Si nos encontramos en el mismo punto
En otro tiempo
¿Me reconocerás?
Escrito por Daisy Servigna
Como posibilidad o suerte de trilogía, la obra Pretextos y estrategias para desaparecer une tres piezas que abordan diversos estados del ser con el cuerpo como motor principal.
A través de la manifestación de la emoción en el cuerpo, la obra cuestiona la capacidad humana de manifestar el deseo, el sentir, la propia existencia, el gesto y la expresión como potencias, la desaparición del cuerpo físico, la desaparición o anulación del sentir, la exaltación de la acción, las formas de comunicarnos, de vincularnos, las formas de amar.
¿Hacia dónde se dirige la humanidad con estas formas aparentes de comunicación, de expresar los afectos? Sobre lo que se dice y lo que se expresa con el cuerpo. El cuerpo tiene memoria, el cuerpo recuerda y manifiesta.
¿Qué pasa cuando estos estados se materializan? El estado de la emoción per se a raíz del aislamiento, la incomunicación, la risa, el llanto, el miedo, la ira, la alegría, entre otros. ¿Existe una diferencia entre el lenguaje de la palabra y el lenguaje del cuerpo?
Sobre la obra
La obra general se divide en 3 partes, cada parte fue escrita en diferentes años y momentos de vida compartiendo el mismo sentido del gesto y la expresión de la emoción en el cuerpo como potencia discursiva.
Al unirlas el tiempo juega un factor importante como experiencia, el tiempo remite a la memoria, a la acción/reacción, al cambio y a las formas de vincularnos a través del tiempo, la transformación de la emoción en el tiempo.
«El tiempo se lo lleva todo consigo» — Byung Chul Han
LAPSO: Sobre el tiempo pasado / el ir hacia atrás
Como último recurso, él usa su última bala.
Cuando no queda nada más,
la resistencia es una opción mucho más válida.
Partiendo del video documental de la resistencia civil contra el estado sirio, donde la posición ante la vida es cuestionada como opción o derecho, los civiles toman en consideración el hecho de mantener una bala como último recurso a no rendirse ante el poder del Estado, la rendición de la vida sobre la obediencia. La experiencia sobre la representación. ¿Tenemos la posibilidad de borrar lo que ya sucedió?
Escribí LAPSO en el 2016 como parte de una investigación de performance de la Maestría en Danza, esta vez interpretada por otro artista diferente a la versión actual, para ese momento trabajaba en otra propuesta escénica sobre la extracción ilegal de órganos en cuerpos migrantes en la frontera norte de México, esto como parte de un laboratorio de estudios escenográficos.
“El agua demasiado pura no tiene peces”.
Proverbio chino
De alguna forma, en el momento estos temas me atravesaban por la condición de ser migrante y la fragilidad en la que nos encontramos quienes la experimentamos, en un tiempo de no retorno por ser una amenaza directa a la vida por afinidades políticas, el habitar un no lugar, la no tierra.
Considero que es una condición que te permite reevaluar tu humanidad, en términos de acciones más que de discursos, la fragilidad y el coraje de escoger el cómo y cuándo desaparecer.
“Desde la investigación conceptual de la energía corporal y cómo el bloqueo de esta energía construye nuestra vida, hasta la confrontación del vestuario con el bailarín y la escena, fue un proceso de magia, sudor y músculo, que nos recordó porqué hacemos lo que amamos y amamos lo que hacemos.” afirma Juan Manuel Garro, en el diseño de vestuario.
AMER (bitter): Sobre el tiempo presente
Sobre lo que se dice y lo que se expresa con el cuerpo.
El cuerpo tiene la capacidad de la memoria, el cuerpo recuerda y manifiesta.
¿Existe una diferencia entre el lenguaje de la palabra al lenguaje del cuerpo?
Cuando llegamos a mutar el deseo, la emoción que no se expresa, tarde
o temprano se manifiesta en el cuerpo.
Escribí AMER en el año 2021 a raíz de la condición de aislamiento que nos encontrábamos en general. AMER (bitter/amargo) refiere a la negación de la expresión como apología del deseo, como estructura de poder.
El término ‘amargo’, remite a lo desagradable, a una causa de disgusto, sin embargo es también un encuentro de opuestos, o extremos, podría comprender un hilo entre lo sutil de una experiencia fuerte, desde una exploración sensible de lo físico a partir del deseo contenido:
- ¿Cuándo encontramos ese punto límite de contención de las emociones más honestas, más sensibles, diminutas?
- ¿Cómo cambia el cuerpo, en el sentido expresivo / de manifestación de emociones (el adormecer el sentir / el adormecer el órgano)?
- ¿Hasta qué punto esa falta de manifestación puede cambiar nuestra conexión con el cuerpo y por ende con la vida en general?
Por otro lado, la música tenía que también ser un elemento que acompañara esta exploración de lo físico. Franklin Noguera, el compositor de la obra, explica que la pieza musical estuvo inspirada no solo en el movimiento de los artistas involucrados, sino también en la idea, visión y texto de su directora. El paisaje, las sensaciones, los sentimientos dentro de cada sección.
“La música fue creada en parte viendo ensayos, tratando de captar y acompañar el movimiento que ya existía. Y en otros momentos, fue una improvisación, navegando la idea de la construcción de cada parte, desde lo sutil, lo oscuro y lo reprimido, a la liberación, lo intenso y claro”, expresa Franklin Noguera.
Y es que por momentos en la obra se puede apreciar un piano quebrado y sin sentido, que termina en una melodía orquestada y melancólica. En otros momentos es solo un ruido, un ambiente de pianos cuerdas y percusión que alimentan esa sensación de no saber qué sucede.
“En su mayoría es un ambiente lleno de pianos, cuerdas y percusión. Sintetizadores, gritos y ruidos. Todo tratando de sostener y acompañar la tristeza, el empuje y las despedidas que tiene ‘Pretextos y Estrategias para desaparecer”, agrega Noguera.
PRETEXTOS: Sobre el tiempo futuro
“Si quieres que algo muera, dejalo quieto.” — Anónimo
Lo que avanza o destruye el tiempo.
¿Sabemos realmente lo que queremos?
¿Cuánto puedes sostener la sonrisa?
El punto de encuentro, el inicio de dos o más. Lo que permanece en el tiempo. El observar y ser observado, la petrificación como castigo o juego, contrario al movimiento o vitalidad. La dilatación del tiempo. El encuentro de dos o más, el viaje de dos o más.
En la obra el discurso se potencia con la concepción del espacio. Para Francesco Bracci, diseñador de la escenografía, el espacio escénico se concibe como una entidad en constante transformación, estructurada mediante planos que no solo delimitan sino que también narran.
“Las láminas con microperforaciones simbolizan esa permeabilidad entre el ahora y el recuerdo: lo que se oculta detrás de ellas o lo que se proyecta a través se convierte en una metáfora visual del paso del tiempo y la memoria fragmentada. Este recurso físico se complementa con las dinámicas de iluminación, proyectando sombras cambiantes que añaden capas de significado y alteran la percepción del espacio”, expresa Bracci.
Escribí PRETEXTOS en el 2023 como continuación de AMER, esta vez ampliando el elenco para crear una obra más compleja a nivel de relaciones personales, a la vez escogiendo un elenco con el cual poder trabajar a partir de la investigación física más allá del razonamiento, por medio de técnicas de improvisación que permiten entrar en estados potentes en los intérpretes, encontrando así picos y extensiones de creación narrativa desde el cuerpo.
«¿Sabes qué se hace cuando no se puede más?
Se cambia». — Alberto Moravia
La relación poética entre todos los elementos que conforman la obra es fundamental donde el fin justifica los medios, las emociones y el gesto como disparador de sentido.
A como expresa Juan Manuel Garro, fue un proceso en donde “se trabajó directamente con todos los colaboradores creativos, principalmente desde el lado escénico y plástico”. Lo cual a su vez permitió que la obra se convirtiera en una propuesta integral e innovadora, con imágenes impactantes que permitían dar vida a los movimientos y emociones de la obra.
“El volver a nuestro país de origen con mi equipo mexicano y convivir con toda la familia costarricense del teatro fue el momento cúspide, el cual también permitió confrontar la propuesta indumentaria con la realidad y condicionantes escénicos de les intérpretes y creadores”, agrega Juan Manuel Garro.
Una obra para replantear y cuestionarnos nuestra humanidad
La incertidumbre y la inestabilidad tanto emocional como física son consecuencias de un periodo donde se repasan las ausencias. Es un tiempo voraz que ha hecho cuestionarnos sobre el cómo vivimos colectivamente en la actualidad.
La escena como espacio poético nos permite conectar con espacios sensibles apoyando el sentido de la obra con todos sus recursos.
“El proceso creativo fue sumamente rico, pues dada la experiencia y trayectoria junto con Daisy, se permitió una libertad creativa que permitió explorar y explotar conceptos e ideas que llevaban años germinando en nuestra mente”, afirma Juan Manuel Garro.
Asimismo, de acuerdo con Francesco Bracci, la acumulación y la tensión entre orden y caos se materializan en la interacción de elementos móviles, capaces de reorganizarse según la coreografía.
“La observación del movimiento de los intérpretes se torna esencial para diseñar un entorno que no solo reaccione sino que también impulse sus acciones, convirtiendo a la escenografía en un aliado expresivo que amplifica las emociones y narrativas del cuerpo.” afirma Francesco Bracci.
En referencia el tiempo y espacio como elementos que potencian la narrativa, Bracci añade que este diálogo constante con el espacio exige que cada componente se perciba como parte de un ecosistema vivo: desde texturas que invitan al tacto hasta estructuras que puedan ser manipuladas en escena.
“Así, la escenografía deja de ser un telón de fondo para convertirse en un catalizador de la obra, un motor que refuerza la interacción y la experiencia inmersiva del público”, puntualiza Bracci.
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Como seres sociales, somos comunicadores y receptores, la poca o limitada presencia de esto que es por naturaleza parte de la vida, genera alteraciones a nivel emocional y cognitivo, condicionando nuestra forma de relacionarnos y de expresarnos en un tiempo donde el cambio drástico es un disparador de emociones muchas veces hacia los extremos, ¿somos conscientes de estas alteraciones y resistencias?
Por otro lado, habitar una obra sobre eventuales formas de transitar la emoción, entre la fuerza expresiva del cuerpo, con su verdad, con su honestidad y potencia comunicativa, a su vez, deambular en un límite expresivo casi imperceptible, aun así presente.
Para llegar a estos espacios sensibles es importante resaltar las complicidades creativas desde todas sus aristas: “Este proyecto fue un punto de quiebre para Estudio Tripartito, tras más de 10 años de estar fuera de Costa Rica. La invitación de Daisy fue una oportunidad inimaginable para retomar el diseño de vestuario para danza contemporánea,” expresa Juan Manuel Garro.
Materializar y resignificar las formas de comunicarnos transitando entre un espacio realista a un espacio ficcional. La nueva normalidad nos hace replantear lo que es normal, bajo qué contexto podemos observarnos en los otros, en el accionar propio y el accionar de los otros, el cuestionarnos si nos acercamos o nos alejamos más de la humanidad.