La literatura, y el arte en general, han servido como un medio de denuncia y protesta social. El principio parnasiano del arte por el arte se ha visto superado por la necesidad de expresar y dar a conocer la situación del ser humano y su entorno. Es por ello que diversos movimientos sociales han encontrado en la producción artística un medio efectivo para ejercer su lucha, expresar sus ideas y lograr un cambio, tal como ha sucedido a lo largo de la historia de Nicaragua, en donde manifestaciones como la poesía y la música han tenido un papel importante en las transformaciones sociales y políticas del país.
Sin embargo, es notable que, incluso en el arte, las mujeres no han gozado del mismo protagonismo que los hombres; su papel se ha visto, hasta cierto punto, relegado a un segundo plano. Con el deseo de cambiar esta situación, surge Poética Violeta, un colectivo feminista que busca crear espacios para que otras mujeres puedan expresar lo que viven y sienten, utilizando el arte como su principal fuente de poder y liberación.
Según Gabriela Montiel, quien ha sido parte de Poética Violeta desde sus inicios, el grupo nace como parte de una movida colectiva llamada Creando Espacios, que buscaba crear oportunidades para que las mujeres aprendieran herramientas que les permitieran manifestar su visión del mundo; posteriormente, en el año 2011, surge la iniciativa Gafas Violetas, que tenía como fin vincular el arte y el activismo utilizando como eje la literatura. Es a partir de esta iniciativa que se crea, en el año 2013, Poética Violeta, con la realización de un taller de poesía dirigido por mujeres y para mujeres; “queríamos potenciar la poesía como una herramienta para hablar de lo que ves en tu entorno”, afirma Montiel. Luego de este primer taller se comenzaron a realizar actividades que contemplaban la lectura de poesía y otras dinámicas para visibilizar y motivar a jóvenes escritoras.
El nombre de Poética Violeta, tal como señala Montiel, se da por ser un espacio de reflexiones feministas y un proyecto de poesía que busca, primeramente, democratizar el uso de la palabra entre mujeres, a quienes siempre se les ha limitado y censurado, social y culturalmente. No obstante, a pesar de estar motivado por teorías feministas, no buscan poner esa etiqueta a la poesía que hacen, sino permitir un espacio que esté abierto para que mujeres que viven diferentes realidades puedan mostrarlas, ya sea a través de la literatura u otra área, sin necesidad de que sea algo puramente feminista.
Entre las actividades llevadas a cabo por Poética Violeta se encuentran los talleres, los cuales no solo están enfocados en la poesía o la narración oral, sino también en planos como el rap y el grafiti. Además, el grupo realiza cada mes las noches de Poética Violeta, en donde las mujeres pueden expresar su arte desde cualquier línea, así como la realización de lecturas de poesía en buses. Muchas de estas acciones públicas son realizadas en colaboración con otros colectivos que también usan el arte para hacer activismo, y cuyas alianzas les ha permitido crecer e incorporar otros planos artísticos, así como seguir siendo una iniciativa autogestionada.
Actualmente, Poética Violeta cuenta con una publicación digital que lleva por título “Tejidos y Raíces”, en la que se recopila a nueve escritoras: Carla Bermúdez, Dallana González, Gaby Vaca Vaughan, Jennifer Birmania, Luisa Barahona, María José Díaz, Rita Gutiérrez, Sarahí Mendoza y Gabriela Montiel. El lanzamiento de este trabajo se llevó a cabo el 4 de marzo en el Café Mará Mará, lugar en donde el grupo realiza sus noches de poética.
Para este año, el proyecto planea seguir ampliándose, estableciendo alianzas con otros colectivos y llevando sus actividades a diferentes espacios públicos, de manera que cada vez más mujeres se integren y puedan usar el arte como una forma de liberación. “Nos interesa conectar nuestras voces con otras voces, porque mi voz no va a contar lo que va a contar la tuya, estamos en realidades diferentes”, asegura Montiel. Asimismo, el colectivo se enfoca en trabajar tres ejes: el primero de ellos relacionado con la visibilización del grupo y sus colaboradoras a través de publicaciones; el segundo es el de formación por medio de talleres en donde se fortalezca entre las mujeres el conocimiento de herramientas artísticas que les permitan expresarse; y el tercer eje que consiste en incidir en espacios privados, como universidades, y en espacios públicos, como paradas, parques y buses.
Finalmente, Montiel asegura que una de las búsquedas de Poética Violeta es hacer ejercicios de palabras, empezar a decir “lo que yo pienso importa”, sea en el espacio que sea, y convertir este ejercicio cotidiano en una expresión artística que refleje la realidad en la que se vive.
Si te interesa conocer más de la poesía de estas mujeres, te dejamos el link de descarga de «Tejidos y Raíces» y dos enlaces donde podés estar pendiente de sus actividades.
Página en facebook de Poética Violeta
Fotos cortesía de: LaSimone Plus
Escrito por Daisy Largaespada