grandes estructuras del arte del norte global a partir de la autogestión?
- ¿Pueden les artistas generar incidencia en cómo se mide, interpreta y articula su arte en estos espacios? o ¿están sujetos a los linderos establecidos por las organizaciones que les hospedan?
Parte I: Noel Saavedra y Anna Handick
Noel (Jinotepe, 1987) explora como temas la resiliencia, el balance entre fragilidad y fortaleza y la adaptabilidad de la naturaleza en espacios hostiles -con especial enfoque en los espacios urbanos-, y de cómo estos aspectos derivan en asociación con el comportamiento humano.
Anna (Nuremberg, 1985). Alemana residente en Nicaragua, es una actora indiscutible del ecosistema del arte contemporáneo local. Su fascinación por la naturaleza, la preocupación por su conservación y los procesos sociales son los principales puntos de partida de su obra.
Mediante metáforas, su trabajo gira en torno a las estrategias de supervivencia o mecanismos de resiliencia y adaptación a situaciones adversas.
Abacaxi
Ambos gestionan Abacaxi, un espacio de arte en Managua, fundado en 2020 por Anna y Noel, enfocándose en la formación y colaboración entre artistas de diferentes edades y trayectorias.
Desde 2022 realizan un laboratorio de gráfica; espacio abierto de co-creación, en el cual les artistas pueden llegar a trabajar y hacer uso de las herramientas para hacer grabados. Asimismo, desarrollan exposiciones, talleres, charlas y otras actividades artísticas.
Delta, una exposición producto de un intercambio trasatlántico
Del 11 de septiembre al 5 octubre ambos presentaron Delta en la Kreis Galerie de Nuremberg, Alemania. Esta exposición se materializa en el marco de un intercambio entre artistas de Abacaxi y el grupo Kreis, extendiendo un puente trasatlántico entre Managua y Nuremberg y uniendo no sólo sus exploraciones individuales, sino que abriendo las posibilidades de colaboración entre ambos colectivos.
“En agosto tuvimos la visita de 2 artistas de Der Kreis, pudieron conocer un poco de la escena del arte en Nicaragua. También hicimos encuentros con artistas en Abacaxi, se hizo una exposición y un conversatorio. En septiembre, Noel y yo fuimos invitados a exponer en la galería de Nuremberg y tuvimos la oportunidad de intercambiar con el público de allá y con algunos artistas”, cuenta Anna.
A partir de estas experiencias, ambos realizan la gran importancia de seguir generando intercambios entre artistas de diferentes países.
“No sólo para nosotros que pudimos ir, sino que también surgió el interés por la obra de otros artistas nicaragüenses. Y estamos viendo las posibilidades para facilitar esas experiencias a más artistas tanto de aquí como de allá”, agrega Noel.
Obras que plantean un diálogo entre vulnerabilidad y sostenibilidad
El crítico de arte Luis Fernando Quirós refiere a la exposición Delta como “un laboratorio de las prácticas artísticas, en una contemplación hacia el binomio bio/cultura”.
Para Anna y Noel Delta aborda un “diálogo entre vulnerabilidad y sostenibilidad”, pues tienen tanto una analogía formal, como una temática base compartida en sus obras.
“Partimos de la idea de la resiliencia, sobre organismos vulnerables que se sostienen en sus contextos adversos, a veces difíciles, y el diálogo entre las obras viene de esa base en común; pero cada uno tiene sus investigaciones, puntos de vista y enfoques particulares”, expresan.
Ambos refieren que, en el caso de Noel, es la condición humana de vulnerabilidad en un contexto vinculado a la historia de violencia a nivel social. En el caso de Anna, es un enfoque en los ejemplos de supervivencia y en los modelos de convivencia.
Resiliencia y reinvención
La serie “Vestigios y Florescencia” surge cuando Noel visitó por primera vez el Zeppelin Tribune en Nuremberg, sitio donde se realizaban las manifestaciones del partido nazi.
“En ella, abordo la huella histórica de la violencia, que se sublima o traspone por efecto del tiempo con la naturaleza; algo con lo que me identifico como centroamericano, ya que compartimos un pasado histórico de violencia y la expectativa de una paz frágil”, cuenta Noel.
Por su parte, Anna recientemente se ha dedicado a investigar la simbiosis y las formas de coexistencia. Y en ello busca ejemplos positivos de cómo podría funcionar mejor la convivencia humana.
“En esa exposición, me enfoco en los hongos y de ahí la idea de cómo se podría mejorar nuestra convivencia humana si fuéramos más como ellos y viviéramos un poco más según sus principios (el hongo funciona como un organismo grande con diversidad de individuos, en el que lo individual siempre es un poco menos importante que lo común)”, explica.
Impresiones del público en la Kreis Galerie
Anna comenta que, en el caso de la obra de Noel, muchos vieron su instalación como la reconstrucción de un paisaje, ya que fue presentada en una sala llena de dibujos de diversas plantas, junto a un video mostrando uno de los dibujos instalados frente a la fachada del Zeppelin Tribune.
También les llamó mucho la atención que alguien de fuera, de otro contexto histórico, encontrara una conexión tan fuerte y emocional con ese contexto particular de la herencia histórica de la ciudad de Nuremberg.
“En general, creo que al público le pareció interesante que tenemos una base temática semejante y que a simple vista las obras parecen hechas por una sola persona, pero al observar con detenimiento se notan los distintos enfoques”, cuenta Noel.
Por otro lado, la instalación de Anna “Myzel Labor” (Laboratorio de Micelios), como fue una pieza procesual (las esculturas que hizo con papel fueron poco a poco cubiertas con micelio), hubo muchas personas que se acercaban para saber cómo funcionaba y hubo quienes llegaban cada semana para ver cómo evolucionaba.
“Eso me puso muy contenta porque era mi intención, presentar un poco mis investigaciones sobre el material con la fascinación que siente y poderlas transmitir”, expresa Anna.
Aprendizajes clave de la experiencia
Para Anna la experiencia más bonita fue el intercambio con diferentes grupos. “Tuvimos la gran dicha de que a nuestra exposición nos visitó un grupo de artistas de China y otro de Brasil; ellos nos compartieron sus impresiones sobre nuestras propuestas a partir de sus propios contextos”, agrega.
Noel por su parte considera que esas otras connotaciones culturales aportan al seguimiento de sus investigaciones en otras líneas. Además, los intercambios con grupos de visitantes, en el conversatorio y con los integrantes del grupo Der Kreis tienen un valor especial.
“No sólo llegó gente con interés en el arte contemporáneo, también interesadas en la cultura latinoamericana, Centroamérica y particularmente de Nicaragua, ya que aún somos un territorio muy desconocido a nivel global. Fue gratificante para el público conocer la visión y la motivación de nuestra labor artística desde nuestro contexto local y cómo nos vemos o nos relacionamos con nuestras obras hacia afuera”, puntualiza Noel.